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Todo el tinte de JustMad para Marina Salazar
15March
Semana de Arte en Madrid

Todo el tinte de JustMad para Marina Salazar

A Marina Salazar no le queda tinte. Desde hace 7 años, la diseñadora catalana devenida artista ha robado todos los colores para darle una nueva vida a cuanto objeto antiguo u olvidado se encuentra y crear un arte único, provocativo, irreverente, del que nadie queda ileso.

Vea además: JustMad 2024: una cita de descubrimientos

A priori, su obra parece un universo Barbie, inundado de rosa, muñecas y brillos. Sin embargo, es precisamente esta dicotomía entre su estética kitsch y la filosofía de sus creaciones, la que logra, que más allá de la mirada curiosa de quien pasa por el Palacio de Neptuno o por alguna galería donde se exhiben sus colecciones, encuentre una interpretación valiosa para entrenar neuronas rubias, como ella misma suele definirlo. 

El mundo de Marina o “No queda tinte”, su nombre artístico, fue el rincón que no pasaba desapercibido durante JustMad 2024. Fue justo esta feria de descubrimientos del talento joven contemporáneo la que sirvió de escenario para, desde Arte por Excelencias, conversar con la premio Crema 2018 del Blanc Festival, al mejor estudio de diseño emergente.

 

Stand de la artista Marina Salazar en JustMad 2024

 

¿Qué distingue tu obra? 

Trabajo con piezas recuperadas de mercados de segunda mano, como el Rastro. Piezas de nuestras abuelas que yo tenía terminantemente prohibido tocar y que actualmente, hackeo, transformo y las devuelvo a la vida, a través del color, de la iconografía, del humor, de la crítica social y del empoderamiento femenino. Empleo el arte para abordar temáticas que me preocupan, que me atraviesan, que me interesan.

De la estética kistch de “No queda tinte” encontramos piezas que juegan simbólicamente con películas, lugares y personajes archiconocidos con un significado nuevo, muchas veces contestatario y casi siempre relacionado con lo femenino. Así conviven en su espacio creativo: Only Flames, Liberty, una representación de la estatua de la Libertad quemando un sujetador. Stop Wars, la piedad fusionada con Darth Vader, La Venus Barbie y la Tetamundi, su obra más emblemática.

Esta pieza se hizo símbolo al hacerse viral a través de la escenografía de “Ay Mamá”, en los conciertos de Rigoberta Bandini, una fiel embajadora de su arte. “La principal la hicimos, de 3 metros, gigante. A partir de ahí hice varias versiones y una de ellas, como la Premium, está hecha en cerámica”, comentó la artista.

 

Stand de la artista Marina Salazar en JustMad 2024

 

En el caso de la pieza central del stand, “El éxtasis de Santa María”, se trata de una instalación…

“El éxtasis de Santa María” es una instalación que hice para el festival Jump, que es un festival de luces en Barcelona. Ahí me surgió la pregunta sobre cómo podía intervenir una obra a través de la luz en vez del color, porque lo que siempre hago es utilizar la pintura para transmitir mensajes. Y en este caso fue un reto.

Otras obras integran la colección de “Objetos Supervivientes” que Marina Salazar reinventa a diario. “No queda tiente” se ha convertido en su nombre, pero también en derrotero de su faceta investigativa. De ahí que el camino para sus figuritas de segunda mano apenas inicia.

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