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“Rutas relacionales”, luchas desde el arte
17September
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“Rutas relacionales”, luchas desde el arte

Desde el pasado 12 de septiembre, la galería Lucía Mendoza abrió las puertas a la exposición “Rutas relacionales”, un ambicioso proyecto que desafía la noción convencional de una muestra artística. La exposición, desarrollada en el marco del Apertura Madrid Gallery Weekend y que coincide con el décimo aniversario de la galería, dibuja en un aproximado de 40 lienzos una reflexión crítica sobre las tensiones entre el ser humano y su entorno. 

Vea además: Madrid Gallery Weekend 2024: ¡Bienvenida la temporada creativa!

“Para este aniversario queríamos replantearnos qué es lo que pasa en una galería, cómo se dan las relaciones, cómo surgen las dinámicas entre los artistas, los comisarios, nosotros, los distintos agentes del sector, y traerlo a la obra (...) y por otro lado, hablar de la sostenibilidad”, dijo a Arte por Excelencias, la directora de la galería Lucía Mendoza al referirse a este tributo como un resumen de lo aprendido en sus 10 años de trabajo en favor del arte de visión sostenible.

A lo largo de una temporada de casi 10 meses, el proyecto comisariado por Javier Martín-Jiménez y la asesoría curatorial de Blanca de la Torre, reúne a más de 30 artistas representados por la galería y otros no asociados a ella, de diferentes generaciones y procedencias, alrededor de problemáticas tan urgentes como el extractivismo, la justicia medioambiental, las identidades colectivas y la democracia de la Tierra. De hecho, la decisión de sustituir cada 5 o 6 semanas las obras busca imitar los ciclos de transformación de la naturaleza. 

 

Retrato Javier Martín-Jiménez

 

Una propuesta crítica y política

Según Martín-Jiménez, “Rutas relacionales” nació como una respuesta a la necesidad de cuestionar las formas habituales de exponer arte. “Normalmente las exposiciones suelen durar dos meses, pero queríamos dar una vuelta al ecosistema cultural de Madrid y pensar en una exposición más larga, que durara toda una temporada”. De ahí que el proyecto busca repensar el concepto de la galería como mero espacio de exhibición y proponer un lugar donde el arte sirva como un motor de cambio social y político.

En exclusiva para Arte por Excelencias, enfatizó que la exposición aborda cuestiones como el colonialismo, las desigualdades de género y raza, y los desequilibrios económicos y medioambientales. “El tema de la otredad ha dado desmanes históricos, como el colonialismo, pero también sigue generando desigualdades que aún hoy persisten en nuestra sociedad”.

Uno de los temas centrales de “Rutas relacionales” es, precisamente, la idea de interconexión. Los artistas presentes exploran cómo las relaciones entre seres humanos, economías y ecosistemas están profundamente entrelazadas, con consecuencias tanto para el bienestar de las personas como para el futuro del planeta. “Tenemos que repensar nuestra forma de relacionarnos con el otro, con el medioambiente y con la Tierra misma”, declaró Martín-Jiménez.

Se trata de una mirada al colonialismo histórico, no como una línea del tiempo sino en diálogo con las distintas formas en las que se ha expresado, cruzando contextos, culturas y artistas diversos. De manera que sea el lienzo ese punto de encuentro, su ruta relacional. Sin embargo, puntualiza Mendoza que la idea es sobre hablar de las dinámicas colonialistas que atraviesan todas las problemáticas de la sostenibilidad, “partiendo del imaginario de nuestros artistas y de la capacidad creativa de todos nosotros”.

“Las rutas relacionales son una propuesta crítica y política, pero también positiva, propositiva, porque desde la cultura tenemos que romper estos paradigmas hegemónicos históricos, pensar que hay otros relatos posibles, defender los derechos sociales y culturales y apostar por una verdadera democracia de la Tierra”, añadió el comisario.

Del extractivismo a la democracia de la Tierra: nuevas narrativas artísticas

Las obras que inauguran la exposición abarcan una variedad de formatos, desde la instalación y el vídeo hasta la pintura y el dibujo. Entre los artistas presentes en esta primera fase están Luna Bengoechea (España), Josefina Guilisasti (Chile), Elena Lavellés (España), Lecuona y Hernández (España), Miguel Sbastida (España) y  Karishma Chugani Nankani (Casablanca), quienes abordan diversas problemáticas relacionadas con el extractivismo, el desequilibrio social y la justicia medioambiental. 

