ArtBo 2022: La fuerza de los sueños

No caben dudas. Los sueños son el mejor impulso del hombre para llegar a.… ser. Desde ese terreno intrincado del ser humano se envían señales que más tarde pueden llegar a respirar en la realidad. Allí, en los adentros, el artista va construyendo su obra, armando su yo que más tarde sale a la superficie transformado por el talento creador.

Por estos días, en Bogotá, desde la Feria Internacional de Arte (ArtBo 2022), que en su 16ta. edición cruza con fuerza por Corferias, el público puede alcanzar desde la amplia sede de la capital colombiana, esa fuerza que viene desde lo profundo del hombre, que se mezcla con los anhelos/sueños y sale convertida en ARTE...

Cientos de piezas cruzan por las miradas que se acercan al encuentro, traídas de la mano de más de 40 galerías de países de América Latina, Europa y Estados Unidos. Allí convergen talento, creatividad, contemporaneidad a granel, tradición, experiencias, trabajo, anhelos, aspiraciones, realidades e irrealidades que se aderezan con el ingenio y la capacidad del artista para transformar el pensamiento y los sentimientos, en una obra que lleva un fuerte peso de la personalidad y todo aquello que se mueve por los adentros del hombre.

Cuando estamos en presencia de una pieza: sea escultura, dibujo, pintura, instalación, grabado, objeto, video..., vemos un producto terminado, algo que cobró vida después de horas y horas de incesante laboriosidad, de la mano y la mente, y también matizado por algo extraño, interno, profundo que yace en lo más íntimo del ser humano. Cada pieza es parte de la vida del que la crea, es algo suyo, propio, una pertenencia que va más allá de todo lo que uno puede calcular, porque el pensamiento humano es vasto. Las obras, son, pues, reflejos, señales, inspiraciones que llevan el ADN creativo de quien las forja.

Los invito a disfrutar, desde Arte por Excelencias, algunas de estas propuestas que llegan desde un viaje lejano por el interior del hombre, permeadas, además de la fuerza de los sueños. En ArtBo 2022, sobran los ejemplos de creatividad, y también de algo más, porque los trabajos artísticos seducen los sentidos y nos llevan de paseo por lugares a veces desconocidos, pero reconocibles, nos dan pautas, claves y deseos para soñar con pasión...

Luisa Pastor, jeroglíficos de tiempo y...

Una Feria de Arte es un lugar de encuentros. Un sitio donde podemos soñar despiertos y entablar un dialogo silencioso con ese universo que se nos presenta de pronto ante nuestra vista, y nos susurra en voz baja una historia, al contacto con la obra. Porque cada pieza es parte de la vida del que la crea, es una pertenencia que va más allá de todo lo que uno puede calcular.

De ahí que, cuando cruce el umbral del stand de la galería Nordés (Santiago de Compostela, España) quedará atrapado por las piezas de la artista Luisa Pastor (Alicante, 1977). Y no solamente desde el aspecto visual, porque sus trabajos convocan, desde la primera mirada, al pensamiento. Hay muchos conceptos barajados en una suerte de laberintos, o porque no, jeroglíficos, donde, tras la máscara del Arte, la singular creadora, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada y doctora en Bellas Artes, con premio extraordinario por la Universidad Miguel Hernández de Elche, nos hace viajar por los "archivos" de la memoria...

Esos mágicos collages donde se acumulan tiempo, palabras, lenguaje, papeles, libros, ideas, vida, contabilidad, historia, humor, ironía, huellas, oro, pensamientos... y un sinfín de categorías/elementos, que ella conjuga y suma en las superficies, hacen de su obra un vasto campo creativo. En él subyace una seria investigación plástica y lingüística, sobre la deconstrucción del signo lingüístico y el collage, donde está, omnipresente, el aspecto lúdico que matiza, con una carga de originalidad e inteligencia sus creaciones.

