Más que una fiesta, AnDANZAS HISPÁNICAS, el espectáculo que acercará el Ballet Español de Cuba al público cubano, en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana "Alicia Alonso", -del 7 al 9 del duodécimo mes-, como colofón de este año 2018, resulta un recorrido de la mano de música, baile y cante jondo, por las más diversas regiones de España.
La Escuela Bolera, el flamenco, farrucas, bailes populares y regionales, Sevillanas y hasta personajes históricos como El Cid campeador, “vestidos” de danza…, vibrarán en la escena con esta compañía fundacional del baile español, que fue creada por la Maestra Alicia Alonso en 1988, poniendo en el lugar que le corresponde, esta parte de nuestra nacionalidad, rica en pasión, colorido y alegría. Todo ello “bailará” sobre las tablas para demostrar lo aprendido y recolectado en estos 31 años de vida, por una agrupación que defiende las tradiciones y, que al mismo tiempo, se abre a la contemporaneidad creativa de España y Cuba. De ello son muestra fidedigna, las más variadas obras, que en el tiempo, han tocado muchas aristas de la vida de ambos pueblos, indisolublemente ligados por una savia común de raíces que las enriquecen...
AnDANZAS HISPÁNICAS es un programa combinado que muestra las diferentes facetas de su quehacer danzario, para enseñar la mezcla profunda de nuestra idiosincrasia, con ritmo, acción y esa premisa de la agrupación, que como marca indeleble los caracteriza en el tiempo: la fuerza para vencer cualquier obstáculo, porque nada es imposible para decir en la escena. Todo ello se hará eco en las centenarias tablas, con un conjunto de obras coreografiadas por Francis Núñez, Leslie Ung, Pablo Egea, Marieta Romero, Ricardo D. Quintana, Claudia González, y el propio Eduardo Veitia, que siluetearán –con la elegancia, el talento y el amor que caracteriza y hace gala en la ya larga historia del BEC-, la personalidad de esta compañía de cabecera en este género en nuestra Isla. En ellas vibra la danza en plural, porque, claro está, son cubanos que bailan lo español. Escoltado por un estilo donde emerge una mezcla de ballet clásico, lo español, la danza, y esa cubanía que sale por todas las hendijas del movimiento, el BEC colorea la escena de un matiz diferente y propio, que ha dejado huellas profundas en nuestra escena y mucho más allá.
Fotos: Palomino