El Museo de la Solidaridad “Salvador Allende” inició la programación de este año inaugurando la muestra Sculpere-Esculpir. Forma, volumen y espacio: poéticas de la materialidad.
“Grynna”, instalación del artista sueco Lars Kleen, monumental embarcación varada en el hall de entrada a la institución, da la bienvenida a este panorama de la escultura mundial de la segunda mitad del siglo xx conformado por 92 obras.
Sculpere-Esculpir. Forma, volumen y espacio: poéticas de la materialidades una exposición única en Chile, pues reúne la más amplia gama de tendencias que adoptó esa disciplina con la emergencia de las vanguardias artísticas del pasado siglo, en la expresión de autores internacionales tan destacados como Lygia Clark, Alexander Calder, Carlos Cruz Diez, Yoko Ono y Daniel Canogar, entre muchos otros.
Es la oportunidad de apreciar, en un sólo recorrido, las estéticas que dominaron la escena escultórica del siglo pasado, e influyeron en forma determinante las tendencias y derivaciones de la actualidad. Es por ello que Sculpere-Esculpir… constituye, a su vez, una excelente herramienta para profesores de artes visuales.
El Museo de la Solidaridad Salvador Allende –en esta nueva etapa bajo la dirección de Ernesto Ottone– abre sus puertas para mostrar por primera vez unas 40 de este total de piezas escultóricas. Todas corresponden a la colección del MSSA, la más completa existente en Chile sobre el arte internacional del siglo xx. La gran mayoría de estas obras fueron donadas por artistas de distintas nacionalidades para la formación del proyecto en el exilio, que tomó el nombre de Museo de la Resistencia (1973-1989), sin un lugar fijo, y simbolizó la solidaridad del mundo cultural ante la cruel dictadura que se vivió en Chile.
La selección de las obras se ha organizado en dos grandes ejes temáticos, definidos por el enfrentamiento entre Figuración y Abstracción. Las abstractas se clasificaron en dos fuertes tendencias: la abstracción geométrica, representada, entre otros, por el venezolano Carlos Cruz Diez , los brasileños Sergio Camargo y Ligia Clark y el argentino Hugo Demarco, en tres salas del museo.
En el segundo piso, se exhibirán obras distantes en cuanto a lenguaje y año de realización, enmarcadas dentro de la abstracción informal (o informalismo). Esta tendencia surgió en respuesta al control y la exactitud del ideal geométrico, proponiendo, en cambio, el individualismo y la espontaneidad expresiva de la materia y el gesto. Entre otros, veremos aquí las obras de los españoles Pablo Serrano y Martín Chirino, del francés Claude Viseaux, del argentino Ennio Iommi, de los chilenos Sergio Castillo, Gaspar Galaz y Elisa Aguirre y del argentino radicado en Chile, Claudio Girola.
Por otra parte, las tendencias figurativas ocuparán tres salas del museo, clasificadas en obras escultóricas en las que predomina la apropiación del objeto, obras que manifiestan una prolongación del arte pop (norteamericano) y el nuevo realismo (europeo), y otras que incorporan la participación del espectador.
El artista argentino León Ferrari ocupará un rol central en una sala, con su maniquí femenino intervenido con brillantina, estampitas religiosas, imágenes de la historia del arte y textos transcritos a mano. Este autor trasandino es reconocido por su radical denuncia a los mecanismos del fascismo y la religión.
La vertiente objetual estará representada, entre otros, por el sueco Kjartan Slettermark, el argentino Juan Carlos Distéfano y el español José Luis Coomonte. En la segunda sala, la obra del sueco Anders Aberg compartirá el espacio con los chilenos Osvaldo Peña y Víctor Hugo Bravo, la mexicana Helen Escobedo y el argentino Jack Vanarsky, todos con marcados guiños al Arte pop.
La tercera sala dedicada a la figuración, albergará obras diversas, que coinciden en un cierto carácter conceptual y la incorporación del espectador en su funcionamiento. Entre éstas, se incluye parte de instalación “Play it by trust” (“Juega en confianza”), donada al MSSA por Yoko Ono, la famosa artista japonesa, viuda de John Lennon. Presentada por primera vez en Londres en 1966, la obra consta de mesas y sillas inspiradas en el mobiliario creado por el arquitecto y diseñador vienés de comienzos del siglo xx, Josef Hoffmann. Las piezas están pintadas de blanco, y en la base de la mesa está incorporado un tablero de ajedrez, cuyas casillas se diferencian sólo por su altura. En la misma sala, habrá una escultura del artista sueco Lars Millhagen y del argentino Rodolfo Krasno. También se ha dispuesto una sala dedicada a la obra del español Daniel Canogar, donde se logra el volumen virtual mediante la proyección en fibra óptica.
Sculpere-Esculpir. Forma, volumen y espacio: poéticas de la materialidades la primera muestra en torno a la escultura que realiza el MSSA. Para ello se sometió varias de las piezas a un estricto proceso de restauración, en algunos casos –como en las obras de arte cinético– actualizando los dispositivos que permiten el movimiento de las obras. La exposición transformará el museo en un gran contenedor escultórico, invitando a conocer, descubrir y reflexionar las inquietudes que han enfrentado los artistas frente al espacio y la tridimensionalidad.
La muestra Sculpere-Esculpir. Forma, volumen y espacio. Poéticas de la materialidad estará abierta hasta el 5 de julio en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (Av. República 475, Metro Toesca o República).
Fuente: Nota enviada a nuestra redacción por la periodista chilena Elisa Cárdenas