Por: Alain Valdés Sierra
Apenas tres días restan para que el Primer Festival de Contratenores del Mundo llegue a su final y ya se puede decir que ha sido todo un éxito. La arriesgada iniciativa del maestro Leo Brouwer y el equipo de trabajo de la oficina que lleva su nombre ha rendido frutos acaparando la atención de todo el mundo, demostrando una vez más su poder de convocatoria y la profesionalidad en materia de organización de eventos.
Definido por el propio Brouwer como un encuentro “de nuevo tipo, único en su cuerda, el primero”, el festival, desde su concepción misma, ha sido todo un reto por el tipo de voz elegida, que durante siglos fue echada a menos aunque por suerte desde hace unas décadas va ganando espacio en la preferencia de los compositores y el público.
El festival, al que asisten varios de los más importantes contratenores del mundo y otros reconocidos artistas, se ha tornado entonces en una oportunidad ideal no solo para conocer el trabajo de la considerada “voz más aguda del hombre”, también para el intercambio de experiencias y modos de hacer, y a la vez mostrar de las diferencias con que cada artista asume el repertorio común.
Una decena de exquisitos conciertos programados, que incluyen más de 50 estrenos nacionales repartidos entre los teatros Karl Marx, Martí y del Museo Nacional de Bellas Artes, constituyen si dudas el gran atractivo del evento que cuenta con la participación del español Xabier Sabata, el polaco Artur Stefanowics, el canadiense Daniel Taylor, el italiano Riccardo Strano, el portugués Manuel Brás da Costa, el estadounidense Darryl Taylor, y el brasileño Rodrigo Ferreira.
Pero no todos los invitados son contratenores, al llamado del maestro Brouwer también respondieron la notable soprano ruso-estadounidense Yulia Van Doren, el pianista canadiense Steven Philcox, y el francés Ronan Khalil (piano y clavicémbalo), a los que se suman varios instrumentistas cubanos.
Aunque en Estados Unidos y Europa están los grandes circuitos de consumo y promoción de los contratenores, que sea Cuba quien acoja al primer festival dedicado a este tipo de voz masculina ha llamado la atención sobremanera por ser una sede sin tradición en el trabajo con este registro vocal y por algunas de su características, como por ejemplo la naturaleza del repertorio escogido, calificados por los propios artistas de “inteligentes e integrales”.
Un amplio espectro de autores y repertorios, desde el barroco, el más abundante para la voz de contratenor, hasta el contemporáneo conforma el programa de conciertos que arrancó con un homenaje al genio de Salzburgo Wolfgang Amadeus Mozart.
Los conciertos Una broma musical, del austriaco, y para dedo y orquesta de Brouwer, fueron el centro de la noche inaugural, que bajo la dirección del cubano contó con las actuaciones de un grupo de artistas del Centro Promotor del Humor, instrumentistas, sopranos y jóvenes contratenores del patio dieron un sabor a divertimento al evento desde el inicio mismo.
En las jornadas sucesivas siguieron las presentaciones Mozart & Porpora, el delirio, centrado en la obra del genio de Salzburgo y el compositor italiano del barroco; Con che Suavitá, y Händel, duetos del amor, formado íntegramente por piezas del alemán nacionalizado británico; todas centradas en obras del barroco.
Para el resto de la cita que concluye el día ocho, están programadas las selecciones Héroes y amantes, Saudades do Brasil, y Cartas de amor de un hermano, con creaciones de notables autores que hicieron carrera en el siglo XX, como George Gershwin y Lori Laitman.
Además de los conciertos el Primer Festival de Contratenores del Mundo tiene en cartelera conciertos, clases magistrales, exposiciones, ciclos de video y conferencias, que también incluye el II Certamen de Contratenores, en el que competirán participantes confirmados de México, Argentina, Colombia y Cuba.