Por José Carlos de Santiago
UN SOPLO DE AIRE FRESCO LLEGA A ARCO MADRID. CARLOS URROZ NACIÓ EN 1966, ACUMULA UNA LARGA EXPERIENCIA EN EL MUNDO DE LAS GALERIAS DE ARTE Y LAS FERIAS Y ES CONSIDERADO UN GRAN ORGANIZADOR.
¿Cómo te defines como ser humano y como profesional?
Como profesional soy un organizador que lleva más de veinte años trabajando en el campo del arte contemporáneo. En lo personal no sé, me tendrían que definir los demás
¿Cómo llegaste al mundo del arte?
Empecé trabajando en IFEMA, en otras ferias, y tuve la oportunidad de ser subdirector de ARCO, cargo que mantuve durante cinco ediciones, del 94 al 98. O sea que, realmente el principio de mi trabajo en la gestión del arte contemporáneo fue en ARCO. Posteriormente me fui a la galería Helga de Alvear, de la que fui director durante siete años. A la vez fundé mi propia empresa, Urroz Proyectos, especializada en comunicación para eventos culturales.
¿Qué relación tienes con el mundo de la fotografía?
He colaborado con PhotoEspaña en elementos muy puntuales. Desde el momento en que comienzo mi carrera freelance fuera de la galería y me involucro en la gestión y comunicación cultural he tenido la oportunidad de valorar múltiples proyectos de fotografía, en PhotoEspaña, en MADRIDFOTO... Pero han sido temas específicos, nunca he estado especialmente vinculado al mundo de la fotografía más que a la pintura, el dibujo o cualquier otra manifestación artística.
Se te considera un profesional objetivo, que rechaza los “amiguismos”. ¿Tu empresa URROZ PROYECTOS, y su vinculación al mundo del arte, puede generar inquietudes sobre esa objetividad?
No. Antes de mi contratación por ARCO en el mes de mayo estaba vinculado a algunos proyectos que aun continúan en marcha, pero en la actualidad no formo parte del equipo de estos. El futuro de URROZ PROYECTOS tampoco está muy claro. En cualquier caso, mi vinculación en este momento es al cien por ciento con ARCO, y no con otros proyectos.
En los últimos años la imagen de ARCO ha sido controversial, pues ciertas polémicas han contribuido desfavorablemente a la visión que sobre ella impera local e internacionalmente. ¿Cómo has encauzado este reto?
Para empezar, creo que ARCO es un evento importantísimo que tiene un gran potencial y que merece estar en una posición significativa dentro del panorama de las ferias. El modo en que eso pueda lograrse creo que no podría decirlo en este momento. Vamos implementando programas nuevos, reduciendo otros. Y eso haremos cada edición para ir mejorando la Feria, ir haciéndola más adecuada. Queremos que se presenten galerías importantes, que muestren la obra de artistas de primer nivel, y que ello atraiga a coleccionistas también de primer nivel. Sucederá poco a poco, trabajamos en ello.
Hemos hecho más pequeña la Feria, eliminando programas como Expanded Box.
Un evento concentrado en la calidad de lo que exhiben las galerías elegidas y destinado especialmente a las colecciones importantes puede mejorar la apreciación general de la feria tanto para los visitantes profesionales como para el público en general.
En esta reducción se han modificado determinados eventos y la forma de participar en conferencias y seminarios. ¿Se ha suprimido el amplio programa de comisariado que tenía la feria? ¿Realmente era necesario un programa tan especializado?
ARCO no va a ser una feria muy distinta en las cosas que incluye, pero sí en cómo están hechas. Se impartirán cursos y conferencias, aunque menos que el año pasado. Y para comisarios habrá encuentros profesionales, pero van a ser a puerta cerrada, no como una charla donde todo el mundo se pueda presentar. Nos interesa mucho que los comisarios se vinculen a la Feria, así como las instituciones, pero también proyectamos que estos tengan su espacio, de modo tal que el público pueda concentrarse en nuestro objetivo primario, la visita a las galerías.
Los comisarios, directores de museos e instituciones vendrán a Madrid, tendrán su encuentro y luego visitarán la feria, pero como un programa “privado”. El gran programa de ARCO deben ser las galerías y lo que ellas presentan.
