Argentina es como un tango que no pasa de moda

Aunque cuando todas las pandemias hayan pasado, perdurará siempre el anhelo humano de ver abrirse la puerta del avión y salir a desandar la mítica Buenos Aires, inhalar profundo el aire de que uno estuvo allí en el Centenario de Piazzola. Y se perdió en sus calles a sentir la honda emoción de un verdadero tango porque no hay audiovisual que sustituya el asistir al ritual de quienes seducen la voz, y estrujan el contrabajo y el bandoneón para hablarte como si fueran los últimos habitantes de este mundo con barbijos.

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Y es que Argentina es como el tango siempre vivo, que nunca pasa de moda porque hasta ella puede dejarse cautivar por la renovación de la nostalgia. Volver aunque nunca hayas pisado sus teatros y museos, es como vivir nuevos presentimientos, el déjà vu de que uno ya estuvo allí y ya lo vio, después de haber presenciado hace veinte años cómo Pino Solanas nos contaba en la pantalla Tangos, el exilio de Gardel. Hay vivencias que necesitas tocarlas con las manos, percibir por ti mismo que la pasión tiene un territorio y un nombre.

Y Buenos Aires es la puerta de entrada a esas emociones: irte directo a plantarte frente al legendario Teatro Colón, porque celebran la obra de ese argentino universal, compositor y bandoneonista; y cantantes y músicos de todas las vanguardias y tradiciones han venido a cantar la obra de quien ya es el artista más admirado y representado de estas tierras. Hay grandes funciones hasta el día veinte ya vendidas en la sala principal, con capacidad reducida por normas sanitarias vigentes. E igual conciertos gratuitos todo marzo por el ciclo de homenajes a los 100 años de Piazzola. Puede consultarlo en www.teatrocolon.org.ar y en el sitio Piazzolla100.

Otros sitios de obligada visita 

Otros tres clásicos porteños son sitio de obligada visita, si Ud. quiere poder decir a los amigos que ha estado justo en el parnaso de las artes: el Café San Bernardo, el Bar El Colonial y el café La Poesía exhiben obras de tres artistas visuales contemporáneos, en una especie de diálogo con estos tres clásicos que son símbolos de la ciudad. El artista Santiago Paredes intervino el San Bernardo en el barrio de Villa Crespo, en tanto Ariel Cusnir se fue al barrio de Monserrat para mostrar sus trabajos en el afamado bar; mientras Ornelia Pocetti presenta su muestra “Fantasmagorías” en el café La Poesía.  

Otra de nuestras oportunidades para una escapada el fin de semana es a la reapertura de salas de cines en esta capital cultural, porque la ciudad sigue acompañando la reactivación a través de los distintos protocolos. Aun cuando sea a la tercera parte del aforo, quien visita Argentina debe saber que el setenta por ciento de los cinematógrafos se encuentran entre la provincia y la Ciudad de Buenos Aires. Así que tiene cómo escoger entre una de las carteleras de exhibición cinematográficas más completas de toda Sudamérica, para esa hambre del séptimo arte de quienes llevaba un año sin poder regresar a sus templos de exhibición.

Esta primera quincena de marzo es igual es el mes de Marte en el Planetario con visitas gratuitas, porque el descenso del robot explorador Perseverance en su superficie para buscar evidencias de antigua vida, ha puesto de moda el planeta rojo. Es cierto que puedes seguir las actividades por el canal Youtube @Planetario BA, mas no hay nada como colocarse debajo de su cúpula, escuchar y hasta interrogar a los científicos que brindan charlas casi diarias y experimentar de manera más realista y a 360 grados las imágenes del viaje, con la última tecnología de la realidad virtual. 

Anímese a Volver a Argentina, y sabrá el por qué Buenos Aires es la entrada a un mundo cultura inabarcable en su fin de semana.  

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