Justo cuando se cumplen 30 años de la primera visita que efectuara al país de sus ancestros, la cubana Flora Fong se encuentra nuevamente en China, participando en la VIII Bienal de Arte de Beijing, BIAB, por sus siglas en inglés; inaugurada el pasado viernes 30 de agosto.
La suya, es una de las 640 obras de 113 naciones de todos los continentes que se exhiben en el Museo Nacional de Arte del gigante asiático hasta el próximo 23 de septiembre, fecha prevista para la clausura del evento que se desarrolla bajo el lema Un mundo multicolor y un futuro compartido.
Apegada a este concepto y tras un profundo estudio, la artista basó su pieza en el significado que en la antigua caligrafía china tiene el ideograma Shu, en lo relacionado con alcanzar el mismo objetivo a través de diferentes vías. Hombres y mujeres en movimiento, junto a diferentes medios de transporte conforman la escena que, de manera simbólica, representa el intercambio cultural entre los pueblos.
Esta es la cuarta visita que efectúa Flora Fong al país de su padre. En junio pasado ella realizó, junto a su hijo Li Domínguez, una exposición en el Museo de la Biblioteca de la ciudad de Beijing, en la cual mostró veinte de las piezas de la serie El Caribe Ming: Imagen, Caligrafía, Verso.
Graduada de la Escuela Nacional de Arte en 1970, dicha creadora, nacida en Camagüey de madre cubana, es una de las más sobresalientes dentro del arte cubano contemporáneo. Además de la pintura, en la cual han sido alabados su variedad cromática, lirismo y recreación de los ideogramas chinos, también ha destacado en la escultura, la cerámica, el diseño de tejidos y la pedagogía.
Flora Fong asiste a BIAB junto a otros artistas latinoamericanos procedentes de Argentina, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela. Su participación en ella felizmente coincide, asimismo, con los aniversarios 70 de su nacimiento y de la fundación de la República Popular China.
Con una primera edición en 2003, a la que asistieron 45 países, la Bienal de Arte de Beijing se ha ido consolidando como una cita de prestigio, en la cual se conectan el arte de Occidente y del Oriente. Al interés por mostrar cada vez más la diversidad y riqueza cultural del planeta, responde el número creciente de invitados a la misma.
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