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Art Marbella: un nuevo impulso al arte contemporáneo en Málaga
20August

Art Marbella: un nuevo impulso al arte contemporáneo en Málaga

Por José Antonio Chacón Núñez, crítico de arte, y Esther Fernández Sánchez, dirección Andalucía de Museos. Plataforma cultural Andalucía de Museos

 

En una época en la que pocos se ven capaces de poner en marcha un proyecto de este calibre, emerge la primera edición de Art/Marbella, una apuesta del argentino Alejandro Zaia, fundador de importantes ferias como PINTA London y PINTA New York. Tras un pormenorizado estudio, Zaia se decantó por la costa del sol mediterránea como centro cultural capaz de catalizar arte, coleccionistas, artistas, comisarios y amantes del arte contemporáneo de distintos puntos del planeta.

 

El Palacio de Congresos, Ferias y Exposiciones de Marbella acogió más de cuarenta galerías nacionales e internacionales. Con una fuerte presencia española de la mano de Espacio Mínimo, Odalys Madrid, Fernando Pradilla, Alarcón Criado de Sevilla, Yusto/Giner de Marbella, STOA Gallery de Estepona o Art Nueve de Murcia, entre otras.

 

Latinoamérica estuvo presente a través de algunas de las más importantes galerías como la brasileña Baró Galeria, la uruguaya Galería de las Misiones y la colombiana El Museo. También se sumaron la francesa Mark Hachem, la italiana FL Gallery, la portuguesa Filomena Soares, y la londinense Narrative Projects en el plano europeo.

 

Durante los días del evento se desarrolló un programa inédito que reunió a más de setenta coleccionistas internacionales y acogió la presentación de la primera convocatoria de Curatorial Program for Research (CPR), un programa intensivo de investigación destinado a comisarios internacionales con el fin de conocer de primera mano distintas realidades artísticas locales de todo el mundo.

 

La propuesta de artistas y obras estuvo sin duda a la altura del acontecimiento y de las expectativas de continuidad de este evento. Entre los artistas españoles, debemos destacar a Dionisio González en la galería de Yusto/ Giner, con la presencia de algunas de sus instantáneas de la serie Dauphin. Una colección que concentra toda la potencia y el mensaje que Dionisio reivindica a través de sus obras. Son fotografías en apariencia serenas que reflejan la belleza del entorno fotografiado pero en las que, apenas sin darnos cuenta, se integran arquitecturas “imposibles”, a través del uso de técnicas de tratamiento de imagen. Este juego ilusorio, de realidad versus ficción, es solo un anzuelo que nos atrapa en un debate más intenso sobre la habitabilidad de la arquitectura actual y el lenguaje con el medio. Dionisio González, elige lugares en el que la destrucción y la creación juegan una batalla continua. En el caso de la bahía de Dauphin, el artista quedó impresionado por las estructuras palafíticas que la pueblan y por cómo éstas, encarnan un símbolo de obstinación y de resistencia del hombre frente a la devastación del mar, que cíclicamente las destruye. Sus construcciones, lejos de repetir el patrón de los edificios que los rodean, juegan con volúmenes poligonales y curvos, mostrando un diálogo permanente con el paisaje en el que conviven.

 

El arte latinoamericano tuvo también una interesante representación en Art/ Marbella, por la calidad y la variedad de las obras expuestas. Es ya de sobra reconocida la sensibilidad del artista uruguayo Pablo Atchugarry, que a través de sus esculturas de mármol, expresa sensaciones táctiles y visuales, provocando serenidad y desasosiego al desnudar la piedra y plegarla en formas imposibles. Por otra parte, Colombia estuvo representada entre otros por Botero, un artista ya considerado clásico y Nadin Ospina. Es éste último, uno de los artistas pop más consolidados de América Latina, y sin duda uno de los más impactantes y mordaces. En su obra, la cultura, se erige como el tema principal, y el análisis de la sociedad colombiana como el contexto a través del cual denuncia la desaparición de los rasgos identitarios de este país. Son siempre sugerentes sus esculturas, que reflejan la tradición de las producciones cerámicas precolombinas, pero que a su vez representan iconos de la cultura del entretenimiento estadounidense. De tal manera, nos encontramos con piezas perfectamente elaboradas bajo los patrones de la tradición cultural, pero que muestran con total claridad a personajes como Mickey Mouse o Bart Simpson. Esta mutación es resultado de la voracidad de la globalización y el neoliberalismo, que como un virus, infecta y engulle las singularidades culturales y nos sume en una similitud insulsa y vacía.

 

Por todo ello y por lo que está por venir, celebramos el nacimiento de una feria de arte que no podía haber llegado en mejor momento. Este acontecimiento, se suma a la variada oferta artística contemporánea que ofrece la provincia de Málaga, a la que cada vez, es más difícil negarle su proyección internacional.

 

Fuente: www.arteallimite.com