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San Juan, la joya puertorriqueña que abrazó a los exiliados de la Guerra Civil española
07June
Artículos

San Juan, la joya puertorriqueña que abrazó a los exiliados de la Guerra Civil española

Pasear por las calles del Viejo San Juan, con sus coloridas casas y el incesante aroma a salitre, debe resultar lo más parecido a sumergirse en un mundo del que jamás se quiere salir. Existe un sentimiento muy propio de aquellas personas que nacen en una isla, por el cual se sienten hasta cierto punto atrapados cuando allí se encuentran, pero una vez fuera, la añoranza y el recuerdo por su tierra resulta de igual manera asfixiante. Un sentimiento que comparten cubanos, canarios, puertorriqueños… multitud de personas que han sido bendecidas con el privilegio de vivir en continuo contacto con el sonido del mar.

Frente a la Bahía de San Juan se encuentra el Castillo San Felipe del Morro, una de las huellas de la presencia española en la isla, antes de que en 1899, tras acontecer la Guerra Hispano-estadounidense, Puerto Rico pasase a formar parte de los Estados Unidos.

Pero no solo San Juan, sino Puerto Rico al completo, fue también una vía de escape para aquellos intelectuales españoles que, con el golpe de Estado y el inicio de la Guerra Civil en España, vieron sus voces silenciadas y sus derechos arrebatados. Hoy, la Biblioteca Nacional de España, en colaboración con Acción Cultural Española, el Gobierno de Puerto Rico y la Universidad de Puerto Rico, homenajea a figuras como Juan Ramón Jiménez, Zenobia Camprubí, Pau Casals, Pedro Salinas, María Zambrano, Jorge Guillén, Francisco Ayala, Federico de Onís o Aurora de Albornoz, entre otros, a través de la exposición El exilio intelectual español en Puerto Rico.

Del 7 de junio al 3 de septiembre estará en la Sala Recoletos de la Biblioteca Nacional esta muestra, formada por 104 piezas originales – de las cuales 48 pertenecen a la Biblioteca Nacional de España, que se complementan con otras piezas de instituciones públicas y privadas – que atestiguan la influencia que tuvo la presencia del movimiento intelectual español del siglo XX en la cultura puertorriqueña.

Y, como ocurre con las mejores historias, esta empieza con una historia de amor, concretamente la del poeta onubense, Juan Ramón Jiménez, y la escritora barcelonesa Zenobia Camprubí, quienes amaron tanto aquella tierra que decidieron pasar allí sus últimos años de vida.

También Pedro Salinas, poeta barcelonés, escribió durante su estancia en San Juan varias de sus obras más emblemáticas, donde pediría ser enterrado, y llegadas como la de la filósofa María Zambrano o la del compositor Pau Casals – responsable de la fundación de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y de su Conservatorio – marcaron un antes y un después en la esfera cultural de San Juan. 

Así, publicaciones y materiales audiovisuales de la época, junto a testimonios de intelectuales y artistas españoles y puertorriqueños de hoy, conforman esta exposición que recrea el contexto del exilio intelectual español en Puerto Rico.

 

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Recordar nuestra memoria democrática

“Nos acompaña la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, que siempre colaboran en proyectos que tienen que contar historias en relación con nuestro exilio y nuestra memoria democrática, la cual hoy conviene recordar y, además, nunca deberíamos haber olvidado”, decía sobre El exilio intelectual español en Puerto Rico Ana Santos Aramburo, directora de la Biblioteca Nacional de España, una de las encargadas de inaugurar la exposición. “Puerto Rico ha sido capaz de conservar un patrimonio y un legado común que seguimos compartiendo, y del que nos sentimos identificados”, añadía la directora.

También tuvo oportunidad de participar en esta presentación Fernando Martínez López, Secretario de Estado de Memoria Democrática, quien recordaba que “Todos los exilios son dolorosos, especialmente para las personas que lo sufren, y más si son consecuencia de la defensa de unas ideas, principios y valores democráticos. El exilio español fue un exilio que se caracterizó por su gran magnitud y su dramatismo”. Sobre El exilio intelectual español en Puerto Rico, Martínez López recalcaba que “Los componentes de este exilio están presenten en la exposición, que nos puede acercar a estos miles de intelectuales que tuvieron que tomar el camino del exilio. Y muchos de ellos encontraron en Puerto Rico no solamente su puerto, sino su destino hasta el final”.

Tomaba el relevo el presidente de Acción Cultural Española, José Andrés Torres Mora, quien reflexionaba acerca de la idea de España a lo largo de la Historia, y expresaba que “el exilio no solo permitió sobrevivir biológicamente a muchos de nuestros mejores intelectuales, como los que hoy retrata y homenajea esta exposición, sino que permitió que sobreviviese una idea de España democrática, cosmopolita y culta”.

Por su parte, el comisario de la exposición, Ernesto Estrella Cózar, quien también fue el organizar el recorrido de una muestra muy similar en la Universidad de Puerto Rico dos años atrás, destacaba que la muestra “ha querido crear un grupo selecto de exiliados intelectuales en Puerto Rico. La exposición atiende al contexto genérico de este exilio en Puerto Rico, que no es tan conocido como el que se dio en México o en Argentina”.

Acudieron también a formar parte de la inauguración del evento representación puertorriqueña, como el secretario del Departamento de Estado de Puerto Rico, Omar J. Marrero, quien subrayaba que “la conexión histórica, lingüística y cultural entre Puerto Rico y España perdurará por siempre, y se preserva y celebra” y el presidente de la Universidad de Puerto Rico, Luis A. Ferrao Delgado.