Esas a las que el espectador se acerca, atrapado por un imán de extrañeza, atracción visual, orden lineal, limpieza, brillo áureo, riqueza imaginativa, confinamiento textural..., pero que al conocer la realidad de las mismas, cae en el abismo de la sorpresa. Una categoría que impulsa a Luisa Pastor a ser y hacer. Porque cada pieza realizada por sus manos/mente empuja hacia una búsqueda que es apasionante. Y, sobre todo, provoca en el público una reflexión profunda relacionada con la realidad material del mundo contemporáneo.

Como refiere el catálogo de la creadora, "utiliza libretas de contabilidad antiguas como material principal, cuyas hojas trabaja con precisión y meticulosidad...Y, con estos trabajos, pretende deconstruir, de manera poética y conceptual, la lógica económica que impone el Real Decreto del Plan General de Contabilidad, al romper dislocar, desordenar o cortar el orden del discurso hegemónico... Y su intención es, construir un lenguaje alternativo que posibilite nuevos itinerarios de lectura, capaces de cuestionar el funcionamiento del sistema económico".

Las obras de la serie Plusvalía 23 ¾ quilates, expuestas en la Feria, están realizadas con la deconstrucción de las hojas de un cuaderno antiguo de contabilidad y láminas de pan de oro de 23 ¾ quilates sobre papel Hahnemuhle Ultra Smooth 305. Obra que fue subvencionada por la concejalía del Ayuntamiento de Alicante (España).

En esos collages arqueológicos, hay muchas sumas, y no solo de papel y letras, sobre todo del paso del tiempo. El alma de ellos son los libros de contabilidad, que un día, en una librería donde se acumulaban, le abrió el camino a seguir, a aquella niña que jugaba con ellos para entender el lenguaje económico. Que devino artístico al transformarlos, desmembrados, en líneas y trazos, que ahora deambulan, por sus obras, como fragmentos de ARTE. Y engalana este stand y la Feria, con esa insólita operación de deconstrucción del signo lingüístico y muchas otras categorías que llenarían libros, para decir y explicar su trabajo, conceptual, inteligente, minucioso..., que le ha aportado en corto tiempo frutos creativos y no pocos Premios por el mundo.

Freddy Clavijo, Imaginativos Objetos Esculturales

LA Galería (Bogotá, Colombia) exhibe en su espacio interesantes piezas, entre ellas sobresalen las del artista Fredy Clavijo Cuartas (Pereira, Colombia, 1977). Al encontrarse uno con sus creaciones, los sentidos se conmueven, hay un colorido extremo, una capacidad de atracción que rápidamente establece el diálogo entre obra/espectador. Una fuerza emana de esas esculturas.

En primer lugar, por el lenguaje fresco, perspicaz y diferente utilizado. Pues, son piezas que se articulan con el espacio, siempre subrayando la ausencia del agua. Son una suerte de teatralizaciones donde pone en contacto al espectador con obras, fruto de su estancia en el norte de Colombia, la Guajira, donde se encontró paisajes que le estimularon a crear, como el lecho árido que quedó de un río seco. Fue allí donde recogió materia prima para sus significativas creaciones, donde –como explica el curador Santiago Vélez-, "es una visión trágica con la que el artista especula sobre las lógicas del presente como un punto de inflexión para generar un sinnúmero de posibilidades múltiples... La certeza de la Duda, es la sugerente forma en que Fredy Clavijo nos plantea cuestionamientos sobre un futuro incierto en el que los recursos se difuminaran en la sordidez de una ausencia ya latente y si no, al menos, convulsa". 

Una de las piezas más llamativas es, sin dudas, La cristalina, de 2014, una inmensa piedra de rio enchapada en cerámica y pasamanos de aluminio, que semeja la entrada en una piscina, a la que se suma en la pared una fotografía de niños jugando en ella en un ambiente desértico. Sin dudas, marca una ironía y al mismo tiempo, un llamado al hombre, a cuidar sus recursos, y sobre todo a la Naturaleza, que es la casa común de todos nosotros. Y se entronca en un punto, en el que el Arte tiene que, además, de regalar obras para el disfrute visual, ayudar a mejorar la vida del Hombre en la Tierra.

En portada: Luisa Pastor

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