Del 12 de marzo al 14 de junio del 2020, el Museo Guggenheim Bilbao presenta William Kentridge: 7 fragmentos, la primera exposición del año 2020 en la sala Film & Video, un espacio en el que el Museo presenta piezas clave del videoarte, la instalación audiovisual y la imagen en movimiento como lenguaje artístico.
En esta ocasión, se muestran tres obras audiovisuales de William Kentridge (Johannesburgo, 1955), artista reconocido internacionalmente con una trayectoria de más de cuatro décadas de creación cinematográfica y videográfica. La instalación, en su conjunto, consta de nueve pantallas en las que Kentridge evoca la figura de Georges Méliès, genio fundador y pionero de la cinematografía moderna, al tiempo que realiza un onírico autorretrato y una representación de su estudio como un microcosmos. Filmada en blanco y negro, la instalación combina imágenes reales del artista y dibujos realizados con su característica técnica de stop motion, que en este caso consiste en realizar dibujos a carboncillo, mostrarlos a cámara, borrar algunas partes y volver a dibujarlas de tal manera que cada imagen de la animación final conserva las borraduras de las versiones anteriores. De esta manera, se produce una potente reflexión sobre la confección y desaparición de las imágenes como momentos indisolublemente vinculados.
7 Fragmentos para Georges Méliès (7 Fragments for Georges Méliès, 2003), la película que da título a la exposición, muestra al artista trabajando en su estudio o interactuando con alguno de sus dibujos animados. De este modo, la obra compone un autorretrato cargado de imágenes oníricas, donde el estudio desempeña la función de escenario cósmico en el que se desarrolla la incesante actividad cotidiana del artista.
Día por noche (Day for Night, 2003), por su parte, remite a los experimentos de Meliès con la inversión del negro en blanco del negativo cinematográfico. La película muestra una invasión de hormigas en el piso del artista, las cuales, siguiendo un reguero de azúcar, se dispersan y se vuelven a reunir en formación, convirtiéndose en inesperadas colaboradoras de la obra. Impresa en negativo, la obra contiene imágenes que crean el efecto de una nube de estrellas.
La tercera pieza de la instalación, Viaje a la Luna (Journey to the Moon, 2003), es un homenaje a la obra maestra homónima de Méliès de 1902 y cuenta con una banda sonora original compuesta por Philip Miller que llena el espacio de la sala. En la película, Kentridge, deambula por su estudio imaginando distintas acciones creativas. El artista utiliza de nuevo la fotografía inversa para hacer que varias hojas de dibujos vuelen a sus manos como por arte de magia, creando una experiencia visual y onírica al mismo tiempo.
En esta instalación, William Kentridge rinde homenaje al cineasta y gran innovador francés Georges Méliès y sus ingeniosos experimentos con efectos ilusionistas. A principios del siglo XX, en los albores del cine, Méliès fue pionero en técnicas como el movimiento inverso, la animación, el corte y el fundido, mediante las cuales creó mágicos espectáculos cinematográficos nunca vistos hasta ese momento.
Esta exposición es fruto de la colaboración entre el Museo Guggenheim Bilbao y la Fundación Sorigué.
William Kentridge. Biografía
Figura fundamental de la historia reciente del cine y la videoinstalación, William Kentridge nació en Johannesburgo (Sudáfrica) en 1955, contexto de referencia a nivel geográfico, político y social para muchas de sus piezas más icónicas, y ciudad en la que reside y trabaja. Hijo de dos abogados anti-apartheid, en su juventud fue activista de la causa y continúa comprometido con una creación artística que refleja el desafío que supone la vida en Sudáfrica durante el apartheid y después de él. Le interesa la existencia humana en toda su dimensión práctica y ética, incluyendo el arte como una manera de vivir con sensibilidad política. Su trabajo, personal a la vez que universal, está impregnado de cuestiones filosóficas fundamentales de nuestro tiempo.
Kentridge es internacionalmente conocido por sus característicos cortometrajes de animación que se sitúan en la intersección de diferentes lenguajes estéticos, como el dibujo, el cine, la coreografía, la animación artesanal o la escenografía. El predominio del blanco y negro conecta la textura tradicional de la película cinematográfica con los medios plásticos del carboncillo, el grafito, la tinta y sus correspondientes artilugios correctivos (el trapo, la goma de borrar, el agua) con el objetivo de explorar el binomio emocional entre el gesto gráfico y su borradura. Su extensa y variada producción refleja la importancia que otorga al proceso creativo.
Desde finales de la década de los noventa, el artista ha mostrado su trabajo en los museos e instituciones más relevantes de todo el mundo, además de en óperas, salas de concierto y espacios públicos notables. Ha obtenido galardones tan prestigiosos como el Kyoto Premium, Japón, en 2010; el Dan David Prize, Israel en 2012; o el premio Princesa de Asturias en 2017. Es miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras y doctor honoris causa por las universidades de Yale (EE. UU.) y Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Film & Video (sala 103)
La sala Film & Video es un espacio consagrado al videoarte, la videoinstalación y la imagen el movimiento, dedicado a presentar obras de las colecciones de los Museos Guggenheim, así como otras instituciones internacionales. Desde su apertura en 2016, la sala Film & Video ha mostrado las creaciones de artistas singulares, como Christian Marclay, Ragnar Kjartansson, Fiona Tan, Ken Jacobs, Amie Siegel, Pierre Huyghe, Michael Snow, Javier Téllez, Diana Thater, Allora & Calzadilla, Jusper Just y Jesse Jones, entre otros. La programación de esta sala da comienzo en 2020 con este artista fundamental de la historia del cine y la videoinstalación.
En portada: William Kentridge. Viaje a la Luna (Journey to the Moon, 2003), 2003 Vídeo, blanco y negro, con sonido. 7' 10''.
Colección Fundació Sorigué, Lleida.
Cortesía de Lia Rumma Gallery Milán / Nápoles