El pretexto es el aniversario 500 del levantamiento comunero en la ciudad de Segovia; el artífice, Gonzalo Borondo. Con esas premisas llega a esa localidad, de la mano del Ayuntamiento de la ciudad, y en colaboración con Acción Cultural Española (AC/E, el proyecto “Insurrecta”.
Vea además: Extenso programa de artes visuales en Hay Festival Segovia 2020
El formato elegido por el artista es un recorrido que incluye todas las vallas publicitarias municipales alejadas del epicentro turístico de Segovia; un total de 32 piezas repartidas en 17 localizaciones de libre acceso que convierten el paisaje urbano en un museo al aire libre.
Borondo invita al visitante a descubrir a pie, en coche o en bici, los 5 capítulos de “Insurrecta”, tratando de generar con ello reflexiones e indagar en el sustrato cíclico de la historia, tomando como eje la revuelta comunera. Las obras se plantean en código de metáfora e hilan de forma sugerente hechos históricos con una lectura personal y crítica hacia nuestra contemporaneidad. A la vez, el artista descubre al visitante un espacio visual de Segovia menos conocido, impulsando la visibilidad de los denominados 'No Lugares'.
Borondo es uno de los artistas españoles contemporáneos con mayor proyección internacional y también referente mundial en la realización de obras en espacios públicos.
El proyecto se podrá visitar de forma gratuita hasta el 23 de abril de 2021 y, para ello, se han elaborado mapas con el recorrido que incluyen explicaciones históricas.
Gonzalo Borondo (Valladolid, 1989) vuelve a residir en Segovia después de más de 10 años desarrollando su carrera artística fuera de España. En octubre de 2019 recibe el encargo de la Concejalía de Cultura para crear un proyecto artístico que conmemorase el 500 aniversario del levantamiento comunero en Segovia. De este modo nace INSURRECTA. Tras una primera fase de investigación, a través de textos de carácter histórico, el artista rinde homenaje a los Comuneros profundizando en la idea de Revuelta y extendiendo el análisis de las luchas de poder más allá del marco establecido, aplicándolo a otros frentes, tales como: la humanidad enfrentada a la naturaleza, el discurso de lo urbano en el paisaje natural, los efectos de la imposición en la sociedad, la reapropiación de espacios por parte de diferentes agentes o los cambios en el statu quo. El levantamiento comunero significó un antes y un después tanto en la vida política como en la vida social en España, especialmente para Castilla, teniendo a Segovia como uno de los escenarios principales de dicha revuelta.
El proyecto busca un ejercicio de pensamiento crítico y reflexión mediante la interacción entre metáforas visuales y la narrativa histórica. Además, la elección del soporte no es casual, Borondo conecta la reapropiación de la tierra por parte de los comuneros con la reapropiación del arte en las vallas públicas.
El conjunto del proyecto contiene diferentes técnicas; sin embargo, todas las obras presentan como matriz común el monotipo, técnica que usa las herramientas del grabado pero generando una sola copia, con lo que Borondo quiere homenajear la intención divulgativa de las series de grabados "Los caprichos" y "Los desastres" de Goya.
Para hacer de cada obra una experiencia en sí misma, el artista aplica diversas técnicas plásticas que condensan o expanden el contenido de las obras más allá del soporte en sí mismo: esculturas de hierro y paneles microperforados rebosan algunos de los marcos; la cianotipia en busca de un realismo onírico propio de las primeras fotografías; el uso de la animación en otras expande el proyecto más allá del soporte original y, por supuesto, la yuxtaposición de la propia valla con su entorno, juega con las perspectivas y paisajes de la zona, pasando a formar parte de la obra.
La naturaleza del proyecto, más allá de conmemorar las revueltas comuneras, supone trasladar el arte a espacios públicos de fácil acceso, democratizando el disfrute de la obra y posicionando zonas olvidadas, los "NoLugares", en el mapa turístico de la ciudad.
Los visitantes cuentan con un mapa de las 17 localizaciones que incluye un relato de la revuelta por cada una de las intervenciones, además de marcar en cada parada la perspectiva ideada para la contemplación, aunque se invita a tomarlo con la mayor libertad. Esto ofrece una flexibilidad total a la hora de diseñar la ruta a seguir, y el medio con el que realizar el recorrido.
GONZALO BORONDO
El trabajo de Gonzalo Borondo conecta la pintura figurativa y las instalaciones con sus propios contextos físicos y psicológicos, y está guiado por su voluntad de entender al ser humano en sus complejidades más simbólicas. Sus obras rompen el límite de lo impuesto por la inercia de un lugar, mientras que lo respeta y rinde tributo a su legado. Asimismo, su lenguaje personal está formado por las contradicciones humanas, por la simbiosis de las imágenes opuestas.
Entre sus proyectos más recientes destacan: la intervención en el templo de Chartrons, en Burdeos, en el marco del ciclo cultural Liberté! 2019; en el Museo Contemporáneo de Roma (2018-2019); en el Festival de Musiques Interdites de Marsella; en Berlín (Urban Nation Contemporary Art Museum); y en el Festival Altrove (Italia). Ha protagonizado exposiciones individuales en Madrid, París y Londres, y tiene murales en Kiev, Lisboa, Milán, Barcelona, Honolulú, Nueva Delhi, Copenhague, Atlanta, Roma, Estambul, Madrid o Las Vegas, entre otros muchos.