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Recorrido por la Semana del Arte en Madrid: ARCO y Art Madrid

Ramon Casalé Soler 20-03-2025

Durante los días 6 al 9 de marzo se celebró en Madrid la conocida como Semana del Arte, donde se llevaron a cabo diversas ferias que coincidían con algunas exposiciones de gran relieve en museos, fundaciones, centros culturales y galerías de arte. Todo ello produjo un enorme interés por presenciar estos acontecimientos por parte de un público procedente de diversas ciudades del país, así como del extranjero, lo que puso a la capital española en el epicentro artístico mundial.

De todos modos, solamente nos centraremos en dos de las ferias, la de ARCO y Art Madrid, ya que ambas han ofrecido propuestas bien diferentes, pero que a su vez son complementarias, lo que permite al visitante sea coleccionista o no, observar o adquirir obras de artistas de talla internacional desde precios muy altos a que puedan ser accesibles a todo el mundo.

ARCO. Una de las ferias internacionales más importantes en el ámbito del arte contemporáneo

ARCO ya ha cumplido 44 ediciones, lo que la convierte en una de las ferias internacionales más longevas. En la presente edición han acudido aproximadamente 100.000 visitantes en los cinco días que ha durado la feria. En total han participado 214 galerías -entre ellas una cincuentena procedentes de Latinoamérica- de 36 países, de las cuales 178 han mostrado sus obras en el Programa General, el resto se han integrado en Wametisé: ideas para un amazofuturismo, Perfiles/Arte latinoamericano y Opening. Nuevas galerías. Asimismo, ha habido stands de Espacios culturales, Medios de comunicación y sobre todo la Feria Internacional del Libro de artista y Edición Contemporánea ArtsLibris, con la presencia de un centenar de editores de varios países y que este año ha celebrado la décima edición en Madrid, ya que también ArtLibris se presenta en otras ciudades, caso de Barcelona, ciudad de donde proviene inicialmente, Lisboa y la Guadalajara mexicana que cumple su primera edición.

Es importante resaltar que diversas instituciones, entre ellas el Ministerio de Cultura español y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía han adquirido diversas obras, preferentemente de mujeres, con la idea de reforzar o más bien dicho, de subsanar, el déficit que arrastran los museos en este terreno. A modo de ejemplo, el Reina Sofía solamente cuenta con un 13% de mujeres artistas teniendo en cuenta que sus fondos rondan las 25.000 obras.

El autor con Antònia Maria Perelló, directora de la Fundación Miró de Palma de Mallorca en el stand de la galería Pelaires

También es necesario resaltar que en esta edición no ha habido ninguna polémica a diferencia de años anteriores, ya que las obras que han tenido algún relieve mediático han sido pocas y más bien anecdóticas como es el caso de la pieza White washing (Lavado de cara) del artista conceptual Eugenio Merino, que cada año presenta una obra controvertida, siempre de la mano de la galería barcelonesa ADN. En esta obra aparecen una serie de 16 personajes políticos de la actualidad que son muy discutidos mundialmente como son, entre otros, Trump, Milei, Musk, Le Pen, Abascal, Meloni i Netanyahu. Sus rostros están impresos en los platos que están colocados en un lavavajillas. El artista señala que “la provocación ha de estar en el arte. Toda obra desafía alguna lógica”. La obra se vendía por 22.000 €.

Como es muy difícil y complejo comentar aquí la mayoría de las propuestas de las galerías que han participado, querría solamente hacer referencia a las que me han parecido más interesantes o que al menos han planteado aspectos que representan el arte más vanguardista que un acontecimiento como este merece, principalmente dentro del espectro latinoamericano, como es el caso de la galería Zielinsky que tiene dos sedes, una en Sao Paulo y otra en Barcelona, que ha exhibido el trabajo de cuatro artistas: el panameño Cisco Merel, los brasileños Vera Chaves y Denise Milan y el chileno Felipe Mujica. Todos ellos pertenecen a diversas generaciones, pero tienen en común su fascinación por la abstracción utilizando materiales y técnicas diferentes. Además, se sienten atraídos por las tradiciones ancestrales desde una óptica artesanal y popular.

El autor con Carla codirectora de la galería Zielinsky. Barcelona-Sao Paulo

4 ARCO Cisco Merel en la galeria Zielinsky — Cisco Merel en la galería Zielinsky

La galería El Apartamento de La Habana suele acudir a ARCO con varios artistas. En la presente edición ha mostrado las obras de una decena de ellos a través de diversos proyectos, entre ellos la de la joven Ariamna Contino con piezas donde emplea el papel calado con temáticas conflictivas tanto a nivel social como político. A pesar de su juventud ha participado en las bienales de Venecia y La Habana. De Rocío García hay unos óleos de la serie Judith, guantes de seda, que reflejan perfectamente su admiración por la figuración entre un marcado acento cromático y matérico.

De Buenos Aires, la galería De Infinito presenta la obra de Osvaldo Lamborghini, artista argentino que falleció en Barcelona en 1985. Fue un personaje muy conocido dentro del terreno literario, pero sus collages fotográficos reflejaban lo que ocurría en cada momento en su país de origen y que pudimos ver en el MACBA el mismo año de su muerte. Otro espacio bonaerense es W-Galería con la pintora Cristina Schiavi, conocida por su serie Cuerpo fofo que pone de manifiesto un grupo de “cuerpos voluptuosos, fluidos y blandos”, con la idea de ensalzar las formas sinuosas, en este caso desde una óptica abstracta.

