Yudinela Ortega, una cubana en la corte de Art Madrid

Art Madrid cerró su edición 19 con cerca de 20 mil visitantes y un balance positivo de ventas, destacando una vez más dentro de la Semana del Arte de Madrid por su compromiso con la creación emergente.

Vea además: Art Madrid refuerza su compromiso con los artistas del futuro

La Galería de Cristal del Palacio Cibeles acogió, entre los días 6 y 10 de marzo, esta cita con el arte contemporáneo, que tiene por directora artística a la historiadora del arte cubana Yudinela Ortega, una vieja amiga de Arte por Excelencias, a la que sin embargo, entrevistamos ahora por primera vez.

En Madrid llueve como hacía meses no lo hacía, pero dentro de Art Madrid apenas se nota: pasillos llenos de visitantes, artistas y galeristas… pasean, conversan, hacen fotos… En uno de los laterales, la malagueña Sara Gema Domínguez recrea su “bingo de artista” con el que a más de uno le saldrán los colores (el Alcalde de Málaga el primero, por su gestión contra La Invisible, un centro cultural autogestionado y okupa que merece una historia aparte).

Aquí la encontramos: Yudinela es la chica que ayuda a repartir lápices y cartones del bingo. En la próxima media hora se permitirá hacer una pausa y disfrutar de esta suerte de juego de azar que en Cuba no conocemos. Después, volverá a ser la Directora (la gestora cultural, la comisaria, la crítica de arte), la que todos buscamos, la mujer que todos quieren entrevistar, saludar, conocer…

A esas horas, el departamento de prensa tendrá que ayudarnos a localizarla. La suerte está de nuestra parte, y, oh, cosas del destino, nos encontramos en el mismo sitio donde nos conocimos hace tres o cuatro años: el stand de la galería Collage Habana, una de las veteranas de Art Madrid.

De primeras, se acuerda de mí, y no solo porque desde hace varias ediciones represento a una de las media partners de la feria, Arte por Excelencias. Se ve que tiene buena memoria… Tras el saludo, le digo que no he planeado hacer la entrevista aquí, con tantos retratos pintados en La Habana como testigos y hasta algún artista de allí (Lancelot Alonso nos mira desde una de las esquinas…) 

Le puede interesar: Lancelot, un fauvista caribeño en Art Madrid´24

Sin embargo, aquí estamos. Y con la serie “Rembrandt house”, de nuestro compatriota Chuli Herrera, de fondo, lanzo la primera pregunta: ¿Qué te parece la propuesta que trae Cuba?

Collage Habana es una de las galerías que cada año esperamos ver, porque siempre trae artistas diferentes. Y en el conjunto de la Feria, eso es algo que oxigena, que renueva la propuesta. Al final el público identifica la galería, pero sabiendo que va a encontrar nuevos artistas.

Y eso es algo que, desde la dirección de la Feria, apreciamos y agradecemos mucho, porque va en esa línea nuestra de querer todos los años renovar y presentar artistas jóvenes.

¿Sigues teniendo contacto con el arte cubano actual? ¿Cómo se ve desde aquí?

Tengo una idea bastante cercana de lo que está sucediendo allí, de cómo están trabajando los artistas y de cómo están funcionando los que aún están en Cuba.

Y durante el resto del año, ¿se mueven muchos cubanos en Madrid?

Aquí hay ahora mismo una movida bastante interesante de creadores cubanos, con los que colaboro: estoy al día de sus proyectos y, cuando puedo, me implico. Después de la pandemia hay muchísima presencia de artistas cubanos. Evidentemente hay muchos que están asentados aquí, como Glenda León, David Beltrán, Dagoberto Rodríguez o Carlos Garaicoa; pero también hay otros menos conocidos, como Guibert Rosales, que tiene un proyecto estupendo que se llama “La caja muda”, donde intercambia con otros artistas de la escena madrileña y también invita a cubanos.

Luego, está el estudio de René Francisco Rodríguez, donde ha creado el espacio "Copiloto", al que invita a comisarios y artistas a hacer proyectos ahí; aprovecho para auto promocionar una muestra que estoy curando de Gertrudis Rivalta, una cubana que lleva muchos años viviendo en Alicante y que se estrena en el espacio "Copiloto" durante esta Semana del Arte.

¿Cuáles fueron los retos que te encontraste al asumir la dirección artística de una feria tan importante como Art Madrid?

El reto principal es hacer que todos los años siga manteniendo su ADN. Esta es una feria que, evidentemente, tiene unos nombres reconocibles dentro del circuito del arte, pero también es una feria comprometida con mostrar nuevas caras. Nosotros trabajamos durante todo el año para que luego eso se vea, como en la exposición en la que estamos ahora mismo, con Collage Habana trayendo a artistas cubanos emergentes.

La mía es una experiencia bastante diluida, conozco de aquí porque ahora estoy aquí, pero vengo de una formación diferente, y eso me permite hacer otras propuestas que se salgan, quizás, de lo que está más establecido. Y a partir de ahí esto ha sido un reto para mí, pero creo que ha aportado valor a la Feria también.

Tras los años del COVID y los cambios que trajo la pandemia en los hábitos de consumo, en general, ¿hacía dónde crees que van o deben ir las ferias de arte?

Creo que las ferias de arte tienen que estar muy seguras de lo que son. Una feria no es una bienal, pero tampoco es una fiesta. Hay que tener en cuenta que las galerías van a las ferias a hacer negocio, a apostar por los artistas que representan. Y también, con el trabajo de organizar exposiciones, de tener una programación, de trabajar –desde una profesionalidad y desde un código deontológico que son muy importantes ahora mismo-, en la representación de sus artistas.

Uno de los principales retos que tiene una feria es mantener su esencia, pero siempre con el compromiso con el circuito, con los artistas y con las galerías que al final son los actores más importantes de una feria de arte. Y creo que van hacía el acercamiento a un gran público. Es importante tener aquí a los coleccionistas, trabajar con las instituciones, los museos, pero también es importante, muchas veces, tener una visión horizontal y tratar de involucrar a lo que es, en este caso, la ciudad de Madrid, la comunidad, a lo que es el gran público dentro del evento.

Creo que eso es un reto: romper esa barrera que separa al público del acceso al arte contemporáneo. El arte sigue teniendo ese aliento elitista, y por ahí creo que es por donde está marcado el camino de las ferias que se quieran mantener a futuro: trascender esa barrera y hacer del arte un instrumento accesible, que llegue al gran público.

Fotos: @yricardopupo

Le puede interesar: 

Collage Habana estará nuevamente en Art Madrid