Irene Rodríguez tras La Huella de España

A partir de este ocho de abril y hasta el 14, otra vez lo más típico de la cultura ibérica tomará los escenarios cubanos, en aras de demostrar cuán profundo y cercano está el arte español en nuestro país. Es muy posible que fuera de las fronteras españolas sea Cuba la tierra donde más brilla (y se defiende) los bailes y ritmos de esa nación. Así lo demostrará la esmerada Irene Rodríguez al frente de su compañía, durante la edición XXVIII del festival La Huella de España.

Durante la gala inaugural, la compañía de esta necesaria artista presentará una coreografía de su autoría inspirada en el conocido poema de Nicolás Guillén Balada de los dos abuelos. Quienes asistan a la Calle de Madera en la noche del ocho de abril disfrutarán de esta presentación que cuenta con la recordada declamación de Luis Carbonell y arreglos musicales de Noel Gutiérrez. La interpretación correrá a cargo de Alejandro Miñoso (Danza Contemporánea de Cuba) y Yohan García (Compañía Irene Rodríguez).

Para el día 13 de abril a las 8 y 30 de la noche en el habanero Teatro Mella, la misma Compañía llevará a escena algunos de sus más exitosos repertorios durante el primer acto del espectáculo, seguido por el Ballet Nacional de Cuba.

Un día después quienes disfrutan del baile metódico y desenfrenado de los integrantes de la compañía que comanda la Rodríguez, podrán ser testigos del estreno mundial en el mismo Teatro Mella a las cinco de la tarde, de la obra Encierro que contará con las interpretaciones de Yohan García como Torero e Irene Rodríguez (en su doble condición de coreógrafa y bailarina) como Toro de Lidia. La música corresponde a David Acosta y la letra de Andrés Correa.

Según la sinopsis de la obra, los Encierros de Navarra consisten en el traslado por las calles de la ciudad de 12 toros (6 bravos y 6 mansos) desde los corrales hasta la Plaza de Toros. Los bravos serán  sorteados para ser toreados esa tarde por los diferentes Toreros. La sombra de la muerte cubre el ruedo debatiéndose entre dos grandes fuerzas: la del toro y la del hombre, que se encuentran cara a cara durante la corrida. La lidia resume el «arte taurino» desde dos puntos de vista: el del Torero y el del Toro.

Cante, guitarra y baile flamenco… Todo se reúne en siete días habaneros para reverenciar a esa patria de hombres y mujeres insignes. En esta parte del mundo perdura esa huella de dos mundos que hace más de 500 años se descubrieron para siempre.

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