Una gala en homenaje al Día Mundial del Flamenco y al natalicio 82 del destacado bailarín y coreógrafo español Antonio Gades, tuvo lugar los días 10 y 11 de noviembre con sendas funciones realizadas en el Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”.
Con la conducción artística y general de Irene Rodríguez, y la participación de la compañía de danza española que lleva su nombre, el espectáculo, que contó de dos actos, presentó al público y crítica asistentes algunas piezas conocidas de la compañía, como El Mito, Premio UNEAC y del Público en la IV edición del Concurso de Danza “Vladimir Malakhov”, así como cuatro estrenos mundiales.
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El primer acto lo completaron las puestas en escena de Homenaje, Encontra2 y La Peña Negra, en donde sobresalieron las actuaciones de Emilio Batista, Yohan García, Jesús Villalonga y la propia Irene Rodríguez.
Las cinco piezas que conformaron el segundo acto fueron el zapateao Secreto, seguidas por Duende, Entre Espinas y Rosas, Locura y Cordura y Amaranto, todas con coreografía de Irene Rodríguez, David Acosta (El Rojo), Ariel Puig y Mara de Armas.
Con el virtuosismo que caracteriza a las presentaciones de la Compañía de Danza Irene Rodríguez, los asistentes a estas dos funciones de fin de semana quedaron complacidos con un programa bien estructurado, lleno de música y bailes flamencos, de cantaos y guitarras españolas que, por momentos, con la ayuda de un bello diseño de luces, parecían dibujar la figura de Antonio Gades en el escenario del Gran Teatro de La Habana.
Además de los bailarines profesionales que integran la compañía, participaron en el espectáculo alumnos de los talleres profesionales de Danza Española.
La multifacética Irene Rodríguez, que el pasado mes de octubre recibiera de manos del ex embajador español en Cuba, el señor Juan José Buitrago de Benito, la Orden de Isabel la Católica en la categoría de Cruz de Oficial, realiza igualmente una reconocida labor pedagógica con centenares de niños y niñas que asisten todos los días a los talleres de La Casa Rosada, en la capital cubana.
“La singularidad de Irene Rodríguez radica en que ha combinado la invocación al pasado como patrimonio, la apreciación de la diversidad étnica y el imperativo experimental para ampliar el vocabulario escénico de los palos, conservando y respetando su esencia”, asegura Argel Calcines, editor general de la revista Opus Habana.
Quienes tuvieron la dicha de asistir estos dos días de música y bailes flamencos, a la más reciente presentación de la Compañía de Danza Española Irene Rodríguez, se convirtieron no solo en espectadores agradecidos que tuvieron una buena oportunidad de goce espiritual, sino también en testigos de excepción de la excelente labor artística de esta mujer infatigable que mantiene viva una de las vertientes de las que siempre se ha nutrido la cultura cubana.
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