El venezolano Carlos Cruz-Diez (1923-2019), uno de los principales exponentes del arte óptico-cinético, llega al Centre Pompidou Málaga con una exposición interactiva que podrá disfrutarse hasta el 29 de septiembre de 2024.
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Alrededor de treinta obras ofrecen al espectador una amplia perspectiva de uno de los artistas más importantes de su generación, que supo sacar provecho de una de las singularidades del color: sus efectos solo pueden manifestarse plenamente a través de dispositivos interactivos.
En 1960, Cruz-Diez dejó Caracas para instalarse en París y allí, dentro del movimiento internacional Op Art, convirtió el color en su principal objeto de investigación. Su obra está totalmente dedicada a poner de relieve el color como una realidad relativa a la vez que autónoma.
Su trabajo, basado en datos científicos, se dividió en grandes series, cada una de las cuales exploraba un aspecto particular del fenómeno cromático. Sin embargo, hay dos efectos ópticos a los que prestó mayor atención: la inducción cromática y la “postimagen”.
La primera, corresponde a todas las alteraciones de tonalidad y claridad que experimenta el ojo cuando ve simultáneamente diferentes colores; el segundo, a la aparición de colores que se produce tras haber contemplado otros colores.
Fotos: @yricardopupo