Madrid: El Espacio Cultural Excelencias, en colaboración con la Fundación “Oswaldo Guayasamín” presenta, por primera vez en España, una exposición de quince grabados del afamado maestro ecuatoriano, seleccionados especialmente para la muestra.
La inauguración tendrá lugar el día 12 de mayo, a las 20 horas, en el Espacio Cultural Excelencias (Calle Magdalena, 8, Madrid), y la exhibición estará abierta al público hasta el 15 de julio. En estos dos meses, la Fundación Guayasamín y el Espacio Cultural Excelencias organizarán un programa de actividades para promocionar en España la trayectoria del comprometido creador latinoamericano. La presentación este jueves estará a cargo de Pilar Gómez Ruiz, directora en de la Fundación Guayasamín en este país.
Guayasamín nació en Ecuador en 1919; en la Escuela de Bellas Artes de Quito obtuvo en 1941 el diploma de pintor y escultor, tras haber seguido –además– estudios de arquitectura. En 1942, con 23 años, expone por primera vez en una sala particular de Quito, provocando un verdadero escándalo. La crítica considera esta muestra como un enfrentamiento con la exposición oficial de la Escuela de Bellas Artes. Entre 1942 y 1943 permanece seis meses en Estados Unidos, y con el dinero ganado viaja a México donde conoce al maestro Orozco. También entabla amistad con Pablo Neruda y un año después viaja por diversos países de América Latina, entre ellos Perú, Brasil, Chile, Argentina y Uruguay, donde interactúa con sociedades indígenas oprimidas, temática que, desde entonces, aparecerá siempre en sus obras. Fue reconocido en su juventud con un significativo número de premios nacionales e internacionales. Sus obras han sido expuestas en las mejores galerías del mundo, en países como Venezuela, Francia, México, Cuba, Italia, España, EE.UU., Brasil, Colombia, Unión Soviética y China, entre otros.
En 1976 crea la Fundación “Guayasamín”, en Quito, a la que dona su obra y sus colecciones, ya que concibe el arte como un patrimonio de los pueblos. En 1978 es nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de España, y un año después, miembro de honor de la Academia de Artes de Italia. En 1982 se inaugura en el Aeropuerto de Barajas un mural de 120 metros pintado por Guayasamín, sin duda, su obra más destacada en España. A partir de 1996 inició en Quito el espacio arquitectónico denominado Capilla del Hombre, a la que dedica todo su esfuerzo. Falleció el 10 de marzo de 1999, en Baltimore (Estados Unidos), sin ver finalizado este proyecto, y dejó en manos de la Fundación que lleva su nombre la tarea de completar este homenaje a la paz y a la lucha del hombre por conseguirla.
Exhibió su obra en museos de todas las capitales americanas, así como en muchas ciudades europeas como San Petersburgo (Hermitage), Moscú, Praga, Roma, Madrid, Barcelona y Varsovia. Realizó unas 180 exposiciones individuales y su producción fue muy fructífera en pinturas de caballete, murales, esculturas y monumentos. Sus murales pueden encontrarse, además, en Quito (Palacios de Gobierno y Legislativo, Universidad Central, Consejo Provincial); París (Sede de UNESCO); São Paulo (Parlamento Latinoamericano en el Memorial de América Latina); y entre sus monumentos se destacan A la Patria Joven (Guayaquil, Ecuador) y A La Resistencia (Rumiñahui) en Quito.
Guayasamín fue amigo de personalidades históricas, y retrató a algunos como Fidel y Raúl Castro, Francois y Danielle Mitterrand, Gabriel García Márquez, Rigoberta Menchú, el rey Juan Carlos de España, la princesa Carolina de Mónaco. Se puede decir que su obra humanista, señalada como expresionista, refleja el dolor y la miseria que soporta la mayor parte de la humanidad, y denuncia la violencia que le ha tocado vivir al ser humano en el siglo XX.
Sobre la muestra que presentamos este jueves ha expresado Pilar Gómez Ruiz: “Estamos ante una pequeña representación de la magistral obra de Oswaldo Guayasamín, un ser humano excepcional tocado con el don de la genialidad. Sus obras reflejan con extraordinaria dureza todo el sufrimiento que rodea al ser humano. Como expresara el artista, su pintura es una forma de oración y de grito, una oración que todos debemos aprender y un grito que todos debemos por la Paz, por los Derechos Humanos, por la Libertad de los pueblos. Que su oración y su grito en forma de arte no dejen indiferentes a nadie, y a través de la contemplación de su obra seamos capaces de aprender tan dura lección”.
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