Más de una década después, Paul McCartney volverá a tocar en España. Y lo hará para sumarse a un doble cumpleaños. En 2016, EL PAÍS celebra su 40º aniversario y Los 40, la emisora musical de la SER, cumple medio siglo. Con el fin de celebrar una fiesta por todo lo alto, ambos medios han unido sus fuerzas para que el beatle ofrezca un concierto único en el estadio Vicente Calderón, de Madrid, el 2 de junio.
Hace 12 años que McCartney no toca en España. La última vez fue el 30 de mayo de 2004 cuando actuó en el estadio de La Peineta, también en Madrid, ante más de 20.000 espectadores. Entonces, pasó previamente por Gijón en el inicio de su gira Summer Tour 04. A Macca, como le conocen cariñosamente los británicos, se le espera por tanto con ganas. Dados los escasos precedentes y el gran escenario elegido, la cita con el compositor de 73 años huele a histórica. “Sentimos que es la última oportunidad de ver un macroconcierto con un beatle como protagonista en España”, asegura Elena Sánchez, comisaria del 40º aniversario de este diario.
En el caso de la radio musical líder en España el vínculo viene de lejos. “En 1989, Paul McCartney inauguró el estudio 40, en la planta octava del edifico de Gran Vía [sede de la SER en Madrid]. Desde entonces, todos los trabajadores de la emisora lo llaman los estudios McCartney”, cuenta Eva Cebrián, directora de las Cadenas Musicales de PRISA Radio. “Es un honor que se sume a la celebración de los 50 años de vida de Los 40”, añade.
El concierto del Calderón se antoja un espectáculo musical de primer nivel. McCartney presentará su gira One on one junto a la banda que le ha estado acompañando en la última década, una formación sobresaliente integrada por Paul Wix Wickens (teclados), Brian Ray (bajo, guitarra), Rusty Anderson (guitarra) y Abe Laboriel Jr. (batería). Con ellos sobre el escenario, el cantante y guitarrista interpretará canciones de sus tres etapas artísticas: la que protagonizó con los Beatles, con su banda Wings y ya en solitario. Pero el grueso del concierto estará integrado por composiciones de la mítica banda; será el mágico cancionero de los Fab Four el que más suene en el estadio.
Como viene siendo habitual desde hace lustros en sus giras internacionales, McCartney tirará de su repertorio dentro de la banda más famosa del planeta, algunas de las mejores canciones de todos los tiempos, composiciones inmortales que décadas después siguen sonando igual de atractivas e intensas. Aunque McCartney y Lennon llegaron al acuerdo de firmar conjuntamente todas las canciones que compusieron para los Beatles, son muchas las que llevaban el sello de cada uno. A Paul le corresponde un catálogo esencial en el legado del grupo de Liverpool y, por tanto, en el de la historia de la música popular: Hey Jude, Let It Be, Eleanor Rigby, Michelle, Penny Lane... y Yesterday, la canción más versionada del mundo, según el Libro Guinness de los Récords, y la mejor, según una gran encuesta de la BBC.
Estas canciones, que son fijas en sus actuaciones, representan algunas de las más altas cumbres compositivas en el mundo del pop. Son baladas y medios tiempos que llevan la marca imborrable de su autor, que hizo de lo sencillo algo imperecedero. Artefactos aparentemente simples, concentran una emotividad prodigiosa, cuyo poder evocador reside en su fuerza melódica, que empasta con la voz precisa y amable de McCartney. En palabras del músico estadounidense James Taylor, quien tuvo el privilegio de ver a los Beatles grabando el Álbum Blanco en 1968, “Paul es como un pintor impresionista: los pedazos de su música son elementales, pero el resultado general es muy sofisticado”. Conviene apuntar también su vena rockera,tan celebrada en los círculos beatlemaniacos, con canciones como Get Back o Can’t Buy Me Love, en las que mostró su faceta de gran gritador.
Su aportación artística ha creado escuela, no solo por su pasado beatle, sino también por su obra en solitario y, especialmente, junto a Wings, la banda que fundó con la colaboración de su primera esposa, Linda. Con ellos firmó, entre otros, álbumes como RAM o Band on the Run, donde dio rienda suelta a su portentosa visión melódica.
Son varias las generaciones de músicos que le han reinvindicado como un autor capital, un artista que ha hecho historia paralelamente a la vida y los pasos de EL PAÍS y Los 40. También son varias las generaciones de oyentes que han crecido con sus canciones, que se han compartido como bellos amuletos existenciales de padres a hijos, entre amigos y amantes. Bajo el lema Let's make history! (“¡Vamos a hacer historia!”), el concierto del 2 de junio en el Vicente Calderón será intergeneracional, con un objetivo: que Paul McCartney, el eterno beatle, haga vivir una experiencia única, un concierto para recordar toda la vida.
Fuente: cultura.elpais.com