Música cubana, ron y amor: mezcla embriagadora

Por Jaime Masó Torres

Al ser La Habana nuevamente capital de algo que se distingue por la excelencia, se rinde homenaje no sólo a su belleza, también a su gente. Desde ahora, esta ciudad caribeña lleva el título de Capital de la Coctelería, no exclusivamente para despertar el interés de turistas de todo el mundo, sino también para congratular a quienes mezclan con admiradas habilidades un poquito de licor y algo más, (el talento se manifiesta de mil maneras)…

Vea también: Rafael Ansón entregará Capitalidad de Coctelería Iberoamericana a La Habana

A partir de este instante, quien deguste un trago clásico cubano, llevará consigo el sabor de un país que mantiene la esencia a pesar de cualquier barrera, y trasladará al paladar y a la memoria la conservada tradición de varios siglos. Lógico que en todo ese proceso y como lenguaje universal nos ayudará la música, quien mucho ha contribuido a la internacionalización de nuestros mejores tragos: un Mojito o un Cuba Libre, por ejemplo.

DAME UN TRAGUITO

No es que el alcohol ayude a inspirarse, no, es que sin él pocos compositores escriben. Conocidas son sus consecuencias si se consume en exceso, pero nadie puede quitarle el mérito de “colarse” en todos los lugares e incluso, en la difícil estructura de un pentagrama musical.

A la lista que aquí le proponemos, se le pueden agregar otros temas donde la mezcla de ron con sabor dieron paso a éxitos en Cuba y fuera de sus fronteras.

Pensemos, en primer lugar,  en el famoso “traguito” de Juan Almeida Bosque, el mítico Comandante de la Revolución Cubana que dedicó, entre balas y emboscadas, un tiempo para la música. Un fragmento de su popular canción dice:

Dame un traguito ahora, cantinerito. / Dame un traguito ahora que nadie mira. / Dame un traguito ahora que me da pena. / Dame un traguito ahora que estoy contento…

Según confesó el propio Almeida Bosque, la idea de Dame un traguito nació en una cervecería que había cerca del túnel de La Habana. En la cantina se recostó un joven medio borracho y le pidió al cantinero un traguito. Cuando le sirvieron una cerveza, empezó a sonar la música, y dijo el hombre: chico, qué bárbaro, esa es la musiquita que a mí me gusta.

Cuentan que en el mismo lugar una muchacha bailaba en ese momento y fue allí donde se le ocurrió la letra al conocido combatiente, más tarde llegó la música. Lo cierto es que el tema fue un hit en la radio nacional y todavía se escucha en versiones de otras orquestas e intérpretes latinoamericanos.

ÉCHALE LIMÓN Y MENTA

Buscando y buscando, encontramos un tema que en la voz de la inolvidable Celia Cruz, la Guarachera de América, cobró relevancia. Se trata de Limón y menta donde Celia, con la alegría que la caracterizaba, recomienda a una amiga todo lo que tiene que hacer para que el amor perdido vuelva a sus brazos.

Una vez más, la mezcla de yerbas aromáticas y algunos de nuestros famosos licores, ocuparon protagonismo en una canción y sin querer contribuían a esa fama consolidada de nuestra coctelería. Para llamar la atención, nuestra Celia canta:

Échale limón y menta / miel de abejas / azúcar prieta/ a ese sinvergüenza…

Sin especificar a qué coctel y galán se refería, la Reina de la Salsa nos daba algunos ingredientes que mucho utilizan hoy los expertos en esta materia.

GUAYABITAS DEL PINAR

Fue el sonero y popular improvisador Cándido Fabré, el autor de un tema que dio impulso a una bebida hasta ese momento casi desconocida: Guayabitas del Pinar. Dicen que después de hacerse popular esta canción, las ventas se dispararon y más de un barman aprovechó la fama del trago para preparar su coctel.

Hay varias versiones del tema, pero sobresalen las que sirven de homenaje a Pinar del Río y la mítica Original de Manzanillo.

BOLERO CON RON

Ponme un bolero, con ron, camarero / que los boleros con ron/ parecen menos bolero, así dice un fragmento del tema que interpreta el cubano Raúl Paz y la española Pasión Vega. Más allá de La copa rota, aquel exitazo popularizado por José Feliciano, la canción Bolero con ron toma como personaje al disputado género musical, muy prestado para las desilusiones amorosas y al ron (imaginamos que producido en Cuba) para narrar la historia entre dos seres donde un camarero vuelve a escuchar todas las “descargas” de quien no aguanta un desengaño.

Y es que las barras cubanas y las compañías de un fulano que jamás se conocerá son escenas repetidas en Cuba y no precisamente extraídas de una película.

ESTO SÍ SABE A CUBA

Terminamos la pequeña lista con Haila María Mompié, una mulata que más cubana no puede ser y quien interpreta el éxito titulado Esto sí sabe a Cuba. En lo que nos respecta, la proclamada Diva del pueblo hace referencia al Mojito cubano, al Cuba Libre y a la famosa bebida Havana Club 7 años, para demostrar todo el magnetismo de esta nación.

Sucede que varios artistas encontraron y encontrarán la musa en el fondo de una copa. Una vez lo hizo el mismísimo Hemingway y se sabe que el resultado es original.

Al ser La Habana desde ahora, Capital de la Coctelería, disímiles autores reconocerán en sus letras la valía y fama de un Daiquirí, un Carajillo o un Guarabana. En este propósito contribuirán especialmente nuestros cantineros, verdaderos maestros del detalle y la medida exacta. Resistirse será imposible, eso lo supo el autor de El viejo y el mar y hasta el último cliente que anoche conoció las bondades de El Floridita.

Le puede interesar: 

Cocteles en el Hotel Nacional de Cuba… una experiencia para no olvidar

Siga las informaciones sobre #capitalcocteleriahavana en Excelencias Gourmet 
#excelencias20
#lahabana
#cocktails
#coctel