El artista Antonio Guzmán Quintana (Chile, 1964) es el coordinador y curador de la muestra colectiva itinerante Rastros, el ojo privado / Travesía latinoamericana, que se está exhibiendo actualmente, y hasta el 15 de julio del 2009, en el Centro Regional de las Artes Zamora, Michoacán, México.
¿Guzmán, cuál es la idea curatorial que fundamenta esta exposición colectiva?
La idea central del proyecto Rastros el ojo privado / Travesía latinoamericana es entablar puentes de diálogo, cooperación y reconocimiento entre artistas visuales latinoamericanos. Pretende divulgar y hacer circular obras realizadas en “sábanas”, apelando a un imaginario personal, pero teniendo en cuenta el valor simbólico del soporte ocupado, dentro de diversos espacios expositivos de nuestro continente, así como su relación centro-periferia.
El referente más directo de la utilización de este soporte nos remite al sudario de Turín, donde aparece fijada la imagen de un hombre que para la tradición cristiana representa el cuerpo y el rostro de Jesús; en este caso la sábana opera como mortaja para recubrir el cuerpo inerte. Lo que se pretende en este proyecto es la operación inversa, dejar de manifiesto las manchas, dobleces, imprimaciones que el soporte pueda albergar, soporte que alberga esos humores corporales que nos remiten al lecho conyugal, a la vida y y a la muerte. El proyecto toma la figura del detective como reverso del pintor / artista; es él quien deja las huellas depositadas en las sábanas, es él quien deja deslizar sobre el soporte su imaginario y sus huellas. Este soporte nos permite metafóricamente, por un lado ir construyendo "una gran sábana americana", por el mestizaje entre el Norte y el Sur (sábana de arriba y sábana de abajo), o también el mestizaje entre los colonos y los pueblos originarios de nuestro continente. También podemos hablar de un hilvane en el sentido de cierta fragilidad en la juntura en pos de un posible “cocido” del soporte que representa la unidad de los sueños y las utopías latinoamericanas.
¿A partir de qué criterios fueron seleccionados los artistas, técnicas y países incluidos en ella?
La base es la colaboración, solidaridad y credibilidad entre artistas visuales y curadores participantes. El criterio ha sido el de la invitación cerrada, luego se instala el concepto de microcuradurías y de movilidad, previo contacto con un artista encargado en cada uno de los países involucrados. En un comienzo se pensó como muestra bilateral donde participaron artistas visuales de Chile y de México, posteriormente comenzaron los contactos con artistas de Perú, Argentina, Paraguay y Bolivia; es decir es una muestra enmarcada sobretodo en el re-conocimiento del “Barrio”, potenciando la circulación y el conocimiento dentro del Cono Sur, para luego transitar nuevamente hacia el Norte, una concatenación de relaciones y de credibilidades que ha permitido generar una red de cooperación, donde cumple un rol importante el coordinador de cada país, previa conversación y posterior presentación y conocimiento de obras. Cabe señalar que algunas obras habían sido realizadas con anterioridad y calzaban con el concepto expositivo, por ende la exposición mezcla obras realizadas especialmente para la muestra con obras trabajadas con anterioridad, pero que cumplen con la premisa de utilizar el soporte de las sábanas.
Existe una relación directa entre el soporte utilizado y la técnica ocupada, ya que uno de los requisitos tiene relación con la posibilidad de un mejor traslado de las obras y el plegado de la obra posibilita este traslado, en ese sentido las pinturas aeropostales de Dittborn son el gran referente.
¿Cuál es el influjo artístico y cultural que esperas, o ya visualizas, de este proyecto itinerante?
Se visualiza un efecto colateral importante, en el sentido de que toda muestra lleva consigo la posibilidad de realizar una charla o taller en Universidades o centros culturales en la ciudad o país donde se muestre. En un comienzo se pensó en esa posibilidad, posteriormente la habilitamos, lo que ha representado una experiencia importante tanto para los artistas como para los alumnos. Existe el interés de relacionar lo artístico con lo pedagógico y lo cultural, toda vez que este proyecto ha pretendido permear las escenas elitistas que rodean al mundo del arte; de esta forma podemos acercar a mucha más gente al mundo del arte contemporáneo.
Dentro de lo artístico hemos ido creando una muestra interesante donde participan más de treinta artistas visuales de Latinoamérica, emergentes y consolidados. Se ha construido una muestra expositiva variada donde las obras dialogan entre sí y el concepto de solidaridad es importantísimo, ya que en cada país que hemos expuesto sentimos el apoyo de los artistas participantes y de los círculos culturales que acogen la muestra. Se visualiza también una posible extensión de la muestra y la próxima incorporación de nuevos artistas que vendrán a engrosar la lista de artistas participantes, además de permitir generar nuevos nexos y proyectos de carácter multicultural.
Como resultado hemos podido abrir nuevas rutas de intercambio cultural entre nuestros países, entre artistas latinoamericanos que interpretan ese sueño personal que se inserta en un sueño mayor, cuando las grandes utopías se han desarmado, esas interpretaciones y relaciones y sueños son los que en este paño-sudario-sábana son plasmados, construyendo nuevas cartografías y sueños.