Alessandra Anselmi, pasión por el Art Decó en La Habana

Conversar con Alessandra Anselmi es todo un gusto. Sentadas en una terraza de El Vedado, esta italiana esbelta y sencilla, cuenta en exclusiva para Arte por Excelencias, pasajes de su vida que la llevaron a amar Cuba, La Habana y el Art Decó.

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Arquitecto de formación, su padre llega a La Habana en 1963, mismo año en el que nace Alessandra Anselmi. “Venía representando a los estudiantes de arquitectura, en ocasión del Congreso de la Unión Nacional de esa especialidad que se celebraría en la capital cubana, organizado por Osmany Cienfuegos y el Che Guevara”, comenta.

“Mi padre volvería luego a Cuba para sembrar café. En mi casa, desde que yo era niña, estaba la Declaración de La Habana de Fidel; y mi papá me había llevado de regalo un broche con la imagen de Cuba, por lo que crecí con eso en el aire”.

Años más tarde, a la edad de 13 y cursando la secundaria, Alessandra Anselmi comenzaría su actividad política en la izquierda, por lo que su interés hacia Cuba iba in crescendo. A los 15, lee Cien Años de Soledad, la novela de García Márquez y ello aumenta aún más su interés, entonces también por América Latina.

“Esto es en cuanto a Cuba. En cuanto al Art Decó, pues surge también muy temprano. A los 13 años visité París con mi padre. Caminamos la ciudad, donde hay mucho Art Decó, no así en Italia. A los 18 visité New York, lo que sumado al estudio en la escuela pues me fue nutriendo. Por ello, puedo decir que el interés tanto por Cuba como por el Art Decó, remontan a mi niñez, adolescencia y juventud”.

Su primer encuentro con La Habana fue en 1995. Llegaba en plan turista y repite la visita en 2006. Esa segunda estancia en la capital cubana, la llevó a la Oficina del Historiador (OHC) donde conoció a Eusebio Leal y desde entonces “comencé las relaciones con ellos y establecí un acuerdo con la OHC y la Universidad de La Habana para el intercambio de profesores”.

Por aquel entonces, no investigaba sobre Art Decó, sino que se encontraba inmersa en su tema de especialización: las relaciones entre Italia y España, concretamente entre Roma y Madrid.

“Hice mi tesis doctoral en la Universidad Autónoma de Barcelona y la post doctoral en la Universidad Autónoma de Madrid, lo cual también me acercó más a Cuba, tema del que no se hablaba mucho en Italia, mientras que en España es distinto”, nos asegura feliz Anselmi, y destaca que desde siempre había deseado hacer una investigación, estudiar La Habana.

En principio pensó enfocarse en los Antonelli, arquitectos italianos que trabajaron para los Reyes españoles y a quienes debemos fortalezas como el Castillo de los Tres Reyes del Morro, en La Habana; “pero luego me di cuenta que no era necesario, que yo tenía que estudiar algo del Siglo XVII, época de mi especialización. El Art Decó siempre ha sido un interés y, recorriendo La Habana durante mis visitas, me di cuenta que aquí hay un patrimonio Art Decó inmenso. Decidí entonces, que el Art Decó en La Habana sería el centro de mi investigación”.

Durante la presentación del libro en enero de este año, hablaba de la importancia que tuvo para usted Eusebio Leal...

“En realidad, con Eusebio no traté mucho el tema del Art Decó, más bien la relevancia de él para mí, fue el poder disfrutar de sus conferencias, escucharlo hablar. A mí siempre me había gustado La Habana, pero he de reconocer que fue gracias a él que mi amor hacia esta ciudad aumentó”.

Nos cuenta que participó en congresos acá, organizados por la OHC. Que oírlo hablar era siempre un gran placer, dada esa capacidad maravillosa que tenía de expresarse. “Como referencia, como maestro y como persona que hizo tanto por su ciudad, oírlo aumentó mi deseo de hacer algo por su ciudad. Pues si yo escribí el libro, no es solo por el placer de la investigación, sino porque espero que de alguna forma pueda contribuir a valorizar este maravilloso patrimonio que en algunos casos necesita, y esperemos cuanto antes, un rescate”, nos confiesa con modestia.

