En el Museo de Arte Nacional de Catalunya (MNAC) de Barcelona se está celebrando la exposición (Re)conèixer Gaudí. Foc i cendres ((Re)conocer Gaudí. Fuego y cenizas) donde se exhiben unas 650 obras, entre dibujos, muebles, diseños, fotografías, planos, objetos diversos y obras de arte pertenecientes al arquitecto catalán y a otros artistas internacionales como, por ejemplo, Viollet-le-Duc, Ruskin, Rodin, etc.
Vea además: Loop. Una feria diferente
Las obras proceden de un centenar de colecciones nacionales e internacionales incluyendo las del propio museo, de las que posee un gran número. El comisario es el arquitecto, profesor universitario y director de la Cátedra Gaudí de la Universidad Politécnica de Catalunya, Juan José Lahuerta, autor, entre otros, del libro Antoni Gaudí. Fuego y cenizas.
La exposición se ha ido gestando durante cuatro años con un presupuesto de 1 millón de euros que, hoy en día, para un evento de esta índole no parece una suma importante. El propio director del museo Pepe Serra comentaba que “todo lo que aporta la exposición no morirá, sino que pasará a la colección permanente cuando la exposición vuelva de París”. Será en la próxima primavera que se podrá contemplar en el Musée d’Orsay. Por otro lado el director del museo parisino, Christophe Leribault, señala que “será la primera exposición monográfica del arquitecto en París desde 1910. Es muy famoso en Francia, pero al mismo tiempo es conocido con muchos malentendidos y de una manera reductiva, y en esta exposición Gaudí aparece como un arquitecto europeo con una imaginación increíble”.
Hace dos décadas se llevó a cabo el Año Internacional Gaudí, en que se conmemoraba el 150 aniversario del arquitecto, desarrollándose un gran número de actividades relacionadas con su obra tanto en diversos espacios de la ciudad como en otros lugares de Catalunya y del resto del país, así como también a nivel internacional, donde el público contempló las diferentes facetas creativas que realizó mientras estuvo en activo. La presente exposición se centra, según el comisario. en el hecho de alejarse de los tópicos mostrando las creaciones que le han convertido en un referente de la arquitectura y el diseño modernista.
Gaudí y la arquitectura
Antoni Gaudí (1852, Reus, Tarragona - 1926, Barcelona) está considerado como el arquitecto catalán más importante a nivel internacional, principalmente por su creatividad alejada de los estándares de la época, como por ejemplo las obras de arquitectos tan insignes como Frank Lloyd-Wright, Le Corbusier, Adolf Loos, la primera época de La Bahaus con Walter Gropius al frente, entre otros. En Catalunya el estilo modernista se extendió por diferentes ámbitos, aunque a nivel arquitectónico dejó una huella insuperable, ya que, junto a Antoni Gaudí brillaron también Lluís Domenech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch, Antoni M. Gallisà, Joan Rubió i Bellver, Josep M. Jujol i César Martinell.
Una de las obras más conocidas de Gaudí es el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona, en el que trabajó desde el año 1884 hasta la fecha de su muerte, y que aún hoy en día está por finalizar. Aunque dedicó 42 años de su vida al templo siguió participando en otros proyectos y construcciones, caso de la Casa Vicens, el Palau Güell, Casa Batlló, Casa Milà (más conocida como La Pedrera) y el Park Güell, entre otros. Todos ellos realizados en Barcelona. Fuera de esta ciudad destacan sus intervenciones en El Capricho de Comillas (Santander), el Palacio Episcopal de Astorga (León) y la Catedral de Palma de Mallorca.
