El Festival La Canchánchara 2024 se convirtió en el espacio ideal para la conjunción de artes, de ahí que no faltaran las visuales. Atraídos por la propuesta del artista visual y director del Espacio Gráfico de Sancti Spíritus, Omar Julio Fernández Galí, nos acercamos a dialogar en exclusiva para Arte por Excelencias.
Coméntenos acerca del grabado y sus técnicas
El grabado es una manifestación de las artes plásticas, y una de las que más se practican en nuestro taller gráfico de Trinidad. Tiene varias técnicas: la xilografía que es grabado cuya matriz se hace en madera; la linoleografía que el soporte es el linóleo; la litografía, cuyo soporte es la piedra; la calcografía que es en metal; la colografía que la matriz es a base de pasta y diferentes materiales; y está la serigrafía que es en tela. Como ves, el grabado es muy amplio, tiene varios recursos y lo que los une es que el grabado se hace en una matriz.
Es decir, para grabar primero tienes que confeccionar la matriz que es donde el artista plasma su obra ayudado de diferentes herramientas. En el caso de la linoleografía se necesitan herramientas llamadas gubias, al igual que en la xilografía en madera. En la matriz el artista realiza su dibujo y después, a través de las gubias, va trabajando el relieve: Lo que está bajo relieve es lo que queda en blanco, y lo que está a color es lo que queda sobre el relieve. Es un proceso donde primero el artista tiene que elaborar la matriz y después entintarla, más tarde en la prensa hacer la estampación que es el resultado final: la obra. Muchas veces el público va a la galería y reconoce el grabado, pero no sabe los pasos y el trabajo que cuesta realizarlo.
¿Qué prefiere usted?
La técnica depende del gusto del artista. En mi caso me gusta mucho trabajar con el linóleo porque me facilita hacer las cosas que quiero. Es un material similar a una goma y es muy dócil para trabajar con la gubia, es muy suave. La madera es suave también si se trabaja el hilo -que es en la dirección que tienen las vetas de la madera-, pero cuando se trabaja contra fibra es un poco más difícil; hay que trabajarlo con buril y con herramientas bien elaboradas. También trabajo la colografía y las mezclo. El grabado nos permite mezclar técnicas, hacer monotipias que son otras variantes que tiene el grabado.
¿Qué temáticas le inspiran?
He hecho obras abstractas, y también trabajo el surrealismo llevado a la temática afrocubana, su religión. Tengo mis musas, en algunos de mis grabados se ven rostros de mujeres que se me prestaban para vincularlos al evento La Canchánchara. El rostro de la mujer se ve como un ensueño, con atuendos en la cabeza, … Así las pienso, así las sueño. Son mis musas y yo siempre las ubico en diferentes historias.
¿Cada obra tiene una historia?
Sí, aunque vean a veces algún personaje en diferentes obras, es como una película o una novela. Poseen los mismos rasgos, pero son personajes diferentes. Ellas pueden discursar, incluso a veces están juntas.
¿Usted aprendió de forma autodidacta o fue a la academia?
Desde pequeño di algo de grabado cuando estuve en la Escuela Vocacional de Arte en Santa Clara, pero el grabado lo empiezo a practicar a partir de que Alexis Leyva Machado, más conocido por Kcho, en el 2007 dona a Sancti Spíritus un taller de grabado. Hasta ese momento su práctica era prácticamente nula. Ya en Trinidad había algunos artistas que sí trabajaban el grabado, pero en Sancti Spíritus no. Era difícil ver en un Salón de la Plástica de la provincia un grabado.
Tuve la posibilidad de ser uno de los iniciadores: realizamos un intercambio con los artistas e impresores del Taller Gráfico de La Habana y nos dijeron cómo eran las técnicas, cómo se imprime, … El día a día es el que nos ha creado el oficio del grabado y, a su vez en mi caso, he tenido la posibilidad de transmitir como profesor porque imparto clases en la Escuela de Instructores de Arte. También nuestro taller acoge aficionados, de hecho, la mayoría de los artistas que hay hoy en el Taller de Grabado no provienen de ninguna escuela. Se han acercado a nosotros y a partir de ahí han comenzado a hacer su obra y es el caso de algunos artistas en Trinidad -porque nos estamos extendiendo- y La Canchánchara fue un pretexto para comenzar a dar los primeros pasos.
¿Cómo se llama el proyecto?
Espacio Gráfico Trinidad. Del que venimos es Espacio Gráfico Sancti Spíritus.
¿Cuáles son los retos desde el proyecto y como artista?
Las prensas fueron adquiridas por los propios artistas, pero están en función del proyecto. Estamos abiertos a que los artistas trinitarios también vengan, aprendan a hacer grabados. Hoy en horas de la mañana había un grupo de jóvenes que están aprendiendo las diferentes técnicas. Uno de los objetivos es el mismo que tuvo Kcho cuando llevó las prensas a Sancti Spíritus: que el grabado en Cuba no muera. Y está más latente que nunca. Tenemos un grupo por whatsapp donde están acoplados todos los talleres de grabado de Cuba y estamos intercambiando sobre las cosas que estamos haciendo, las que estamos aprendiendo; incluso, vinculándonos a varios proyectos, invitando a salones, a exposiciones... y creo que Trinidad va a ser una plaza importantísima. Los turistas se quedan súper emocionados cuando nos ven en la prensa trabajando, incluso se animan a hacer el trabajo y nosotros los invitamos. A veces ellos quieren adquirir un grabado y les decimos que los hagan ellos mismos, y eso les resulta muy atractivo: más que llevarse una obra de Cuba, de un artista, ser partícipes de la obra que van a adquirir.
Muchas gracias y éxitos
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