Si La Habana no existiera, yo la inventaría...
Fayad Jamis
La Habana, como cualquier ciudad, nos cuenta su historia a través de frases populares. Cubanos de todas las edades, incluso hasta los más jóvenes, se precian de conocer tales frases. Por ejemplo, cuando se dice que “quieren meter La Habana en Guanabacoa”, se hace alusión a una fecha tan lejana como el siglo XVI. El caso es que el Gobernador de la villa junto con sus vecinos, tuvieron a bien pasar unos meses en el pequeño pueblo de Guanabacoa, hoy uno de los populosos municipios capitalinos, para escapar de la furia del corsario francés Jacques de Sores.
Otra frase que también tiene que ver con hechos militares, expresión que todavía tiene plena vigencia es esa que usamos en situaciones difíciles cuando afirmamos que “llegó la hora de los mameyes”. En realidad, tiene que ver con la ocupación de La Habana por los ingleses en 1762, cuyos soldados estaban uniformados con cosacas rojas y como el humor habanero le saca lasca a cualquier situación, los bautizó con el nombre de la sabrosa fruta tropical.
“El Cerro tiene la llave”, otra frase muy popular entre los capitalinos. Obviamente, dicha expresión no tiene que ver con ninguna puerta ni nada que se le parezca. Para algunos, su origen parte de que este municipio ha sido atravesado por tres acueductos que abastecen de agua a la ciudad: La Zanja Real, el canal de Fernando VII y el Acueducto de Albear. Para otros, se habla de esta supuesta llave porque en el Cerro se encuentran tres importantes sedes deportivas como el Estadio Latinoamericano, la Ciudad Deportiva y el Complejo de Pelota Vasca.
Fuente: La Habana, Ciudad Azul. Rolando J. Rensoli. Ediciones Extramuros.