La Habana celebra 500 años de existencia y el teatro regala una fiesta a la ciudad. El Festival de Teatro de La Habana tendrá lugar del 19 al 27 de octubre, y Miguel Rubio, director del Grupo Cultural Yuyachkani, vendrá a compartir el júbilo con sus amigos cubanos.
Hace ya cuarenta y ocho años, desde su Lima natal, en el Perú, Miguel Rubio asumió el ejercicio del teatro como un espacio de creación. Espectadores de todo el mundo recuerdan Los músicos ambulantes, No me toques ese vals, Antígona, Rosa Cuchillo y El último ensayo, obras con las cuales indagan en biografías singulares e investigan sobre sucesos que han conmovido la vida política de su país y del mundo, para contarlas en clave teatral, con el protagonismo de los actores.
Yuyachkani es uno de los grandes referentes del teatro latinoamericano del siglo xx y lo que va del xxi. Por eso será un privilegio asistir al taller para jóvenes directores que Miguel Rubio impartirá durante las jornadas del Festival. Intercambiará sus saberes de la artesanía teatral, su capacidad para pensar con responsabilidad ciudadana, su reconocimiento a la autenticidad de la cultura latinoamericana, sus maneras de hacer del teatro un acto de comunión festiva, su talento para generar belleza desde la escena.
Disertará también sobre uno de los puntos más inquietantes del rol del director: el trabajo con los actores, tarea difícil en tanto es diálogo con otro ser humano, quien debe interpretar conflictos universales ante los espectadores.
En quechua, yuyachkani quiere decir «te estoy recordando». En el quehacer de este colectivo, la memoria trae el flujo del pasado a gravitar sobre el presente. Su noción de teatro de grupo respeta el espacio de la persona. Y la valentía y la honestidad son brújulas para soñar el país donde viven.
Por qué regresa Miguel Rubio. Hace algunos años confesó: «No puedo imaginar a Yuyachkani sin el vínculo entrañable, emotivo con Cuba. En Casa de las Américas aprendí que era latinoamericano. Me pregunto qué sería de nosotros en Latinoamérica sin esos vínculos que se han creado a partir de la revista Conjunto, del Mayo Teatral, del Festival de Teatro de La Habana, de los encuentros pedagógicos realizados aquí».
Miguel Rubio recibió, en mayo de 2010, el título de Doctor Honoris Causa en Arte por la Universidad de las Artes de La Habana. La distinción aquilataba sus extraordinarios aportes al teatro y al pensamiento de América Latina, al tiempo que cargaba con el agradecimiento de los numerosos discípulos y amigos que tiene entre nosotros: Graziella Pogolotti, Flora Lauten, Raquel Carrió, Carlos Alberto Cremata, Antonia Fernández, Pablo Guevara, Omar Valiño, Eberto García, Norge Espinosa, Vivian Martínez Tabares, José Oriol y Roxana Pineda, entre otros.
La edición 18 del Festival de Teatro de La Habana recuerda los 90 años de Vicente Revuelta, un hombre que revolucionó el teatro cubano. Miguel Rubio lo reconoce como uno de sus maestros.
Le puede interesar: Un festival a la luz de La Habana
Publicación anterior Casa de las Américas convoca a su Premio Literario 2020
Publicación siguiente El Berliner Ensemble en Cuba
Publicaciones relacionadas
