Tablao para Excelencias

Por Jorge Fernández Era

El número 28 de la revista Arte por Excelencias fue presentado en El Tablao del Gran Teatro Alicia Alonso de la capital habanera con la presencia, entre otras personalidades de la cultura, de la actriz Verónica Lynn, quien en los próximos días cumplirá ochenta y cinco fecundos años de vida.

Como preámbulo de la presentación se les brindó a los participantes un recorrido por todos los salones del recién restaurado edificio del otrora Centro Gallego de La Habana, que gracias a un exquisito trabajo de arquitectos, diseñadores, artesanos y varias empresas del Ministerio de Cultura pudo recobrar el esplendor de años fundacionales y ofrecer un espacio de primer nivel para la confrontación con lo mejor del arte cubano y universal.

La cubierta y varias páginas de Arte por Excelencias se dedican a resaltar la magnificencia de un lugar que no solo resalta por sus detalles constructivos, sino también por sus servicios y ofertas culturales y gastronómicas de la que forman parte, además de la Sala García Lorca —con capacidad para más de mil espectadores—, las Salas Lecuona y Carpentier, el Café de la Ópera, La Cava, y El Tablao.

En las palabras de presentación de la revista, el corresponsal permanente de Excelencias en Cuba, Amaury del Valle Montero, resaltó que en el contexto que está viviendo la Isla es un orgullo para el Grupo Excelencias, que dirige el señor José Carlos de Santiago, haber creado este proyecto. «Cuando comenzó Arte por Excelencias mucha gente nos tildó de aventureros, pues casi ninguna empresa extranjera se arriesgaba a lanzar una publicación con el tema exclusivo de la cultura cubana y mucho menos a promoverla internacionalmente. Esa ha sido la apuesta de la revista: no solo mirarnos a nosotros mismos, sino colocar esa mirada en los principales circuitos mundiales, ferias, exposiciones y festivales de las diferentes manifestaciones artísticas».

Parte de las personas que componen el equipo de realización de Arte por Excelencias o que tributan con sus trabajos a las páginas de la revista también hicieron uso de la palabra y reafirmaron la voluntad de hacer de esta una publicación de referencia, para que el público —parafraseando el título del editorial de la edición 28— siempre quede preguntándose: «¿Qué bolá con la próxima?».