AUNQUE LO QUIEREN MOSTRAR COMO SÍMBOLO DE ATRASO, EN REALIDAD EL CONUCO ES UNA DE LAS HERRAMIENTAS DE RESISTENCIA CULTURAL DE MAYOR TRASCENDENCIA QUE TIENE EL PUEBLO VENEZOLANO
Ante la coyuntura actual que enfrenta el pueblo venezolano, el conuco se ha convertido en una práctica de resistencia cultural para cambiar la dependencia petrolera a un modelo productivo. La consideración es de Carlos Tovar, director de la Coordinación Territorial del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, quien ha liderado las actividades en torno al desarrollo de la tradición del conuco en todo el territorio nacional.
«Las ciudades han sido diseñadas para hacer de los seres humanos simples consumidores, pero hoy más que nunca el pueblo venezolano consigue en el conuco un instrumento de resistencia para la construcción de la sociedad socialista que nos estamos planteando, una sociedad basada en la justicia, en la igualdad, en la tolerancia y que reconoce la diversidad, la multietnicidad y la pluriculturalidad que tenemos», explicó.
Resaltó la importancia de despertar el sentimiento de ruralidad en el pueblo venezolano, sobre este elemento fundamental de la tradición criolla. «El conuco es un legado indígena y es un bien patrimonial de interés cultural, ya que lo entendemos como una escuela de traspaso de saberes, como la cuna que ha preservado la semilla de nuestra tierra a lo largo del tiempo y como un factor económico de muchísima importancia en lo que tiene que ver con la soberanía alimentaria del país», afirmó.
Argumentó que esta práctica ancestral, a pesar de ser una herramienta vital para la economía cultural, ha sido subvalorada por los intereses mercantilistas, que intentan mostrarlo como un retroceso en el desarrollo productivo. «Queremos resemantizar este término que los intereses opuestos han querido ver como símbolo de atraso, cuando en realidad es una de las herramientas de resistencia cultural de mayor trascendencia que tiene el pueblo venezolano», señaló.
«Un pueblo que produce sus alimentos no es sinónimo de retroceso, al contrario, son los nuevos paradigmas que nosotros debemos promover en la construcción de una consciencia colectiva diferente, para poder abordar el tema de la productividad y salir de la economía rentista de la que hemos sentido sus efectos», enfatizó.
Indicó también que el conuco se convierte en un símbolo que despierta todo el arsenal de valores éticos, morales y poéticos de la sociedad, tan necesarios en la actualidad. «Sentimos que dentro del conuco y de esa sabiduría ancestral que tienen nuestros campesinos, existen aportes extraordinarios que pueden fortalecer la espiritualidad de la gente, sobre todo en este momento en que nos han querido llenar de temor, nos han sometido a serias restricciones de origen político y han intentado derrotar el proceso de autodeterminación».
Al respecto, recordó el papel significativo que históricamente han jugado los conuqueros en la lucha por una nación libre. «Si nosotros buscamos en la historia venezolana, vamos a conseguir que después de la guerra de independencia a este país lo salvaron los conuqueros, ellos siempre dieron la pelea», apuntó.
Como parte de las actividades ejecutadas por el Gobierno Bolivariano para promover esta práctica cultural, se realizan encuentros de conuqueros por cuatros importantes biorregiones del país: Turimiquire (Estados Monagas, Sucre, Anzoátegui y Nueva Esparta), Cumbe Adentro (Estados Lara, Yaracuy y Falcón), Ruta Admirable de los Andes (estados Táchira, Mérida y Trujillo) y el Eje Panamericano-Sur del Lago (Zonas de los estados Zulia, Mérida y Trujillo con presencia afrodescendiente e indígenas). El objetivo ha sido discutir propuestas en torno al fortalecimiento de la soberanía alimentaria a través del conuco y la defensa del territorio y la semilla para dignificar el papel del campesino en la vida nacional y elevar el poder de la organización popular.