El Instituto Cervantes ha presentado en su sede de Nueva York su informe anual «El español en el mundo». Es la primera vez que se presenta allí, y no en Madrid, para defender la presencia del idioma español en Estados Unidos, donde residen unos cincuenta y siete millones y medio de hispanos, y así reaccionar a la ofensiva antihispana de la administración Trump, que quiere relegar este idioma a un segundo plano en ese vasto país.
Una de las primeras decisiones que tomó el presidente estadounidense al llegar a su cargo fue eliminar la sección en español de la web de la Casa Blanca. Ello ha fomentado brotes de intolerancia y racismo, a lo que se suman políticas erradas como la desaparición de la edición digital de The New York Times en español. Al parecer, hay determinadas autoridades que ven amenazados su reinado lingüístico.
Lo contrario hace el conocido senador norteamericano Javier Serrano, quien hace sus campañas y carteles políticos en Nueva York en los dos idiomas, primero en español y después en inglés, porque aquí el español es una moneda de cambio: una capital donde los nombres de las paradas de metro, los bancos, los bares, los restaurantes, están en ambos idiomas.
Un dato interesante es que en 2060 Estados Unidos será el segundo país hispanohablante del mundo, con ciento veinte millones, sólo antecedido por México, que ya tiene hoy ciento veintinueve. El idioma español es el cuarto más poderoso, con el inglés en primera posición, lengua franca imbatible, y ligeramente detrás del francés y el chino, según el informe mencionado.
Por número de hablantes, el español es la segunda lengua materna del mundo, tras el chino mandarín, y también la segunda lengua según cómputo global de hablantes. De los 21 países hispanohablantes, son 400 millones los que la poseen como lengua nativa, y 577 millones la practican, lo que significa el 9,6 % de la población mundial. Desde el informe de 2018 a hoy, crece en tres millones de personas más los que lo practican.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, quien asistió a Nueva York para la presentación, expresó que el español no debe ser identificado con España. «Compartimos el idioma —comentó— con otros veintiún países», sin contar, precisamente, a Estados Unidos. Y compartió su preocupación por lo que calificó de «brotes de intolerancia y de racismo» y «el uso de las lenguas para atizar el conflicto», por ejemplo, cuando «se dice que los padres fundadores de un país que falsea la historia solo hablaban un idioma». Fue un duro y directo ataque al Gobierno de Estados Unidos y a su presidente, Donald Trump.
Al reseñar el esperado informe anual, El País afirma: «El cuarto lugar del español en el mundo en cuanto a su influencia sale de medir su peso en diversos ámbitos. Así, como idioma para el comercio, «en las importaciones de los países que lo tienen como lengua oficial ocupa la tercera posición (9 %)». El inglés es el 31 %, y el chino el 16 %. Sin embargo, está por delante del alemán (7 %) y el francés (5 %). Si hablamos de las relaciones diplomáticas, «el español ocupa la tercera posición en la ONU y la cuarta en la UE», aunque el Cervantes lamenta su representación insuficiente en ambos foros internacionales.
Lo más importante es que «El español en el mundo» reconoce que la población de hablantes de español solo creció en un 0,62 %. La tendencia demográfica es negativa a largo plazo, a medida que la población de India y África Subsahariana aumenta su peso en la población mundial por ser predominantemente anglófonas y francófonas. Si la tendencia no cambia, en treinta años el castellano entrará en declive demográfico a nivel mundial.
El actual director del Instituto Cervantes de Nueva York, Richard Bueno Hudson, quien antes se desempeñaba como director académico del Instituto Cervantes, ha sido el máximo responsable de la preparación de este informe. Defiende que el bilingüismo es absolutamente necesario en el mundo contemporáneo por las corrientes migratorias, y que se requiere más que nunca su actualización: «Debemos plantearnos una estrategia de formación del español en el mundo. Si no, nos arriesgamos a quedarnos atascados».
El Grupo Excelencias se suma a quienes defenderemos la promoción del idioma español, y pone a disposición del Instituto Cervantes nuestros más de treinta y cinco medios en seis idiomas, porque creemos en la defensa de todas aquellas lenguas que nos ayuden a hermanar y comunicar un mundo mejor.