La voz de la historia, en el Día Internacional de los Monumentos y los Sitios

Cada 18 de abril se celebra el Día Internacional de los Museos y los Sitios desde su declaración por la UNESCO en 1983. De su organización se ha encargado el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, el ICOMOS. En este día el mundo se compromete a elevar la conciencia del entorno cultural, la diversidad del patrimonio y a expresar la vulnerabilidad de este, reclamando un esfuerzo comunitario para la protección y la conservación de los sitios.

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Para hacerlo, en 2023, la UNESCO se organizó junto a Google Arts and Culture para crear una plataforma que permite visitar cada uno de los monumentos del mundo de forma digital. Se diseña una especie de guía de viaje dividida en sectores turísticos que fomenta no solo la hostelería en dichos destinos, sino también el interés por la cultura y la educación sobre el entorno.

En el mundo hay 1199 patrimonios mundiales de 168 países distintos, según la UNESCO, en lo que llevamos de 2024. Solo en España se hallan 47 de ellos, mientras que Reino Unido cuenta con 31. Se trata de los países con más elementos patrimoniales, teniendo en cuenta además que se incluyen todas las categorías de la clasificación natural, cultural y mixta en ambos.

Cabe decir que la humanidad es efímera, pero los monumentos permanecen y es nuestra misión asegurarnos de que el paso del tiempo tan solo agote la vida, no la memoria.

¿Cómo se elige el patrimonio?

Cada año el ICOMOS valora los sitios propuestos que se ajustan a los requisitos impuestos. Estas normas adquieren el nombre de Valor Universal Excepcional, cuyo mérito “trasciende fronteras y generaciones pasadas y futuras”. Sin embargo, estos valores pueden perderse debido a diversas amenazas, bien naturales como incendios o el derretimiento de glaciares por el cambio climático, o bien por la acción del ser humano. Un triste ejemplo puede ser el centro histórico de Viena, que se ve amenazado por la construcción de rascacielos que opacan la panorámica de la bella ciudad imperial.

Patrimonio resiliente

Es por eso que se ha elegido una temática para 2024: “Patrimonio resiliente ante desastres y conflictos: preparación, respuesta y recuperación”. Se decidió el lema durante la Asamblea General de ICOMOS de este año en Brasil con el objetivo de preparar a los monumentos ante catástrofes de cualquier tipo, con orden de minimizar daños y comprender los riesgos tanto materiales como culturales que pueden llegar a suponer. La iniciativa se dirige a ciudades históricas, edificios, paisajes culturales, jardines históricos y sitios arqueológicos.

Con esto, se rememora este año el 60 aniversario de la Carta de Venecia, sobre la conservación y restauración de monumentos y sitios. La reunión que tuvo lugar en 1964 en la ciudad italiana define por primera vez qué es un monumento en sus artículos iniciales.

Precisa destacar que se trata de la significación del sitio, mucho más allá de su grandeza o belleza puramente estética. Por tanto, se expone que la comunidad debe valorar la importancia y el significado de un lugar por la huella testimonial que deja en la historia y la evolución de los pueblos. He aquí el motivo para la protección de los sitios ante cualquier tipo de desastre.

Se pone especial ojo en países como Irán, China o Haití. La riqueza de estas naciones se mide en muchas ocasiones por la cantidad de vestigios materiales de civilizaciones especialmente antiguas, o por sus enormes reservas naturales y aportes a la biosfera. Por eso en 2024 se tendrán en cuenta particularmente las zonas donde deben aplicarse medidas de emergencia para evitar la pérdida de los testigos de la historia.

Tres sitios en Iberoamérica protegidos por la UNESCO

Aunque los lugares nombrados a continuación no se encuentren en amenaza de desaparición, nunca está de más recordar algunos sitios y monumentos que han visto pasar la historia de la humanidad y han servido de referente para las sociedades modernas en tantos aspectos.

Además, ponemos el valor añadido en los sitios protegidos de Iberoamérica, ya que conforman un crisol de culturas marcadas por civilizaciones indígenas, selvas amazónicas, revoluciones sociales que han afectado al urbanismo y a la arquitectura de las ciudades y, en definitiva, el renacimiento de sociedades plurales, progresivas y únicas en cada uno de sus aspectos.

Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas, Potosí, Colombia

Considerada como una de las iglesias más impresionantes del mundo, el edificio data del siglo XVIII. A pesar de no ser la más antigua, su valor es incalculable por la belleza que aporta al paisaje, así como conforma un importante destino de peregrinación debido a la misticidad del lugar. La edificación cuenta con 4 naves, un museo y una cripta. Todo ello está construido con roca blanca que destaca sobremanera sobre el valle del río Guáitara, a la vez que da la sensación de que emana de él. La iglesia se terminó de construir en 1949 al culminar el puente que une las laderas. Vidrieras y arcos en tonos grises componen la imponente fachada.

Edzná, Campeche, México

Hablamos de un sitio arqueológico de la talla del famosísimo Chichen Itzá, pero más interior y destacado por ser el mejor conservado de las ciudades mayas de Yucatán. Edzná es un enorme edificio piramidal de 5 pisos, que, gracias a su combinación de estilos, podemos comprobar que ha estado en constante transformación desde su construcción. Se encuentra en la plaza central del complejo arqueológico de Calakmul, exponiendo el nivel de poder económico, religioso y cultural de la ciudad dentro del imperio maya. Data del siglo VII y es cuna de importantes tradiciones de la cultura maya que devoró gran parte de la Mesoamérica prehispánica.

Plaza de Armas de Lima, Perú

La fusión de los estilos colonial y neobarroco francés puede apreciarse perfectamente en la plaza mayor de la capital peruana. El centro histórico de la ciudad está infestada por edificios históricos que no pierden su esencia, y cuyo punto neurálgico es sin duda la Plaza de Armas. Se trata del espacio abierto más grande desde la vista aérea de Lima, encuadrado por la Catedral de Lima, el Palacio de Gobierno y el Palacio Municipal de Lima. Su nombre se debe a que en este lugar pronunció el general José de San Martín el discurso que arrancó con la independencia peruana en julio de 1821.