El Comité Curatorial coordinado por Eva Fabbris e integrado por Elena Filipovic -Directora de la Kunsthalle de Basilea-, João Fernandes -Subdirector del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid- y Beatrix Ruf -Directora del Stedelijk Museum de Ámsterdam-, ha propuesto y seleccionado los proyectos que se expondrán en BACK TO THE FUTURE, la sección de Artissima dedicada a redescubrir la vanguardia artística de los años 60, 70 y 80, entre los que se incluye la obra de Concha Jerez.
BACK TO THE FUTURE presentará proyectos monográficos con obras realizadas exclusivamente durante la década de 1975 a 1985. Una selección de artistas que jugaron un papel clave en la historia del arte, pero cuyo trabajo no siempre es conocido por el público en general.
La propuesta de Concha Jerez reúne una serie de trabajos realizados entre 1974 y 1985, un viaje físico y conceptual a través de una parte sustancial de su obra que aborda el tema de los medios de comunicación, revelando algunas de las características de lo que podría denominarse como su ética y dominio estético.
El proyecto ofrece una forma de acción que se consolida como el motor de una interpretación basada en la re-significación o re-semantificación de los mensajes procedentes de los medios de comunicación. Con los textos ilegibles auto-censurados que ha utilizado con frecuencia, Jerez emplea el concepto de interferencia como un mecanismo para romper el discurso lineal, un mecanismo de interrupción y alteración, suspensión y desplazamiento, apertura y superposición dentro del campo de significado.
Negando lo que se da por sentado, ocultando fragmentos de imágenes o textos extraídos de los medios de comunicación, subrayando por una parte, eliminando por otra, redirigiendo al destinatario hacia un contexto diferente con el fin de resaltar o desencadenar un nuevo significado no relacionado con el propósito contenido en un cierto discurso; todo se convierte en una estrategia para el artista. Palabras quemadas, conversaciones interrumpidas, voces entrelazadas, imágenes tomadas fuera de contexto, residuos resultantes de la sobrecarga de información, objetos rotos, chatarra electrónica, restos de la opulencia..., lo que nos permite captar más que un residuo de la significación.
La artista activa todos los mecanismos de interferencia de los que dispone y los coloca de manera de una paradoja, un choque visual y deque generen fricción en esos "paisajes" por medio significación.
Jerez crea un discurso lleno de discontinuidades, de elementos que despiertan espacio y significado, metáforas de su incomodidad crítica con los patrones que la vida nos impone, a través del cual se logra la posibilidad de concebir otras formas de existencia.
Turín, del 6 al 8 de noviembre de 2015.
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