Desde el 4 marzo un plasma de seres sin rostro, que representa el desplazamiento de los migrantes, recorre diversas comunidades de Oaxaca. Es la obra Éxodos Sur, de Helen Escobedo (1934-2010).
La instalación, compuesta por 181 piezas (hombres y mujeres vestidos con telas recicladas, desplazándose en alusión al acto de migrar), ha sido curada por Mónica Castillo y Fernando Gálvez.
El itinerario delas piezas comenzó en las comunidades marginales y periféricas de la capital oaxaqueña, región donde es frecuente el fenómeno migratorio. La obra se acompaña de exposiciones, conferencias, mesas redondas, talleres y, al concluir el recorrido, el documental de las piezas realizado por Pablo Ramírez Durón se presentará en la última parada: Museo Memoria y Tolerancia, de la Ciudad de México, recinto que albergará algunas de las piezas del “Éxodo”.
La escultora Helen Escobedo estudió Filosofía y Letras en la UNAM, pero sus dotes artísticas la condujeron a tomar sus primeras clases de escultura y en 1951 recibió una beca para estudiar en el Royal College of Art de Londres, Inglaterra. De regreso a México en 1956 presentó su primera exposición individual en la Galería de Arte Mexicano. En 1966 dio un gran salto y dejó por completo el bronce, material con el que había trabajado principalmente. Fue de las primeras artistas en México en trabajar con lo que hoy se conoce como instalación y performance.
Paralelamente a su actividad creadora, en 1961 se desempeñó como directora de Artes Plásticas en el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA) en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por el cual fue nombrada en 1974, directora de Museos y Galerías de la UNAM. Formó parte del Consejo Internacional de Museos de Arte Moderno, miembro asociado vitalicio de la Real Academia de Ciencias, Letras y Arte de Bélgica y del Consejo Directivo de la International Sculpture Conference.
Fue directora técnica del Munal y dirigió durante un lapso de dos años el Museo de Arte Moderno (MAM). Fue miembro también del Sistema Nacional de Creadores Artísticos del Fonca y en 2009 recibió el Premio Nacional de las Artes.
Acerca de Helen Escobedo, ha escrito la investigadora y curadora Graciela Schmilchuk: “Helen Escobedo fue una de las primeras en abordar en México la destrucción del medio ambiente en el arte, así como en utilizar materiales naturales de desecho en sus obras. Lo fue asimismo en la práctica de un conceptualismo antisolemne a través de instalaciones efímeras para sitio específico. Sin embargo, la realización de esculturas en espacios públicos mantuvo ambivalente a Escobedo, le hizo producir reflexiones visuales llenas de humor acerca de los monumentos en el país y especulaciones gráficas enfocadas cada vez más hacia lo absurdo de imponer obras permanentes, y la condujo a una mayor desmaterialización, al arte cada vez más conceptual.
