Por Jorge Fernández Era
«Dicen que más vale tarde que nunca ―declaró el cantautor mexicano Armando Manzanero ante una enorme concurrencia en la conferencia de prensa efectuada en el Hotel Iberostar Parque Central―. Agradezco mucho a toda la gente que intervino para que pudiéramos estar aquí mis compañeros y yo en este país tan maravilloso. No sé cómo antes no vine al menos nadando. La influencia de este país en mí es grande, y es poca la distancia que existe, no solo de kilómetros, sino de alma, de corazón, de costumbres. Tengo muchas cosas que agradecer a Cuba como músico, como persona y como todo lo que soy. Bendito sea Dios que estoy en La Habana».
Tras una larga espera, el público cubano podrá disfrutar de uno de sus grandes ídolos en un concierto en el Malecón habanero el domingo 15 de julio a las nueve de la noche. El acontecimiento tendrá ribetes diferentes a lo que suele ser una presentación artística, pues sus organizadores ―el Instituto Cubano de la Música, el Ministerio de Cultura, la Embajada de México en Cuba, además del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Empresa de Flora y Fauna y otras instituciones afines― han querido convertirlo en un concierto ecológico. Por ello, la jornada comenzará en esa zona desde horas tempranas de la mañana con actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente, que incluyen la limpieza de los arrecifes próximos al llamado sofá de La Habana, y se ha instalado en las áreas próximas a 23 y Malecón, un aerogenerador que suministrará energía renovable para el funcionamiento de todos los equipos. «Un concierto singular para la cultura de Cuba y de todo el mundo», como bien se expresó en el encuentro con la prensa.
El señor embajador de México en Cuba, Enrique Martínez, destacó los tradicionales lazos históricos y culturales entre las dos naciones hermanas. «Entre Cuba y México hay una gran hermandad ―dijo―. A través de la historia hemos demostrado nuestro cariño y nuestra lealtad. Conservo en mi oficina una foto de la sesión memorable de la OEA en que, cuando los demás países votaban a favor de expulsar a Cuba, solo México se hacía solidario con este país. Son ciento quince años de relaciones diplomáticas ininterrumpidas. Hay que reconocer que la embajadora más importante de México en toda la Isla es la música. Y ahora, gracias al esfuerzo de muchas instituciones y personas, hemos logrado un anhelo muy antiguo: que el Maestro y su generosidad estén hoy en Cuba. Que sea para bien de las relaciones, de la amistad, de la hermandad, de la cercanía entre las dos naciones».
La música cubana estará representada en el concierto por los cantantes Omara Portuondo, Eliades Ochoa y Haila María Mompié. Esta última destaca lo importante que, para las generaciones de cubanos que crecieron en los setenta y ochenta acompañadas de canciones como Esta tarde vi llover, Somos novios…, representa tener al artista entre nosotros: «Hemos sentido muchas emociones con la obra del Maestro Manzanero. Mi opinión personal es que él es y será el cantautor más importante de los últimos sesenta años. Es una figura para Latinoamérica y para el mundo entero. Su música une a los pueblos, y la suya ha sido muy importante para nosotros los músicos. Que Dios bendiga al Maestro Armando Manzanero y que se escriba su nombre en letras mayúsculas».