Por Dania Marrero/ Enviada Especial
El Ballet Nacional de Cuba encantó a la ciudad de Tampa, en la Florida de los Estados Unidos al representar este miércoles a Giselle, su ballet firma,en el Centro de Artes Escénicas Straz Jr. abarrotado por las dos horas que duró la actuación.
Por tres largos años los tampeños esperaron esta puesta, abierta a la reserva online de tickes desde agosto de 2017 con la seguridad de que el sueño se haría realidad, como ocurrió, y que fuera una promesa del dueño de esta insigne casa, David Straz.
Visiblemente emocionado Straz significó la altura de esta actuación al sellar el final con esta aseveración, “cualquiera que no haya visto este espectáculo se perdió la actuación de su vida”.
El escritor y crítico de Artes Escénicas del diarioTampa Bay Times, Andrew Meacham, comentó que valió la pena esperar.
Tras recordar que Giselle tuvo sus orígenes en Paris, en su debut de 1841 con coreografía de Jean Coralli y Jules Perrot y música de Adolphe Adam, sería, con el correr de los años una pieza refinada en las manos de Alicia Alonso, luego de muchos años bailando el papel principal.
Danzada en dos actos Giselle contó con las actuaciones de 54 bailarines, con un Raúl Abreu, en el rol del duque Albrecht, y la primera bailarina Sadaise Arencibia, en Giselle, y Ernesto Díaz, que marcaron precisión y maestría danzarias.
Al mejor estilo el Ballet Nacional de Cuba mostró su perfección en el The Center Straz de Tampa, y al concluir, el público de pie le dedicó unos 10 minutos de ovación.
Vibrante actuación del Ballet Nacional de Cuba en Tampa.
