Juan Alberto García de Cubas: “Los pacientes ocupan un lugar principal en nuestros propósitos”

El director de la Fundación Cultura en Vena lo tiene claro: el arte tiene una respuesta positiva en la salud de las personas. Pero esto no lo dice él, sino que lo reflejan diversos estudios avalados por el Comité de Ética de Investigación del Hospital 12 de Octubre. Esta idea es la razón de ser de la Fundación, que lucha por introducir proyectos culturales tanto en entornos sanitarios como en comunidades amenazadas por la sombra de la despoblación. Un ejemplo de ello es el encuentro Arte y Salud que se celebra el 19 de octubre en el Museo Thyssen y que reúne a expertos de los sectores sanitario y cultural, además de pacientes, que debatirán sobre los beneficios del arte en la salud.

Vea además: La Fundación Cultura en Vena presenta en el Museo Thyssen la jornada de Arte y Salud

Paralelamente, la exposición ‘Arte y Salud / De la Piel al Lienzo: Otra mirada sobre el cáncer de mama’ estará presente en el museo madrileño hasta el 26 de octubre, y consta de tres réplicas de obras esenciales de la historia del arte, que han sido intervenidas digitalmente por el fotógrafo Jorge Salgado para mostrar un pecho afectado por una mastectomía. Estas obras son Adan y Eva (1531) de Hans Baldung Grien, Venus y Cupido (1606-1611) de Peter Paul Rubens y La maja desnuda (1785-1800), de Francisco de Goya.

Hablamos con García de Cubas para conocer más en profundidad los objetivos de la Fundación Cultura en Vena en su lucha por acercar arte y salud.

¿Qué iniciativas promueve la Fundación Cultura en Vena?

La Fundación Cultura en Vena se dedica, desde hace años, a acercar la cultura a lugares donde no suele haberla, fundamentalmente a entornos sanitarios y a comunidades rurales en riesgo de despoblación. Todo esto lo hacemos desde la idea de que la cultura ha de ser un bien esencial y una herramienta que nos permita conectarla con el ámbito de la salud, precisamente para coadyuvar a los tratamientos que se realizan en los hospitales y para mejorar la salud y el bienestar de los ciudadanos.

¿Qué es lo que se va abordar en el encuentro Arte y Salud en el Museo Thyssen?

Esta jornada se celebra el día 19 de octubre, que además es el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, y va a tener dos ejes: uno dedicado al arte y al cáncer, que va a ocupar toda la mañana, y otro dedicado al Proyecto MIR (Músicos Internos Residentes), que comenzamos en el 2016 con el Hospital 12 de Octubre. Además de esto, reuniremos por la mañana a expertos en el ámbito de la salud y del arte, y a pacientes relacionados con el mundo del cáncer de mama. A través de varias conferencias y mesas redondas se hablará de diferentes aspectos que conectan la enfermedad con distintas propuestas culturales. Estos debates estarán, a su vez, acompañados por intervenciones artísticas, tanto de los Músicos Internos Residentes, como de actrices, escritores e ilustradores.  

“La cultura ha de ser un bien esencial”.

La piedra angular de todo el proyecto es que el arte puede tener beneficios para la salud, ¿cuáles son esos beneficios?

Nosotros tenemos un eslogan, que dice que “la cultura beneficia seriamente a la salud”. Esto lo decimos nosotros, pero también existen evidencias científicas de ello. Hemos desarrollado siete estudios científicos, aprobados por el Comité de Ética de Investigación del Hospital 12 de Octubre, que avalan que estas prácticas artísticas obtienen respuesta en la salud de una persona. Además de esto, existe un panorama institucional de enorme interés en este momento. En el último año, la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Europea están trabajando en sendos proyectos, con el objetivo de crear todo un argumentario que inste a los gobiernos de la región europea a introducir prácticas artísticas en sus políticas sanitarias, no solo en temas de promoción y prevención de la salud, sino en gestión de tratamiento. El arte está pensado no únicamente como un elemento humanizador, que lo es, sino también como un elemento que puede tener una respuesta positiva en la salud de las personas.

¿Cómo de importante es el apoyo de estas instituciones europeas para desarrollar vuestros proyectos?

Llevo desde hace casi 12 años impulsando proyectos de participación artística con fines solidarios y, al principio, era una tarea heroica y épica en la que había que convencer a los jefes de servicio y a los gerentes de hospitales sobre este tipo de prácticas.  