La galería Baró de Palma de Mallorca y Abu Dhabi, donde destaca un mural con obras de cerámica, concretamente realizados con loza pintada con acrílico y encaje de ganchillo de las Azores, de la portuguesa Joana Vasconcelos, que en estos momentos está exponiendo en el Palacio de Líria de la capital española. Las obras están relacionadas con el mundo animal: la cabeza de un toro, dos sapos y una serpiente, que conforman un conjunto de gran contenido mitológico. La presencia de la brasileña Lygia Clark, una de las máximas exponentes del movimiento neoconcreto, siempre preocupada por la relación entre el arte y el ser humano, acredita aún más la labor de la galería fundada en 1999 en Sao Paulo por María Baró.

Respecto a Uruguay, la galería Sur de Punta del Este-Maldonado ha exhibido un numeroso grupo de artistas del país, entre ellos el reconocido pintor Joaquín Torres-García, que estuvo viviendo varios años en Barcelona y del que se han llevado a cabo recientemente diversas exposiciones en la capital catalana con motivo del 150 aniversario de su nacimiento. También sobresale el pintor argentino Antonio Berni muy influenciado por el surrealismo europeo gracias a su estancia en París, siendo De Chirico y Magritte sus grandes referentes.

Hay que destacar el apartado dedicado al arte amazónico a través de la presencia de 15 galerías y una veintena de artistas, con la idea de llamar la atención a lo que ocurre en una parte del planeta tan esencial como es la Amazonia, que desgraciadamente está en peligro por la destrucción de sus bosques que, de hecho, son el principal pulmón de La Tierra. Además, ha coincidido este proyecto con la exposición Amazonía contemporánea. Colección Hochschild Correa-Perú, que tiene su sede en Lima y que ahora se muestra en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid y también con otra exposición en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), titulada Amazonias. El futuro ancestral.

Art Madrid. Una feria accesible para el nuevo coleccionista

Art Madrid se encuentra ubicado en el recinto ferial de la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, muy cerca del Paseo del Prado. Durante el desarrollo de la feria se realizaron diversas actividades, entre ellas, una serie de performances, intervenciones artísticas en las que varios profesionales del sector reflexionaban sobre el territorio, un ciclo de videocreación, un programa paralelo que servía para repensar a nivel geográfico y urbanístico las prácticas artísticas buscando el impacto que el arte pudiera incidir en un espacio habitable, una instalación de realidad aumentada cuyo contenido servía para pensar lo que representa una ciudad, así como espacios dedicados al arte emergente y un programa dedicado exclusivamente al coleccionismo.

Este año se ha celebrado la 20ª edición, lo que la convierte en una feria veterana y plenamente consolidada dentro del circuito ferial europeo. Sus promotores consideran que se trata de “un hito en su historia con una nueva identidad visual y una programación que apuesta por la innovación y la diversidad” que, de hecho, se ha conseguido con creces, confirmando que se trata de un proyecto adecuado a las circunstancias actuales del mercado.

En total han sido invitadas 35 galerías y 200 artistas, destacando la presencia de las procedentes de Catalunya, Valencia, Galicia y Portugal. De América Latina han participado tres: Jackie Shor Projects de Sao Paulo, O-Art Project de Lima y Collage Habana. También cabe destacar la presencia de cuatro galerías asiáticas, concretamente tres de Taipéi (Taiwán) y una de Shanghái.

La brasileña Jackie Shor Projects ha mostrado la obra de Isabelle Despujols con un bordado sobre tela y pintura acrílica que se acerca al op-art. En cuanto a la limeña O-Art Project, un políptico de Carolina Kecskemethy nos acerca al mundo del bodegón a través de la fusión de diversos frutos, limones principalmente, con un conejo muerto que cuya cabeza reposa encima de la mesa. La presencia de la galería cubana Collage Habana es habitual en la feria, donde han mostrado sus creaciones Andrey Quintana Lamas, Brenda Cabrera, Harold López y Alejandro Gómez Cangas. De este último sobresale el óleo sobre lienzo Isla Nro. 5, en que un grupo de personas se reúne en la calle mientras está lloviendo.

Carolona Kecskemethy. Galería O-Art Project. Lima

La galería Carmen Terreros de Zaragoza ha presentado cuatro artistas, entre ellos la pintora vasca Susana Reberdito, donde la fuerza del gesto es bien evidente que, junto a un cromatismo muy exacerbado, demuestra que la tendencia informalista aún está en pleno apogeo. En cambio, el valenciano Alabau con sus construcciones geométricas que parecen moverse en el espacio, nos ofrece otra visión de la abstracción. De Valencia, la galería Alba Cabrera ha exhibido el trabajo más reciente de la catalana Francesca Poza a través de un conjunto de piezas en las que une el papel de libro con el tejido creando un universo muy singular donde se fusionan con perfecta armonía la literatura y el arte.

El autor con la galerista Carmen Terreros de Zaragoza

Susana Reberdito. Galería Carmen Terreros. Zaragoza

Francesca Poza. Galeria Alba Cabrera. Valencia

Es importante resaltar que una localidad como es la cántabra Noja con casi 3000 habitantes tiene una galería tan importante como es Espiral, codirigida por Manuel Sáenz-Messia y Ana Laguna, que además llevan a cabo una serie de actividades culturales de gran nivel. De los cuatro artistas invitados destacan Khalid El Bekay y Tatiana Blanqué. Esta última con sus obras recuperadas y ensambladas aleatoriamente, tiras de tela recortadas y rotulador y collage sobre papel, conciben un mundo muy original en que la naturaleza a través de un bosque lleno de árboles dignifica la presencia del ser humano.