Hasta el 30 de abril se podrá visitar la exposición “Dos siglos buscando la luz” en el Ateneo de Madrid. Esta tiene lugar en una de las bibliotecas más bellas del mundo, la que se conoce como La Pecera. Uno de los centros culturales más grandes y reconocidos del mundo, que celebra su bicentenario este 2023 con exposiciones como esta, así como con charlas, conciertos y otros actos de índole diversa, pero con un objetivo: llegar a la gente.
“Propagar las luces” y educar a la ciudadanía fue el motivo por el cual se fundó el Ateneo Español en 1820. La celebración del bicentenario estaba programada para el 2020 pero la pandemia impidió que tuviera lugar entonces, por lo que ha sido ahora cuando se han decidido a realizarla. Hoy se sigue buscando la luz, y es por esto que se ha querido rendir homenaje a estos más de doscientos años de historia.
En la exposición se pueden contemplar fotografías de los más ilustres e importantes miembros de esta Sociedad Cultural. De esta formaron parte los más destacados literatos, artistas, científicos e intelectuales desde el romanticismo y el modernismo, pasando por las generaciones del 98, 14 y 27, hasta la actualidad. Solamente con pasearse por la sala de los retratos se toma conciencia de la importancia de esta institución en el pensamiento y el desarrollo de las artes españolas.
Pero quizá, aún más sorprendente que lo que aquí se puede ver, sea la propia biblioteca de La Pecera, centenaria y maravillosa. Antes cerrada al público, ahora abre sus puertas para deslumbrar a sus visitantes con el encanto de sus empinadas escaleras de caracol que comunican tres pisos repletos de libros. Escritorios antiguos, muebles originales y una luz especial que lleva décadas iluminando las mejores mentes españolas.
Además, se pueden ver objetos que cuentan por sí mismos la historia del lugar, como las bolas negras y blancas con las que se votaba a los candidatos a miembros. También se pueden ver memorias de sesiones del Ateneo en 1820 o unas de las primeras diapositivas de la historia, que datan de finales del siglo XIX, conservadas en cristal, y se proyectaron para ilustrar una conferencia de Manuel Azaña. Son sólo un ejemplo de las numerosas contribuciones de esta organización a la cultura internacional.
Se trata de la institución cultural más antigua de Europa, pero, según se queja la historiadora y socia del Ateneo Ana Rosa Domínguez, “no es muy conocida por el gran público español”. Sin embargo, fuera de nuestras fronteras, sí es muy reconocida. Es por esto que, con los actos que se están celebrando en este bicentenario, se quiere volver a dar a conocer al público y recuperar el prestigio que se ha ido perdiendo.
“Se han vivido unos años muy malos en los que aquí no venía nadie, salvo doce ateneístas a darse conferencias los unos a los otros”, confiesa Inés de Alvear Trenor, secretaria segunda de la junta de gobierno del Ateneo. Según cuenta, en estos años se ha perdido la relevancia pública que tenía, y ahora, con un renovado programa de actividades, se pretende atraer de nuevo al público.
Con presidentes como Manuel Azaña, Ramón del Valle-Inclán, Miguel de Unamuno, Menéndez Pidal o Fernando de los Ríos, el Ateneo ha sido siempre un centro de referencia para el pensamiento, la tertulia y la reflexión. Por sus salas han pasado personajes ilustres como Mariano José de Larra, primer miembro electo del ateneo, Federico García Lorca, Concepción Arenal, Clarín, Galdós, Julio Caro Baroja, Emilia Pardo Bazán, Clara Campoamor o Carmen de Burgos. Además, en el lugar han dado charlas Albert Einstein, Guillermo Marconi, María Teresa de Calcuta o Henri Cartier Bresson, entre otros ilustres internacionales.
Hoy en día varios ex presidentes del gobierno, entre ellos Mariano Rajoy, intelectuales y hasta los Reyes de España forman parte de esta institución que afronta el tercer siglo de su historia con ánimos renovados, savia nueva y ganas de modernizarse.
En portada: El Ateneo de Madrid