En la Sala Marqués de Comillas del Museo Marítimo de Barcelona, edificio situado en el recinto de las Reales Atarazanas, se ha celebrado la V edición de la Feria de Arte Moderno y Antiguo de Barcelona (FAMA), organizado por el Gremio de Anticuarios de Catalunya. Las Reales Atarazanas son un conjunto arquitectónico civil gótico ubicado en plena fachada marítima de la ciudad. Se inició su construcción a finales del siglo XIII, durante el reinado de Pedro III de Aragón. FAMA es heredera del antiguo Salón de Anticuarios, que se celebraba en el recinto ferial de Montjuic. El espacio que ocupa actualmente no es muy grande, solamente 2.000 m2, pero suficiente para que lo ocupen una treintena de stands, entre galerías y editoriales. En FAMA se pueden contemplar cinco milenios de historia, desde el arte antiguo hasta las vanguardias históricas, además de piezas provenientes de diferentes continentes, a través del mobiliario, la escultura, la pintura, la cerámica, el grabado, el dibujo, la joyería, el vidrio, el mosaico y el libro.
A pesar de que Barcelona ocupa el 8º lugar en el ranking europeo de organización de ferias, no existen grandes acontecimientos feriales relacionados con el mundo del arte. Actualmente, aparte de la feria de video-arte LOOP y la de arte emergente SWAB, no existen más eventos de esta índole. Si lo comparamos con Madrid, donde coinciden a la vez seis ferias, entre ellas ARCO, vemos que hay una marcada diferencia entre ambas ciudades, pero que no se corresponde con realidad económica del coleccionista. Pero lo más curioso es que algunas de las ferias, como por ejemplo Estampa y ARCO, se originaron en Barcelona. Por ello FAMA ocupa un espacio importante para fomentar el coleccionismo, ya que es vital que los jóvenes se interesen por él, ya que sus visiones y preferencias personales son muy diferentes, tanto si apuestan por el arte más vanguardista como por el antiguo.
La mayoría de las galerías participantes también suelen exponer en las ferias europeas más importantes, caso de TEFAF, en la ciudad holandesa de Maastricht, Art París, Art Elysées, y las de Madrid: Feriarte, Almoneda y Gabinete Art Fair. La mayoría de las galerías que están en FAMA forman parte del Gremio de Anticuarios de Catalunya, aunque la organización es externa. Los responsables son los galeristas Sergi Clavell y Hector Albericio. La mayoría de las galerías han repetido su experiencia, predominando las barcelonesas respecto a las de Madrid, tampoco hay presencia de galerías extranjeras. La argumentación por parte de los responsables del certamen es que primero se ha de consolidar el proyecto, con un público fiel, para después abrirlo hacia el exterior, principalmente por la inseguridad de conseguir unas buenas ventas, sobre todo por parte de los anticuarios que vienen de lejos, aunque ello no signifique un impedimento para el coleccionista extranjero, si siente atracción por una pieza determinada. La cifra de visitantes se mueve en torno a los 10.000; aunque no parezca un número importante, sí que es significativo, ya que debe tenerse en cuenta que el público asistente es muy singular, ya que acude principalmente a contemplar piezas antiguas.
Respecto a las obras que han merecido más atención deben destacarse las siguientes: un óleo del pintor y escritor modernista Santiago Rusiñol, que pintó en 1889, titulado Clarasó en su taller, de la galería Gothsland, en que se ve al escultor modelando en barro una de sus esculturas femeninas, rodeado de yesos clásicos y moldes de escayola, desde un plano donde la luz es protagonista. Además, hay obras sobresalientes de Ricardo Opisso –concretamente un Retrato de Toulouse Lautrec-, Joan Miró –Tête y Proyecto boceto exposición de Miró en Barcelona-, Manolo Valdés –Perfil sobre fondo naranja- y Alexander Calder –Red Octopus-.
Hay otras piezas importantes como, por ejemplo, una pintura anónima que muestra la galería Nautilus, de La Coruña, que representa una batalla naval en el mar Báltico de 1808, donde se relata la acción heroica de un subteniente catalán del ejército español durante la guerra del francés. Una Anunciación del pintor manierista Joan de Borgonyà, conocido también como el Maestro de Sant Feliu, en el stand de la galeria Olga de Sandoval. Una tabla del siglo XVI de Miquel Joan Porta, discípulo de Juan de Juanes, en Clavell & Morgades. Una biblia noble de Lutero de 1768, mostrada por Librerías Astarloa, de Bilbao. Un mueble lacado de la época de Carlos IV, de Antiguitats Serra Planas. Un colgante Art Decó formado por una aguamarina y brillantes, a través de Joyas Antiguas River, de Zaragoza. Y, sobre todo, la pieza más antigua de la feria como es un capitel de la dinastía nazarí del siglo XII (Antigüedades Altabella, Teruel).