Luna Bengoechea, por ejemplo, presenta una obra que critica las absurdas lógicas de la industria alimentaria. La instalación muestra legumbres dispuestas en forma de un símbolo monetario, recordándonos cómo la producción agrícola está regida por intereses económicos que a menudo contradicen las necesidades locales. 

 

Luna Bengoechea_Sin título_2024_instalación con semillas_120 cm de diámetro. © Álvaro Oliveros
Luna Bengoechea, Sin título, 2024. Instalación con semillas, 120 cm de diámetro. © Álvaro Oliveros 

 

Otro ejemplo destacado es la pieza de Fritzia Irizar, una artista mexicana que reflexiona sobre el negocio de la guerra. En su obra, un pequeño vídeo muestra la quema de billetes de un dólar, cuyas cenizas son luego utilizadas para crear un lápiz con el que varios poetas escriben sobre las devastadoras consecuencias de la guerra. El papel en el que escriben está hecho a partir de un ejemplar reciclado de “La riqueza de las naciones” de Adam Smith, un guiño a la base teórica del capitalismo que ha alimentado muchos de los conflictos bélicos modernos.

Elena Lavellés, por su parte, se sumerge en el tema del extractivismo a través de su proyecto “El vacío reclama justicia”. Su obra, inspirada en las minas de oro del Imperio Romano en León, reflexiona sobre cómo la explotación de los recursos naturales deja cicatrices irreparables en el territorio. “Trabajo con las capas geológicas y las capas sociales”, explica Lavellés, destacando cómo las estructuras de poder y las desigualdades están íntimamente ligadas al acceso y explotación de los recursos naturales. 

 

Retrato Elena Lavellés

 

En su instalación, utiliza carbón extraído de minas cerradas en España, fósiles de 300 millones de años y una lámpara utilizada por mineros para iluminar su camino en la oscuridad, en una potente metáfora sobre el coste humano y ecológico de la extracción de recursos.

Por su parte, el proyecto de Karishma Chugani “Earth Logic Gardening” deviene, desde un concepto de respeto hacia la naturaleza y el juego con la mitología, una invitación a cada persona a poner en el centro de todas sus decisiones, cotidianas y profesionales, a todos los seres que viven en el planeta.

 

Retrato Karishma

 

Además, se sumarán los artistas españoles Bárbara Fluxá, Lucía Loren y Carma Casulá, Olalla Gómez Valdericeda, Cristina Mejías, Blanca Gracia, Claudia Claremi, Jorge García. Mientras, de otras latitudes llegarán: Amanda Legórburu (Venezuela), Jenny Marketou (Atenas), Liza Ambrossio (México), Nino Cais (Brasil), Carla Chaim (Brasil,), Lizania Cruz (República Dominicana), Daniel De La Barra (Perú), , Yuyo Gardiol (Argentina), Cristina Garrido (España), Pascal Hachem (Líbano), Jimena Kato (Perú), Nicole Mazza (USA), Clara Montoya (España), Gloria Oyarzabal (Reino Unido), Lara Salous (Palestina) y Estefanía Santiago (Argentina).

Al respecto el comisario refiere que le interesaba mucho romper  la mirada eurocéntrica. De ahí que aunque aproximadamente la mitad de los 40 de los artistas estén afincados en España, la otra mitad provengan de otras partes del mundo que muchas veces no tenemos en cuenta.

Uno de los aspectos más innovadores de “Rutas relacionales” es el programa paralelo de activaciones y actividades que busca fomentar el debate y la reflexión crítica en torno a los temas tratados en la exposición. Este enfoque, que combina arte, activismo y sostenibilidad, refleja la misión de la galería Lucía Mendoza de posicionarse como un referente en el arte contemporáneo comprometido con el desarrollo sostenible. 

En un momento en que las crisis medioambientales y sociales son cada vez más apremiantes, “Rutas relacionales” ofrece una oportunidad única para repensar nuestras relaciones con la Tierra y entre nosotros. A lo largo de los próximos meses, la galería Lucía Mendoza se convertirá en un espacio vivo y en constante transformación, donde el arte, la crítica y el diálogo se entrelazan para imaginar, colectivamente, nuevos caminos posibles.

En portada: Rutas Relacionales, imagen de sala. © Álvaro Oliveros