Hace ya 25 años que el Guggenheim llegó a Bilbao para cambiar la imagen de su ría y ser el motor impulsor de una ciudad más moderna, más culta y abierta al mundo como nunca antes lo estuvo el País Vasco español.
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Donde hasta entonces languidecían viejos astilleros, el arquitecto canadiense Frank Gehry alzó una mole de titanio, piedra y cristal (24 mil metros cuadrados) que poco a poco se fue rodeando de zonas verdes, rascacielos, fuentes, esculturas, puentes… color y vida para una ría oscura y gris, más a tono con el siglo que se avecinaba.
¿Barco o pez? Aunque las láminas de titanio que cubren la pinacoteca parecen escamas, visto en perspectiva el conjunto parece un gran barco (o la unión de varias barcazas, dependiendo desde el punto de la ciudad donde estemos).
Por fuera, la franquicia española de la Fundación Salomon R. Guggenheim (con museos en Nueva York, Venecia y, próximamente en Abu Dhabi) es una escultura en sí misma, rodeada de importantes obras como los Tulipanes y el Puppy (una mascota de 16 toneladas, recubierta de 38.000 flores que se cambian dos veces al año) de Jeff Koons o la araña gigante de Louise Bourgeois.
A su lado, en el puente de entrada a la ciudad, destacan los Arcos rojos de Daniel Buren, mientras que en sus jardines, la experiencia de caminar por sus pasarelas se hace más vívida con una triada de “fuentes”: la de fuego de Yves Klein, la de niebla de Fujiko Nakaya, y la cascada de Olafur Eliasson.
Dentro, su colección ofrece “una visión exhaustiva y completa” del arte moderno y contemporáneo, con grandes pinturas de Warhol, Basquiat, Klein, Rothko, Rauschenberg, de Kooning… y piezas de genios locales como los escultores Eduardo Chillida y Jorge Oteiza.
Desde que abrió sus puertas el 18 de octubre de 1997, el Guggenheim Bilbao ha recibido 25 millones de visitas. Ahora, la celebración de sus 25 años, bajo el lema “El arte inspira futuro”, durará varias semanas e incluye jornadas de puertas abiertas, conferencias, conciertos… así como una ambiciosa muestra de su Colección Propia desplegada en todas sus salas.
Fotos: @yricardo
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