Precisamente, añade, “escribí el libro esperando poder hacer algo útil que contribuya a valorizar, restaurar y por lo tanto conservar ese maravilloso patrimonio artístico que tiene esta ciudad, que pueda ser un legado para próximas generaciones”.

De todo lo que ha visto de Art Decó en La Habana, todos los sitios que visitó y que resguarda en su libro, ¿cuál prefiere?

“El Bacardí digamos que es el Príncipe del Art Decó en La Habana, pero a mí lo que más me gusta, lo que más me llama la atención acá, es la cantidad de edificios y casas de este estilo, construidos para la pequeña y media burguesía. Eso es único en el mundo”

Nueve capítulos conforman el libro, y el primero de ellos es una introducción al Art Decó, pues es una publicación que no solo está dirigida a especialistas, sino también a cualquier persona que esté interesada en el tema. “Para escribirla me tocó recopilar mucho de lo que sobre Art Decó se ha publicado en el mundo, no solo en París y Nueva York, sino también lo que se ha publicado sobre ese estilo en Australia, Nueva Zelanda, China, Japón… pienso haber recopilado toda, o casi toda, la bibliografía escrita en español, inglés, francés, alemán…”.

“Pudiendo mirar todas esas bibliografías, y conociendo algunas de esas ciudades, otras no, puedo decir que La Habana, es la única en el mundo que guarda este patrimonio de edificios, casas muy lindas, construidas para un nivel social pequeño y medio burgués que no se ven en otras partes del mundo, donde las hubo, pero fueron derribadas.

Miami Beach, con su Ocean Drive, tiene fama de ser la ciudad más importante a nivel de Art Decó. Puedo decirte que estuve varias veces allí, también durante mis investigaciones, pues existe un centro muy importante que atesora publicaciones sobre el estilo durante la primera mitad del siglo XX. Efectivamente, Miami Beach guarda algo de Art Decó, pero con transformaciones y comparada con La Habana es verdaderamente muy poco…como repito, de acá lo más maravillosos son estos numerosísimos ejemplos de casas y edificios.

“Aquí, además, hay repartos prácticamente desconocidos que creo que por primera vez aparecen en mi libro, como el de Pueblo Nuevo o, también, llamado La Victoria, detrás de Carlos III, sobre el cual se sabe muy poco”.

El Art Decó se encuentra en toda La Habana, y no solo en la capital, otros lugares de Cuba como Santiago, Cienfuegos también tienen representaciones de este lenguaje artístico. En la Habana no hay barrio, de los más antiguos, que escape a este estilo.

Sobre una tirada del libro en español, que hoy está publicado en italiano, Alessandra Anselmi nos comenta que se encuentran en la búsqueda de los recursos necesarios. Ha conversado con diferentes personas y entidades interesadas, pero hasta la fecha se ha concretado solo una contribución muy pequeña, por lo que, por ahora, ver una edición en otro idioma sigue siendo un gran deseo. Y es que, para los libros de artes es muy importante la puesta en valor de las imágenes, en particular las fotografías de los edificios, hecha, en este caso, con gran profesionalidad por Alfredo Cannatello y Julio Larramendi, “razón por la cual elegimos el formato de coffee table book”, lo que, sin dudas, encarece todo el proceso.

Más adelante conversamos sobre la vida cultural en La Habana, y al respecto Alessandra nos comenta que siempre disfruta mucho esos momentos que ha podido vivir de cerca en la capital cubana. Se refiere, en la temporada mientras hacemos la entrevista, a la Feria del Libro, y al alto valor de las presentaciones a las que asiste. Las que siempre le son muy enriquecedoras, pues le permiten, también, dialogar de cerca con colegas, e intercambiar con ellos saberes e impresiones, en una atmósfera muy agradable.

“Hay muchas otras actividades muy interesantes que podría mencionar, como la Bienal. Muchos recuerdos están vinculados al Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Yo conozco a Cannes, Venecia y Berlín, pero en La Habana, en el Hotel Nacional, pude conocer y compartir con actores y directores de cine que en los otros había visto solo de lejos.

“Cuba tiene una vida cultural muy intensa, y con un valor tan elevado que siempre se agradece poder visitar cualquiera de los eventos que acá se realizan. La Habana es una ciudad muy vivaz, más que otras ciudades del mundo. Ojalá pueda seguir viniendo por mucho tiempo”.

Fotos: Claudia Gómez Muñoz