El humor de Virulo en tiempos de pandemia

Un nuevo disco producido por la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), bajo el título Crónicas de la pandemia es la respuesta musical, ética y  humana del cantautor Alejandro García “Virulo”.

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En breve se sumarán dos años que se sufre las consecuencias inesperadas de un enemigo común: el Covid 19, virus que además de ganar víctimas, ha puesto en crisis la economía global.

En tiempos de pandemia, aislamiento y distanciamiento sociales, Virulo, apuesta una vez más por el humor reflexivo para asumir una mirada responsable a propósito del tema. De ahí surge la idea del fonograma Crónicas de la pandemia, en el cual la visión aguda y desenfadada a que nos tiene acostumbrados el creador, logra una rápida relación empática con el escucha. Tanto es así que de los diez temas que integran el disco, dos de ellos, Quédate en casa, y El tarzán de las colas, ambos complementados con audiovisuales, se integraron rápidamente a las listas de peticiones de espacios radiales y televisivos.

En esta oportunidad Virulo contó con la producción musical de Joel Martínez, que además alternó los roles de arreglista de muchos de los temas y el de ingeniero de grabación. Uno de los aciertos del trabajo radica en la diversidad sonora de los invitados, quienes quedan perfectamente cohesionados. Entre ellos destacan Kelvis Ochoa,  Pancho Amat, Cándido Fabré,  Ray Fernández, el trío Martínez, el Coro Nacional de Cuba y la Conga de Los Hoyos. 

“Mi compromiso con el humor es y será siempre tratar de ayudar a mis semejantes”, así se expresó Virulo a inicios de este fonograma, que a partir de la experiencia social de la pandemia, no se queda únicamente en ella y a través de temas como Los negacionistas, Puentes de luz o Con Cuba no te metas, regresa a la mirada introspectiva de lo que significa el ser cubano y la responsabilidad de sentir y expresarse en su nombre.

Sones, guaracha, conga, trova viva es expresada por este incansable relator de la realidad. Manuel Calviño, quien fungió como moderador de la reciente presentación del disco, afirmó: “este material  es una crónica crítica-reflexiva que invita a pensar, da el placer de la sonrisa y del humor; pero en algún momento nos para frente al espejo y nos pregunta: ¿y tú qué?...

Y es que la interrogante—por fortuna— desde la sólida esencia que respalda la obra de Virulo no lo abandona de una u otra manera, porque inconforme con la mediocridad, el silencio, la doble moral, sigue siendo su picaresca, permeada de Matamoros o el Guayabero, su mejor manera de ir en busca de lo mejor del ser humano. Y para ello lo admite como atinado cómplice de sus constantes búsquedas.

Comprometido con su tiempo, Virulo acompaña al cubano en su paso y como deseo primordial desea realizar un gira nacional con este disco que pertenece a cada cubano. Luego tal vez se conozca de alguna propuesta editorial suya, pues quién sabe si en forma de libro, otras crónicas post pandémicas o historias ajenas a este dolor, igualmente puedan ser recreadas por este, nuestro Virulo de siempre.