Mabel Poblet y la fragilidad de la existencia

Por Héctor Bosch

Estructuras de frágil apariencia que imitan una casa o partes de ella, pobladas de fotografías de personas, crean una atmósfera singular en la muestra Reunificación familiar, de Mabel Poblet, que se exhibe en La Cabaña, al este de la capital cubana, como parte de las colectivas de la Oncena Bienal de La Habana.

La sensación fantasmagórica de los negativos fotográficos, ese íntimo recuerdo que atesoran las familias como último reducto de la memoria, remueve la conciencia del espectador. Al menos de aquel que ha vivido épocas de separación de seres queridos, o conoce de cerca (o de lejos) alguna historia similar.

De eso se trata, según la artista, que en un acto de resarcimiento simbólico, alude a los cismas entre parientes por distintos motivos: «familiares, políticos, religiosos. Es un proceso natural en cada familia cubana y no cubana también. Como irse de la casa cuando los jóvenes llegan a una mayoría de edad.»

Reunir esas personas en mi obra, argumentó, «ha sido como una vuelta atrás, una vista desde el presente hacia el pasado de cada quien que se muestra aquí».

Para Mabel el hecho cultural en el que participa como complemento de la Bienal tiene su propia trascendencia: «todas las muestras son importantes, colaterales o no, porque en realidad hay muchos artistas y disímiles obras. No por estar en una exposición u otra eso demerita el trabajo de un artista. Todo es parte del mismo evento. Lo que importa es que la obra sea buena y que le llegue al público», acotó.

A pesar de que «La Cabaña es un espacio un poco complicado por la misma arquitectura que tiene, por sus características constructivas. Y que al montar una obra es muy importante que el espacio dialogue con ella», la propuesta de Mabel Poblet se inserta con voz propia en el diverso abanico que se abre al público en este sitio emblemático que acoge grandes acontecimientos de la cultura cubana. Sucesos de una impronta tan marcada como una reunificación familiar: la de los creadores de la visualidad más contemporánea de la Isla.