La realidad del inconsciente: Lluvia dentro

(Entrevista del equipo de especialistas del Espacio Cultural Excelencias y la curadora Elvira Rilova, con el pintor Andrés Del Collado)

Madrid: En Lluvia Dentro (exhibición que continúa abierta al público en el Espacio Cultural Excelencias) el artista mexicano Andrés del Collado combina el folkclore de su país con elementos móviles que se escapan del lienzo. A partir del agua, protagonista de esta muestra, el pintor crea un juego ilusorio entre surrealismo y materialidad.

Se observa en tu trabajo una tendencia cada vez mayor hacia el hiperrealismo. ¿Se trata de una evolución casual o una vertiente deliberada?

En mi obra el agua constituye un símbolo del inconsciente; el hiperrealismo es el recurso para explicar la parte consciente, todo aquello que es fiel a la realidad, a lo que conocemos; lo tangible, lo visible… Lo iconográfico es una puerta para entrar en lo simbólico, en lo onírico. Un juego entre lo real y lo irreal, en lo que esconde el inconsciente. Nuestra forma de mirar está determinada por los recuerdos (guardados en el inconsciente); la realidad de cada instante está condicionada por la cultura, por las experiencias, e influye en nuestra forma de percibir el mundo.

¿Cuáles son tus referentes artísticos?

La cultura mexicana tiene rasgos considerados surrealistas (según André Breton), fuente en mi obra, así como el juego de lo real con lo subjetivo de Rene Magritte, Salvador Dalí, Giorgio de Chirico, el hiperrealismo del mexicano Rafael Cauduro. A pesar de retomar códigos propios del surrealismo, estas obras profundizan en la introspección, en el inconsciente, mediante símbolos, para enfatizar este devenir entre lo subjetivo-objetivo, y romper el formato tradicional del lienzo.

Aludes a los clásicos del siglo xx. ¿Qué destacarías del panorama artístico actual?

Quizás la aportación de la instalación como tendencia artística contemporánea, lo cual ha influido en mi obra, pues para enriquecer el espacio visual incorporo no sólo la bidimensionalidad tradicional de la pintura sino elementos reales tridimensionales como objetos, piezas, etc.

El culto al agua evoca referencias de culturas ancestrales, incluyendo las mexicanas. ¿Te has inspirado en esta idea antropológica, o es fruto sólo de un surrealismo interiorizado?

Utilizo arquetipos universales, símbolos que hablan de los condicionamientos humanos y no sólo de la cultura mexicana. Quizás el colorido y algunos elementos podrían remitir a la raíz propia de mi cultura. He asimilado diferentes fuentes: la psicología, las religiones, la astrología, leyendas, mitos, así como la interiorización sicoanalítica. El viaje introspectivo y el simbolismo se entrelazan.

Has realizado un gran trabajo de interiorización personal. En ti se cumple la norma de que para el artista cada obra de arte es un elemento purificador o catártico...

El arte es la extensión de uno mismo, es un espejo en donde encontrarse, en donde verse reflejado y como tal, la posibilidad de que el espectador se vea a través de la imagen. El arte permite canalizar la observación, la experiencia; es catártico y purificador, a la vez. Sirve para abrir las ventanas de la mente.

Muchas de las piezas expuestas aquí muestran un mensaje acerca de las decisiones, del tiempo y el ser humano dentro de escenarios muy reales (el mar, una silla, una bañera). Es como si, a pesar del predominio surrealista, no quisieras abandonar del todo la cotidianidad…

Intento mostrar la realidad; una realidad distorsionada o influida por el inconsciente. Casi siempre hay elementos (experiencias, situaciones favorables o indeseables) que nos distraen, que se funden con el pasado. Somos producto de un pasado y no vemos la realidad tal como es. Estamos siempre influenciados, condicionados, como mirando a través de una bolsa de agua: hay distorsión en nuestra apreciación de la realidad, deformación, magnificamos la imagen vista.

Hay que destacar además tu trabajo como muralista (aunque en realidad no trabajas sobre fresco, pero sí en obras en gran formato), muy vinculado a la tradición mexicana...

La aportación del muralismo mexicano al arte universal tiene arraigo en las culturas prehispánicas. La Revolución de 1910 hizo del muralismo una necesidad de comunicar a partir de los grandes formatos; la idea era acercar el arte al pueblo, con fines ideológicos de exaltación a la patria etc. Me siento familiarizado por los grandes formatos, ya que México tiene mucha riqueza espacial así como monumental, ya sea en las edificaciones precolombinas como en la época de la colonia. La densidad poblacional permite que sea observado por más gente. En general, he bebido de los cuatro grandes representantes de la escuela muralista mexicana: José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo y Diego Rivera. Quizás mi obra monumental se encuentra más influenciada por este último en cuanto al colorido y grado de realismo.

Y a propósito de México. ¿Observas grandes diferencias entre el panorama artístico mexicano y el español?

El arte latinoamericano y, en particular, el mexicano, tiene la riqueza de fusionar el colorido, el simbolismo y la concepción de tres estadios culturales: la prehispánica, la colonia y la contemporánea occidental. Esto genera un crisol de interpretaciones y de cosmovisiones del arte. Es un arte joven, fresco, rebelde e innovador, ávido de reinterpretaciones. El arte español es rico en tradición y generador de las grandes corrientes y los mejores exponentes universales: un arte fortalecido por la experiencia aunque, creo, ha dejado de alimentarse del universo ajeno a sus fronteras.

En España colaboras asiduamente con instituciones como la Tabacalera, combinándolo con encargos personales, galerías etc. Ahora expones en el Espacio Cultural Excelencias. ¿Cuál es tu próximo proyecto?

En el 2011 Francia celebrará el año de México; he sido invitado a participar con una obra monumental. Dicho trabajo se realizará en Madrid para ser exhibido de forma itinerante en Marsella y en otras ciudades francesas. También tengo prevista una exposición en Berlín para dar continuidad a una muestra que se realizó en el 2010.

La muestra Lluvia Dentro de Andrés del Collado se puede visitar de 10 a 14, y de 17 a 20 horas, de lunes a viernes en el Espacio Cultural Excelencias, C/ Magdalena 8 de Madrid (Metro Tirso de Molina).

Para más información hacer click aquí. Visite también http://andresdelcollado.blogspot.com/

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