En Europa algunas ferias cuentan con una muy fuerte presencia latinoamericana. Sin embargo, en mi opinión ARCO no ha brindado a la región el mismo apoyo que otros eventos. Vais a implementar en esta edición un nuevo trabajo con el arte latinoamericano. ¿Cómo funcionará esto?
Mantenemos el programa Solo Projects, concebido para la participación de un artista por galería, y estará dedicado durante tres ediciones de la Feria al arte latinoamericano.
Solo Projects: Focus Latinoamérica estará comisariado en 2011 por Julieta González, curadora asociada de arte latinoamericano de la Tate Modern; Luisa Duarte, comisaria independiente de Brasil; y Daniela Pérez, del Museo Tamayo. Sin dudas será unos de los atractivos de la feria, de hecho vamos a hacer una presentación en Sao Paulo el día 21 de septiembre; y pensamos que eso contribuirá a que visiten ARCO más comisarios latinoamericanos, coleccionistas de arte de la región y público interesado en este sector en específico.
Creo que en cualquier caso ARCO ha sido siempre un puente para galerías latinoamericanas hacia Europa, e incluso hacia otras ferias. En esta ocasión decidimos hacer un énfasis especial, dedicando uno de los más importantes proyectos al arte latinoamericano, pero pienso que la Feria siempre ha tenido un componente importante de esta región.
¿El conjunto de Latinoamérica incluye al Caribe?
Hablamos de Latinoamérica en un sentido muy amplio. Más allá de definiciones geográficas. Incluimos a aquellos artistas latinoamericanos que viven y trabajan en Europa o a artistas europeos que trabajan en Latinoamérica. O sea, entendemos Latinoamérica como un concepto extenso, para nada limitado. Y por supuesto, el Caribe está incluido.
¿En la propuesta de comisariado de Solo Projects: Focus Latinoamérica ha primado el criterio de selección por países?
ARCO busca más las personas, los artistas, que los países. Las comisarias pueden hacer una programación, una selección libre, atendiendo a la calidad de las propuestas y sus características en relación con el conjunto. No tiene que incluirse necesariamente una galería de Colombia o Puerto Rico, quizás un artista puertorriqueño es representado por una galería berlinesa, y es esa la que invitamos.
¿Cambian con respecto a años anteriores los criterios para la selección de las galerías que van a acudir a ARCO?
Se aplican los mismos criterios, aunque esta vez más objetivizados. Se ha trabajado en una ficha de evaluación en la que cada galería interesada puede detallar el programa preparado para la Feria, sus exhibiciones en el año anterior, así como reseñar otras actividades que lleva a cabo para promocionar a sus artistas. Es en función de todos estos datos que el comité las valorará.
ARCO ha ganado, “a pulso”, un sitio privilegiado a través de los años en el contexto de las ferias de arte contemporáneo. ¿En qué posición la situarías hoy?
Dentro de las Ferias internacionales Basilea y Miami (Art Basel) son las líderes absolutas. Luego, teniendo en cuenta la capacidad de atracción –el interés que tienen para coleccionistas extranjeros y directores de museos–, pueden listarse otras cinco aproximadamente, entre las que se encuentra ARCO. Depende cada año de la situación del mercado. Nos movemos en un rango entre la segunda y la quinta posición.
Madrid es una ciudad en la que se respira arte, principalmente en el mes de febrero, con la realización simultánea de varias ferias, entre ellas ARCO. Entendemos que falta comunicación y gestión municipal para multiplicar las sinergias entre estos eventos que tienen lugar en el mismo momento. Siendo ARCO el principal motor de este movimiento artístico madrileño, ¿no debería participar más activamente y tomar las riendas de estas acciones con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid? ¿No tendrían IFEMA, y ARCO en este caso, como entes públicos, que aprender de la estrategia de Art Basel Miami?