Exposición (Re)conèixer Gaudí. Foc i cendres
La exposición la ha resuelto el comisario como si fuera un gran escenario teatral debido al número de obras que se han recopilado, pero también podría representar el propio taller del arquitecto. El motivo principal de Juanjo Lahuerta es el de mostrar una nueva mirada sobre la obra de Gaudí dándole más énfasis a aspectos que no han sido tratados habitualmente en la multitud de biografías que se le han dedicado, ya que se le ha considerado como un personaje aislado del mundo, de su época, así como muy influenciado por la religión, la mística y otros factores. Por ello, el comisario señala que “los tópicos se comienzan a construir mientras aún vive, y las primeras biografías que se publican inmediatamente después de morir están escritas según el modelo de las biografías de artistas, que no se diferencian de la de los santos”.
Respecto a las obras que se exhiben solamente comentaré las que me han parecido más importantes o novedosas, caso del vestíbulo de la Casa Milá (La Pedrera, sede de la Fundació Catalunya), que fue desmontado a mediados del siglo pasado y cuyas piezas estaban dispersas. Ahora se pueden ver los muebles originales gracias a una muy fiel reconstrucción; la silla Confidente, una silla de madera con doble respaldo. Gaudí dedicó mucho tiempo al diseño de muebles. Precisamente durante el Año Internacional Gaudí, había un apartado dedicado totalmente a él. Respecto a la forja, hay una pieza de grandes dimensiones como es Reja de dos batientes para la Casa Vicens. La Casa Vicens fue el primer edificio que erigió en la ciudad, ya que sus primeros proyectos a nivel profesional se basaban en el mobiliario urbano: kioscos de prensa y flores, tiendas o vitrinas comerciales, soportes para anuncios, farolas -en el Paseo de Gracia existen varias de ellas-.
Para Gaudí fue muy importante la figura del mecenas y empresario Eusebi Güell, quien le encargó diversos trabajos: los pabellones de Pedralbes, el palacio de la calle Nou de la Rambla, el parque situado en la parte alta de la ciudad y la cripta de la colonia Güell en Santa Coloma de Cervelló, Barcelona. Entre los objetos que se exponen sobresale el “Tocador de la Colonia Güell”.
Otra pieza importante es el busto de la fuente de Hércules de los jardines del Palacio de Pedralbes de Barcelona, antigua residencia de la familia real española. Forma parte de la etapa orientalista de Gaudí. Está dedicada al héroe mitológico Hércules, igual que la reja de hierro forjado de los pabellones de Pedralbes que tiene forma del dragón de cien cabezas Ladón, guardián del Jardín de las Hespérides y que fue vencido por Hércules.
Respecto al terreno del diseño hay un estandarte -usado por las corporaciones religiosas y civiles- que se encuentra actualmente en el Museo Can Xifreda de Sant Feliu de Codines, localidad cercana a Barcelona, que perteneció a la agrupación coral Orfeó Feliuà. Es el único que se conserva integro de los cinco que diseñó, y que según Daniel Giralt-Miracle, comisario general del Año Internacional Gaudí 2002, se trata de “una pieza que sintetiza el mundo y la manera de hacer del arquitecto”.
Asimismo, se exhiben una serie de obras de otros artistas, caso del arquitecto inglés Thomas Jeckyll, cuyas ornamentaciones influidas por el diseño japonés merecieron la atención de Gaudí; un dibujo erótico de Pablo Picasso; un tríptico del pintor informalista Antoni Tàpies y una película del surrealista Salvador Dalí, en la que se le ve pintando el Park Güell; algunos diseños de Jujol; el boceto de la pintura de Aleix Clapés, Hércules buscando las Hespérides, cuya obra original se pudo contemplar a principios del año pasado en el Palacio Güell; los yesos de Auguste Rodin sobre sus célebres Las puertas del infierno, de las que pudimos ver algunos ejemplos en la antigua sede de la Fundación MAPFRE de Barcelona hace cuatro años. Además, también se exhiben trabajos del arquitecto neogótico Eugène Viollet -le-Duc, del fundador de Arts & Craft, William Morris y del escultor y orfebre francés Geoffroy-Dechaume.
Portada: Anton Gaudi. Vista general exposición con el Estandard Orfeó Feliuà