La Habana.- Roberto Fabelo, destacado artista de la plástica cubana contemporánea, declaró estar muy satisfecho con la acogida del público a sus piezas exhibidas en esta XII Bienal de La Habana.
Abordado al lado de su imponente cazuela, Delicatessen, situada en el Malecón, como parte del proyecto Detrás del muro, Fabelo señala que también muestra en esta ocasión una obra parecida – mucho más pequeña- que se encuentra en la exposición Zona Franca, de la La Cabaña.
Además, exhibe una colección de pinturas e instalaciones en su exposición Persistencia, abierta en Galería Artis 718.
Sobre Delicatessen precisa que aborda tema recurrente en su creación: los problemas acuciantes globales de la humanidad, posee un cariz irónico, porque así se le llama a platillos exquisitos de la alta cocina y su escultura contrasta por la dureza del metal de la caldera zaherida por miles de tenedores.
Precisa que con esta metáfora quiere aludir a lo difícil que para millones de personas resulta en el mundo de hoy agenciarse un mínimo sustento cotidiano.
También destaca que la cazuela en la cultura cubana tiene otros muchos simbolismos, como ese tan popular y socorrido de la caldosa para celebrar en las barriadas algunas efemérides y sucesos locales o familiares.
Menciona el significado espiritual del caldero, como elemento esencial de las religiones cubanas de origen africano, en las cuales se les rinde especiales ritos, conjuros e incluso adoraciones.
Delicatessen es punto focal en el Malecón y no se ha salvado de la falta de civismo y la indisciplina social que ha campeado en esa zona, porque le faltan 39 de los miles de tenedores que la cubren.
Tal situación es un alerta sobre la necesidad de tomar medidas para garantizar la protección de obras de gran valor artístico y altas cotizaciones en el mercado del arte,muchas de las cuales fueron creadas en sitios distantes de La Habana y requirieron esfuerzos y muchos recursos para trasladarlas hasta el lugar escogido.
Fuente: AIN