En ARCO somos responsables de nuestras galerías, de nuestros coleccionistas. Por supuesto, queda la posibilidad de hacer sinergias con otras ferias de calidad, no hay ningún problema, el año pasado se hizo y funcionó bien. Con unas hay más proximidad, con otras menos, debido al propio carácter de las ferias. Pero, en cualquier caso, la responsabilidad de ARCO son nuestros expositores, nuestros visitantes. No los de las otras ferias…
Digamos que la ciudad de Madrid debería ser entonces responsable por este tipo de programa conjunto…
La Comunidad manejó esa acción en la que estaba incluida ARCO, y funcionó bien. Se hizo un plano conjunto, se programó un autobús, se hizo una campaña conjunta en el metro para que la gente fuera a las ferias en general. Dio resultado, y continuará si ellos están interesados, porque por supuesto, te repito, la responsabilidad de ARCO son sus galerías y visitantes.
La limitación de espacio en 2011 implicará que más galerías españolas se quedarán fuera. ¿Qué tienes que decir sobre este tema en específico?
En realidad no tendremos ese dato hasta que no sepamos cuántas aplican, yo no daría por sentado que muchas galerías españolas puedan quedar fuera. A lo mejor no aplican, o a lo mejor ha cerrado el plazo. Ahora no podemos decir ni un “no”, ni un número, ni cuántas van a quedar fuera de la selección. No hay nada predeterminado por la dirección del certamen. La selección se hará en función de las galerías que apliquen y de la calidad que tengan. Si tienen calidad suficiente estarán en la feria.
Sobre el alejamiento entre ArtMadrid y ARCO… ¿tu nueva posición como director de este evento, generará un acercamiento entre ambas?
En cualquier caso la acción conjunta ya existe, y ARCO no se va a oponer a ella. Pero insisto, cada feria es responsable de su sector. A mí me parece fenomenal que ArtMadrid exista, incluso libera a ARCO de una cierta responsabilidad: una galería no seleccionada por su Comité Organizador puede tener un sitio donde exponer. Me parece totalmente lícito. Sí hay que trabajar en que Art Madrid y las otras ferias sean de un nivel excelente para que asistan coleccionistas de todas partes del mundo.
La crisis económica mundial afectó de manera importante al mundo del coleccionismo en algunos niveles, especialmente al galerista. ¿Cómo crees que influirá esto el próximo año 2011 en la presencia y la compra de arte en ARCO?
Mi primera época en ARCO coincidió con el final de la crisis de los noventa. Ha sido en épocas de crisis cuando ARCO ha contemplado el mayor volumen de compras porque tanto los coleccionistas privados como los institucionales, ciertamente con menos presupuesto, referían hacer esa compra en ARCO. Somos conscientes de la situación actual, pero creemos que el público español, los coleccionistas, van a responder. Por otro lado, estamos implementando nuevamente un programa de coleccionistas invitados –con más de 150 personas– que ha dado buenos resultados en el pasado y confiamos siga dándolos este año.
En la proyección de ARCO hacia el arte latinoamericano, ¿habéis pensado en algún tipo de beca, algún apoyo para artistas que puedan exponer en la Feria, quizás con un espacio especial, independiente de los galeristas?
ARCO es una feria de galerías, y las galerías representan a un artista. Los Solo Projects, donde exhibirán en esta oportunidad los artistas latinoamericanos, es una parte subvencionada de la Feria, es decir, tiene un precio inferior al que paga una galería que puede exponer lo que quiera, por la limitación de exhibir solo la obra de un artista. ARCO no da becas. Sí equilibra los precios para las galerías de tal manera que si están proyectando algo muy arriesgado –como exponer a un solo artista– les sea menos costoso.
¿Qué acciones especiales han concebido para el acceso del mercado ruso a la Feria como expositor y comprador?
Del país invitado se eligen siempre un grupo de galerías, en este caso ocho, elegidas por la joven comisaria Daria Pyrkina. La selección FOCUS Rusia incluye desde galerías especializadas en las vanguardias históricas hasta espacios para el arte emergente. Como novedad, estarán entremezcladas con otras galerías participantes en la feria, es decir, no tendrán un espacio independiente, buscando que así se genera un mayor intercambio de proyectos. Cada galería invita a sus coleccionistas, y se dará un premio a una colección rusa, como se ha hecho otros años. Vamos a presentar además otros atractivos proyectos, muchos de ellos privados, que tienen lugar en toda Rusia, particularmente en San Petersburgo.