La conferencia de prensa de la edición veinticuatro de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana, a celebrarse en la oriental ciudad de Holguín entre los días 23 y 30 de octubre y dedicada en esta ocasión al aniversario veinticinco de la fundación de la Casa de Iberoamérica, fue realizada en el Salón de la Solidaridad del Hotel Habana Libre con la presencia de Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, a quien se le entregó la Distinción Casa, máximo reconocimiento que otorga esa institución fundada por iniciativa del entonces ministro de Cultura, doctor Armando Hart Dávalos, el 23 de octubre de 1993, como parte de las conmemoraciones por el quinto centenario del encuentro entre las culturas americana y europea.
La Casa de Iberoamérica, que tiene entre sus objetivos «consolidar el interés de la población por todas las manifestaciones del arte y de la cultura de la región iberoamericana», entrega la Distinción Casa a aquellas personalidades que coadyuven a dicho propósito. «Son muchos ―expresó Eduardo Ávila Rumayor, director de la institución holguinera y presidente de la FCI― los que en estos veinticinco años han servido al empeño mayor promovido por Hart de fundar una casa que trabajara para fundamentar el significado del encuentro de las dos culturas. Fue mucho el esfuerzo que a nivel de un territorio distante ochocientos kilómetros de la capital se hizo para llevarlo adelante. Hoy estamos hablando de veinticinco años de trabajo que han dependido fundamentalmente de la relación con la intelectualidad cubana en todas las provincias y más allá. Aquí tenemos, por suerte, a Eusebio, que permanentemente nos ha estado acompañando, porque a la Casa siempre le va a hacer falta».
«Debo agradecerles a todos por su condescendencia ―dijo a su vez Leal―, que no haber podido ir este año a la Feria del Libro de Holguín no pareciera un agravio de mi parte a tierra tan hospitalaria y bella, donde Cristóbal Colón exclamó que esta es la tierra más hermosa que ojos humanos vieron, donde observó margaritas y bledos, según cuenta en su diario, como en Andalucía en verano, y tantas cosas más que lo enamoraron de esa tierra que hoy es una provincia del gran oriente cubano, lo cual significa que pertenecemos a esa poderosa tradición que comienza cuando se atraviesa el río Jobabo, que es como el Rubicón una línea de agua, pero que significa pasar y entrar en una página grande de la historia gloriosa de Cuba. Gracias a la Casa de Iberoamérica, aprecio mucho el trabajo que ustedes vienen realizando, un trabajo verdaderamente extraordinario y que Fidel inspiró, porque fue él quien determinó, junto a Antonio Núñez Jiménez, de qué manera y cómo debíamos conmemorar y hacer memoria de un acontecimiento inexorable e insoslayable como fue el encuentro de las culturas del nuevo y el viejo mundo».
La entrega de la Distinción Casa a Eusebio Leal es un excelente preámbulo a la Fiesta de la Cultura Iberoamericana, que se dedica «a subrayar las raíces histórico-culturales comunes que unen a las naciones integrantes de esta comunidad, caracterizadas por un mosaico cultural de amplios y ricos matices».
Como cada año, el evento tendrá entre sus diversos espacios, con la participación de más de doscientos invitados de una veintena de países, el Congreso Iberoamericano de Pensamiento, el Coloquio Iberoamericano de Letras, exposiciones personales y colectivas de artes plásticas, así como la Feria Internacional de Artesanía Iberoarte, la Fiesta Campesina y los encuentros con las Brigadas Artísticas de Solidaridad.