Ciudad de México: El Premio SUMArte fue entregado en su más reciente edición al artista Gabriel Orozco (Veracruz, 1962), referente obligado en el mundo del arte contemporáneo.
Consecuente con la tradición de la Fundación Olga y Rufino Tamayo de reconocer a organizaciones y personalidades ligadas a la filantropía, esta vez el acreditado premio recayó en un artista que, además de prestigiar al país, ha generado espacios a creadores mexicanos que buscan ocupar un lugar en el escenario internacional.
Orozco comentó a la prensa: “Cuando expuse en este recinto en el 2000 el panorama era otro para el arte contemporáneo, ahora pasaron diez u once años y es muy diferente, por hizo vine para compartir la energía, compartir el ímpetu que tiene el arte, no tanto por mí, sino por lo que está pasando en México”.
Al entregar el premio, la presidenta de la Comisión Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, destacó la calidad del trabajo de los dramaturgos, directores y artistas plásticos, y en particular, la labor de Gabriel Orozco por el apoyo otros artistas de gran calidad.
Durante la cena de gala de la Fundación Olga y Rufino Tamayo, el presidente de la Fundación, David Cohen, reconoció a Orozco y también resaltó el trabajo de la organización para “consolidar al Museo Rufino Tamayo como el más importante espacio para la difusión del arte contemporáneo internacional en América Latina y uno de los más destacados en el mundo”. Dijo también que el apoyo a las instituciones culturales de México es fundamental para extender la herencia artística mexicana a las próximas generaciones. Por este motivo, invitó a que “toda la sociedad aporte, desde sus posibilidades, lo necesario para difundir la cultura en nuestro país”.
David Cohen también consideró que la educación a través del arte es un medio muy importante para sensibilizar a las actuales y a las futuras generaciones de mexicanos, y construir así una sociedad más abierta, informada, tolerante y competitiva.
Por último, agradeció el apoyo que reciben de Conaculta, del INBA, de su patronato y de diversos patrocinadores; de igual forma reconoció el trabajo de la nueva directora del museo, Carmen Cuenca, y la labor de la vicepresidenta de la Fundación, Angélica Fuentes, quienes con gran pasión por el arte contemporáneo y una visión empresarial estratégica contribuyen a las metas de la Fundación.
En el acto se inauguraron los proyectos: “Escalera de incendios”, escultura a gran escala de la artista polaca Monika Sosnowska, producida en México y concebida especialmente para el patio central del Museo Tamayo, y “Se desvaneció sin dejar rastro”, del artista eslovaco Roman Ondák, performances que se reiterarán de manera consecutiva en diferentes momentos y espacios del recinto.
Durante el evento se resaltaron los objetivos de la Fundación: promover y difundir el arte contemporáneo en México, localizar, documentar y difundir la obra del Maestro Rufino Tamayo, y contribuir a la conservación del museo y al crecimiento de su acervo.
Fuente: Comunicado de prensa enviado por ERIC RAMÍREZ DOMÍNGUEZ
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