Hoy, y precisamente gracias a esta legitimidad que nos ofrecen están instituciones, tenemos la suerte de tener un marco institucional. Si bien aún no está incidiendo en políticas estructurales por parte de los sistemas públicos de salud, está iniciando el debate y la reflexión para que estas puedan llegar, y que pueda considerarse la práctica artística en el ámbito de la salud como una herramienta más que esté regulada, amparada y que tenga un marco dentro de la legislación.

“El arte está pensado no únicamente como un elemento humanizador, que lo es, sino también como un elemento que puede tener una respuesta positiva en la salud de las personas.”

 

Aparte de la promoción de exposiciones artísticas u otras formas de expresión cultural en hospitales, ¿qué otros proyectos se pueden llevar a cabo para profundizar en la relación entre el arte y la salud?

Nuestra tarea se basa, principalmente, en dos líneas de trabajo: una que va en relación con la música en directo, y otra en relación con la práctica artística, en su mayoría arte plástico con mediación cultural. Por ejemplo, tenemos un programa troncal muy interesante, llamado ‘Arte ambulatorio’, que, como su propio nombre indica, se trata de exposiciones itinerantes que se van moviendo entre hospitales y entre comunidades rurales en riesgo de despoblación.  Además, los contenidos que se abordan conectan directamente el arte con el ámbito de la salud y del bienestar. Por ejemplo, tenemos una exposición que se llama ‘Cultura de Urgencias’, u otra que se llama ‘Efectos secundarios’, y todas ellas están incidiendo en algún aspecto de la salud.

Tampoco podemos olvidarnos de los proyectos musicales, y es que precisamente en este encuentro de Arte y Salud presentamos las conclusiones de nuestro Proyecto MIR.

Se compara en ocasiones la situación en nuestro país con la que se vive en Reino Unido, este último mucho más avanzado en términos de conjugar cultura y salud, ¿hoy en día, en qué medida están instaurados este tipo de proyectos en España?

La realidad es que estamos bastante lejos de la situación que se vive en Reino Unido, ya que ellos son una referencia en cuanto a la dirección que se debe seguir en estos proyectos conjuntos entre la cultura y la salud. Reino Unido posee incluso una estructura política, ya que dentro del Parlamento británico existe un grupo parlamentario dedicado a Arte y Salud. Esté quien esté en el Gobierno, este grupo sigue funcionando, ya que están adscritos todos los partidos políticos representados en el Parlamento. Desde ahí se legisla, se crea un soporte, etcétera.

Sin embargo, estamos hoy en día algo más cerca, y comenzamos a dar pasos importantes en ese objetivo. Por ejemplo, el Senado hace, en pleno 2020, una declaración institucional al Gobierno español para convertir la cultura en un bien esencial y, dentro de esa instancia, habla precisamente de la conveniencia de ligar cultura y salud dentro de los hospitales.

Este año, Cultura en Vena ha sido invitada a la Asamblea de Madrid y al Parlamento de Navarra para debatir estos asuntos, lo que significa que estamos en un momento propicio para construir este nuevo sector de actividad. Cultura en Vena tiene los deberes hechos, y estamos preparados para abordar estos proyectos al máximo nivel.

“Creemos que este proyecto puede hacer reflexionar a la sociedad, y  normalizar la presencia de la cicatriz en el pecho mastectomizado.”

En relación a la exposición ‘Arte y Salud / De la Piel al Lienzo: Otra mirada sobre el cáncer de mama’, que estará presente en el Museo Thyssen hasta el 26 de octubre, y que presenta tres réplicas de obras esenciales de la historia del arte, que han sido intervenidas digitalmente para mostrar un pecho afectado por una mastectomía, ¿crees que sigue habiendo ciertos tabúes a la hora de abordar la cuestión del cáncer de mamá y de mostrar la imagen de una mujer tras una mastectomía?

Sin ninguna duda. Hay muchos tabúes en relación a varios aspectos que tratamos en el encuentro de Arte y Salud y, precisamente por ello, tratamos de normalizar estas situaciones. Este proyecto nació muy en contacto con el paciente y, sobre todo, desde la sensibilidad de ofrecer un marco a través del arte para que, el paciente que hubiese pasado por esta enfermedad, se reconociera y aprendiera a incorporar esta nueva etapa de su vida. Como decía Ana Folguera, la historiadora del arte, comisaria y escritora que ha elaborado los textos que acompañan a las obras intervenidas, esta exposición habla “no de ausencias, sino de nuevas presencias”. Creemos que este proyecto puede hacer reflexionar a la sociedad, y normalizar la presencia de la cicatriz en el pecho mastectomizado. Los pacientes ocupan un lugar principal en nuestros propósitos.

En portada: Juan Alberto García de Cubas, en la presentación de la exposición. Créditos: Cedida por Acerca Comunicación.