Por Jorge Fernández Era
La exposición «Consumir lo que el país produce es hacer patria. Fotografía publicitaria en Cuba» fue inaugurada el viernes 4 de noviembre en la Embajada de Noruega en La Habana, en calle 19 entre H e I, en El Vedado, y estará abierta al público hasta febrero del próximo año. La muestra, organizada por esa representación diplomática y el Estudio Figueroa-Vives, es, al decir de su catálogo «…una exposición de fotografías en función publicitaria que, en apretada síntesis, nos hace pensar en la publicidad como ese indicador de índole económica, social y cultural que en cada momento nos muestra, aunque sea de soslayo, por dónde ha ido y hacia dónde va nuestro desarrollo».
El título de la exposición alude a una de las primeras campañas publicitarias de la nueva era revolucionaria. «Consumir lo que el país produce es hacer patria» fue un eslogan «que circuló en la prensa, la radio y la televisión y en esas pegatinas que por cientos de miles se distribuían a la población y aún hoy se mantienen en algunos hogares cubanos, resistiendo al tiempo».
Cristina Vives, curadora de la exposición, declaró sobre el proyecto: «Es un poco escabroso en el sentido en que la publicidad es un concepto que de forma integral se perdió en Cuba hace muchos años. Siendo el periodo abarcado bastante amplio, lanzar este tema a debate vale la pena aunque no sea una investigación absolutamente inclusiva».
«Consumir lo que el país produce es hacer patria. Fotografía publicitaria en Cuba» abarca desde 1954 hasta el presente a través de algunos de los más importantes representantes de la publicidad en nuestro país, encabezados por ese referente ineludible que fue Alberto Díaz Gutiérrez (Korda). El resto de los bloques expositivos hacen referencia a Figueroa, quien realizó en la década de los setenta las fotografías para la publicidad y envases de juguetes didácticos de producción nacional; a Opina, una revista adscrita al Instituto de la Demanda Interna que circuló entre 1979 y finales de los años ochenta; a Michel Pou con sus retratos del campesino cubano tomados entre 2010 y 2012; a Estudio 50, que retoma el concepto tradicional del estudio fotográfico ampliándolo a las pretensiones de una agencia publicitaria; y a Titina, una fotógrafa que ha trabajado con Hugo Boss y United Color of Benetton y que «no espera la solicitud, sino crea el producto».