Como parte de la decimotercera edición de la Semana Belga en La Habana, que acontecerá hasta el próximo viernes 16 de noviembre, se realizó en la Sala de la Diversidad —Amargura número 60 entre San Ignacio y Mercaderes, La Habana Vieja—, con la asistencia de Jehanne Roccas, embajadora de Bélgica en Cuba, y Mónica Rojas, encargada de la Cooperación y Cultura de la representación diplomática, el encuentro-conferencia e inauguración de la exposición Antes/Después, del historietista François Deflandre, con su trabajo fotográfico-analítico sobre las ciudades jardines de Bélgica, específicamente las que rodean a Bruselas, la capital de ese Estado europeo.
El movimiento urbanístico de las ciudades jardín «fue fundado por Sir Ebenezer Howard (1850-1928). Sus conceptos sociológicos y urbanísticos se contienen en el libro titulado Ciudades jardín del mañana, cuya versión corregida y completa apareció en 1902. Una ciudad jardín es una zona urbana diseñada para una vida saludable y de trabajo, con un tamaño no muy grande que haga posible una vida social a plenitud. Su crecimiento será controlado y habrá un límite de población. Estará rodeada por un cinturón vegetal y comunidades rurales».
Lo curioso es que hablamos de un historietista y diseñador cuyo interés en las ciudades-jardines surge de habitar una y asumir como estudio un inmenso salón cuyos ventanales rodean los cuatro costados del edificio más alto de una de estas comunidades —en el momento de su construcción fue la edificación más alta de Bruselas—. Veamos lo que nos dice el catálogo de la exposición, titulado Un historietista en el corazón de las ciudades-jardín: «El historietista belga François Deflandre vive y dibuja desde hace treinta y dos años en las ciudades-jardín Le Logis Floreál, de cuya sociedad es miembro, en la comuna bruselense de Watermael-Boitsfort. Su taller está ubicado en el último piso de la “Torre en herradura”, construida en 1927, que ofrece una vista panorámica excepcional del conjunto de las ciudades-jardín del inmenso bosque de Siognes, al sur, y la aglomeración de Bruselas, al norte».
Su pasión por las ciudades-jardín no ha ido en detrimento de su carrera de historietista, por la que ha sido premiado y con la que recorrido muchos países con no poca repercusión entre críticos y medios de prensa. No por gusto la editorial francesa Mosquito le ha publicado títulos que «cuentan extrañas historias perfumadas de surrealismo: La sangre de los autómatas, Puzzle gótico, El círculo de los espectros, El accesorista…».
«En 1927 —continúa el catálogo—, durante la construcción de la “Torre en herradura”, se tomaron siete fotos panorámicas desde las ventanas de su actual estudio que formaban un eje visual de 360 grados. Años después Deflandre las encontró, pero estaban ya muy deterioradas. Con sus habilidades de diseñador gráfico las restauró minuciosamente, utilizando el software Photoshop, para darles una nueva juventud. Este considerable empeño tuvo un propósito muy específico. Como ya había hecho antes el fotógrafo Gilbert Fastenaekens para la ciudad de Bruselas, el objetivo era hacer fotografías precisas que reprodujeran exactamente los mismos ángulos de perspectiva que las fotografías de 1927 e incluirlas en un montaje fotográfico comparativo. François Deflandre lo hizo para cada una de las siete imágenes, y así nació su proyecto Antes/Después».
No cito más. Vea esta interesante exposición Antes de que la cierren. Después no se queje.
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