La música popular cubana tiene en su haber grandes exponentes que la han distinguido a través del tiempo, entre ellos destaca la figura de Isaac Delgado, reconocido como el Chévere de la Salsa.
Habanero sonriente, de hablar bajo y pausado, el ex cantante de la reconocida agrupación NG La Banda, perteneciente a la familia musical del feeling, liderado por Ángel Díaz, e hijo de una de las Mulatas de Fuego del Cabaret Tropicana, Lina Ramírez, “Súper cubano”, tal y como se define en su más reciente producción discográfica, regresa Isaac al escenario cubano con la máxima de que Cuba nunca dejó de estar en él, y lo mismo responde el público de la Isla que le recuerda decir como nadie que: “necesito una amiga que me mime que me quiera”… o “qué pasa loco, contrólate muchacho que esa niña no es pa´ ti ni pa’ mí.”
Respetuoso de su público dada su proyección escénica y las letras que defiende, quiso el Chévere en esta oportunidad sacar a la luz, algunas consideraciones acerca de su relación con la música y el público al que le debe ser quien es.
1. ¿Qué referentes musicales y personales han sido hasta hoy indispensables dentro de la carrera de Isaac Delgado?
La referencia más cercana, pienso que haya sido el "Feeling", como un sustento del día a día. Digo esto, porque nací en el seno de esa música, José Antonio Méndez, César Portillo, Angelito Díaz —padre de mi hermano Nelson Díaz— lógicamente esa es la música que tuve en casa, a través de mi hermano Nelson, la gran influencia musical de mi madre, todo el entorno de Lina Ramírez: actores, músicos, compositores, intérpretes, etc.
También de forma directa Meme Solís, amigo de mi madre y su balada sentimental. Tengo la referencia esencial de una época de artistas que se reunían en mi casa de Calle 82 y 17 en Playa, a descargar semana tras semana; después he podido tener un referente de músicas diversas y de intérpretes que me han marcado mucho: Vicentico Valdés, Pacho Alonso, Benny Moré, Cheo Feliciano, Rubén Blades, Gilbertico Santarosa, Celia y la Sonora, entre otros.
2. Isaac es un nombre ya emblemático dentro de la Salsa de Cuba, ¿Qué significa ese género para usted?
La Salsa llego a mí en los años 70, cuando estudiaba y me interesé por el fenómeno urbano que significó Fania All Star que, con la base de nuestra música cubana, logró un sonido urbano de la música latina en Nueva York, y todos muy influidos por los diferentes sonidos caribeños. Me siento muy identificado con todo el movimiento salsero, y he tenido la suerte de poner un granito más de nuestra raíz cubana en los escenarios internacionales.
3. Luego de esta ausencia de escenarios cubanos se ha producido un reencuentro con un público heterogéneo, y conformado por quienes nunca han dejado de seguirlo y por otros jóvenes que se suman. ¿Cómo ha sentido esa relación?
Donde quiera que he llevado mi trabajo lo he hecho con el orgullo y el sentimiento de representar la música cubana. Estoy muy feliz de volver a interpretar música en mi tierra, creo que es algo muy natural, es mi escenario original, como cualquier artista siente la identidad en su patria. Es algo que me da una energía diferente, ahora hay una nueva generación que me escucha por primera vez, una juventud con mucha diversidad de géneros musicales en sus gustos, muchos que siguieron escuchando mi trabajo y muchos seguidores fieles, a los que agradezco el amor y afecto con que me han recibido. Me ha sorprendido llegar y ver a la gente cantando los números que he grabado en los últimos años, y me siento mucho más orgulloso por el cariño y el amor que me dan.
4. A partir de su experiencia internacional, ¿qué es lo que más distingue al público cubano?
El público cubano es muy "bailador y dicharachero", siempre hay una retroalimentación de lo más popular y genuino de la calle cuando te enfrentas a ese público.
5. ¿En esta nueva etapa en su carrera, qué expectativas tiene tanto en el ámbito nacional como el internacional?
En el ámbito nacional, me gustaría poder hacer un recorrido por las provincias y tocar para esa gente que hace años no me ha visto y que no he podido disfrutar como artista en largo rato; internacionalmente sigo haciendo presentaciones, colaboraciones y también estoy asumiendo un trabajo con jóvenes músicos de la Isla que aportan un sonido muy interesante a mi trabajo, con ellos espero volver a escenarios europeos el próximo verano.
6. ¿Cómo valora el actual panorama musical bailable cubano y hacia dónde cree se inclinan las propuestas más interesantes?
El nuevo panorama de la música en Cuba está marcado, en primer lugar, por una mezcla de sonidos urbanos; el sonido electrónico está en la sangre del bailador joven, ha habido una fusión muy significativa en los últimos tiempos del Cubaton, la timba, y me ha asombrado la cantidad de cantantes con influencias del pop, el R&B y la balada romántica; no obstante me quedo con los rumberos de hoy. Sucede que la música folclórica es la raíz de nuestra identidad y el “Son es lo más sublime para el alma divertir…”
En lo personal, sigo haciendo música para el bailador, pero trato de conservar un sonido intermedio, tengo mucha influencia salsera de Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Perú y el Caribe… pero suena cubano, lo más sencillo y Chévere para la gente.
7. Un mensaje para sus seguidores en cualquier parte del mundo, y especialmente para el bailador cubano
El mensaje es muy sencillo: trabajo, dedicación, amor y paz.
Muchas gracias.
Isaac Delgado
Publicación anterior Frank Fernández: El piano como el hombre
Publicación siguiente El Diario de Lescay en la Unión Soviética: La memoria es una gran aliada
Publicaciones relacionadas
