«Desde el comienzo de mi carrera, hace ya más de 50 años, tuve la oportunidad de conocer personalmente al maestro Adolfo Guzmán (1920-1976), quien dirigió la orquesta del entonces Instituto Cubano de Radiodifusión (ICR) en algunas de mis participaciones en la televisión de esa época. Fueron esos momentos en que conozco sus obras y comienzo a admirar y respetar su trabajo como compositor, realizando grabaciones de algunas de sus canciones en diferentes etapas de mi trayectoria. Hoy en la madurez de mi carrera, siento una gran felicidad al poder homenajear a este importante músico que dejó una bella y difícil obra musical», así escribió Beatriz Márquez en las notas del disco Libre de pecado de Producciones Colibrí y los estudios Abdala, material que obtuvo el Gran Premio Cubadisco en 2018 y toda una joya de la música en los últimos 20 años.
El musicólogo Jesús Gómez Cairo afirma que Adolfo Guzmán no fue solo un impecable autor de canciones, sino un músico de recia raigambre, pianista de gran toque y amplia cultura, armonista y orquestador de propio estilo, experto director de orquesta y destacado difusor de la música cubana debida a otros destacados creadores.
Pero Beatriz Márquez, conocida en toda Cuba como La Musicalísima, siempre ha estado muy ligada a la obra del célebre maestro. Así lo demuestran sus repetidas actuaciones en el Concurso de la Canción Adolfo Guzmán creado en 1978. Una de las más recordadas por el público fue la tercera edición de 1980 cuando Beatriz defendió la balada Amar, vivir compuesta y orquestada por Rembert Egües. Según cuenta en sus memorias el director de televisión Eugenio Pedraza Ginori, «ambos,[Beatriz y Rembert] pusieron de pie al público y recibieron una ovación extraordinaria que comenzó antes de que finalizara la actuación».
También recordamos los cubanos aquella interpretación del tema Canción a mi madre de la joven Miriela Mijares Márquez, quien con solo 18 años en el Guzmán del ’86 ganó el Premio de la Popularidad con 419 972 votos. La interpretación de Beatriz fue alabada por el jurado y el público. En ese mismo año murió el gran René Márquez.
Por tanto, nos complace ver en esta nueva entrega de RTV Comercial y la Televisión Cubana a una Beatriz Márquez encargada (junto con otros importantes músicos) de elegir la obra que mejor represente la calidad artística de Guzmán. Ella sabe que se trata de un compromiso eterno con un hombre que la acompañó musicalmente en muchos momentos de su vida. El mismo que un día, reconociendo la calidad interpretativa de Beatriz, le dedicó la partitura del tema Por tu falso amor.
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