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“La Chiquita Piconera” en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
08May
Noticias

“La Chiquita Piconera” en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza

La Chiquita Piconera, obra considerada el testamento pictórico del artista cordobés Julio Romero de Torres (1874 - 1930), se exhibe hasta el 28 de julio de 2024 en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.

La valiosa pieza, realizada entre 1929 y 1930 poco antes de la muerte del pintor, se muestra con motivo de la celebración del 150 aniversario de su nacimiento y resulta una excelente oportunidad para acercarse a una obra que representa la cúspide del talento de Julio Romero de Torres, y es catalogada como un compendio de todos los elementos fundamentales que definen su pintura.

El cuadro, prestado por el Museo Julio Romero de Torres de Córdoba y con el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba, puede verse dentro del recorrido de la colección permanente del museo, en la sala 45 dedicada a los realismos de entreguerras, junto a la obra de artistas como Pablo Picasso, Max Beckmann, Otto Dix, George Grosz o Balthus, entre otros.

 

La Chiquita piconera, 1930, Óleo y temple sobre lienzo

 

En La Chiquita Piconera con una técnica casi fotográfica en el tratamiento de los planos, el pintor captura la esencia íntima de una humilde habitación, en la que una joven, la modelo María Teresa López, está sentada frente a un brasero de cobre mirando de forma directa e intensa al espectador. Una puerta entreabierta permite vislumbrar al fondo el paisaje cordobés bajo el cielo del anochecer, en el que se identifica el Guadalquivir, el Puente Romano, el paseo de la Ribera o la Torre de la Calahorra.

Al final de su vida, Julio Romero de Torres regresa a temas que había tratado en su juventud para ir más allá de la denuncia social. Este retrato pone ante los ojos del espectador toda la crudeza de la vida marginal de su protagonista, en una imagen cargada de melancolía y sensualidad. Con su peculiar lenguaje, el pintor sintetiza en esta pintura su trayectoria vital y artística, su forma de entender la pintura y lo que quería expresar con ella.

Fuente: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza

En portada: La Chiquita piconera (detalle), 1930, Óleo y temple sobre lienzo